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La Justicia Federal ordenó las detenciones de los directivos de Trenes Buenos Aires (TBA, ex concesionario de la línea Sarmiento y del ramal Mitre), en el marco de la causa que investiga la tragedia de Once, en la que murieron 51 personas y otras 700 resultaron heridas

Se trata del dueño de esta empresa y del Grupo Plaza, Claudio Cirigliano, y del presidente de la compañía, Carlo Michelle Ferrari. También fue pedida la detención de Darío Tempone y Daniel Rubio.

Las medidas fueron dispuestas por el juez federal Claudio Bonadío y solicitadas por supuesta "obstrucción de la Justicia", informaron a la agencia de noticias DyN fuentes vinculadas al caso.

Cirigliano quedó detenido este lunes por la noche, mientras que hacia las 21 horas todavía era incierta la situación de los otros tres directivos.

Según informó la agencia de noticias estatal Télam, los directivos "habrían sacado entre el 24 y 25 de febrero, cuando cesó la intervención, documentación esencial para la causa que fue parcialmente reconstruida por el juzgado entre el 29 y el 30 mediante allanamientos".

Personal de la Policía Federal se acercó hasta TBA, pero le informaron que allí no se encontraban, según consignó DyN.

Cirigliano debía presentarse en indagatoria ante Bonadío este viernes y Ferrari, cuando lo hizo el 7 de mayo, se desligó de cualquier responsabilidad y dijo que tenía tareas de protocolo.

Allegados a los directivos de TBA indicaron que ambos analizaban presentarse espontáneamente ante la Justicia.

Roque Cirigliano, director de material rodante de TBA, insistió ante la Justicia en que el tren de la tragedia de Once no tuvo problemas técnicos y sus frenos funcionaban correctamente.

Así lo aseguraron fuentes judiciales y precisaron que el directivo, quien el día de la tragedia aseguró que el servicio de TBA "es aceptable", rehusó cualquier responsabilidad en el choque, que causó la muerte de 51 pasajeros y heridas a más de 700 heridos.

Roque Cirigliano es defendido por los ex fiscales federales Eamon Mullen y José Barbaccia, quienes debieron renunciar al Poder Judicial luego de ser imputados por presuntas irregularidades en la tramitación de la causa por el ataque terrorista a la AMIA.

El imputado concurrió esta mañana a declaración indagatoria en el juzgado federal de Claudio Bonadío y dijo que es primo de los dueños de TBA, los hermanos Jaime y Sergio Cirigliano, con quienes, aseguró, mantiene una distante relación familiar.

Cirigliano, al igual que su primo Antonio Cirigliano, entregó un escrito extenso al juez con argumentos defensivos, deslindando responsabilidades personales y de la compañía.

El mismo día del accidente, 22 de febrero pasado, el imputado fue el único director de TBA en hacer declaraciones al periodismo.

En esa ocasión aseveró que “el servicio de TBA es aceptable. Pudo haber habido una falla humana… el señor conductor pudo haber tenido un problema".

Sin embargo, todos los estudios realizados al ‘motorman´ Marcos Córdoba han dado normales así como el control de alcoholemia, según las fuentes.

El viernes pasado declaró otro Cirigliano, Antonio, que también presentó un descargo por escrito y le adelantó al juez que declarará más adelante, cuando conozca más datos de la imputación concreta en su contra.

Antonio Cirigliano aseguró que se encargaba en la empresa de llevar adelante los concursos de acreedores que tenía la compañía.

Para este martes está citado a indagatoria el ex secretario de Transporte de la Nación, Juan Pablo Schiavi, que a horas de la tragedia declaró que "si (el accidente) hubiera ocurrido ayer, que era un día feriado, seguramente ese coche hubiera impactado y hubiera sido una cosa mucho menor y no de la gravedad que fue hoy".

Ese argumento motivó indignación entre las víctimas del hecho, al igual que cuando señaló que los dos primeros vagones de la formación de la línea Sarmiento, concesionada por la empresa TBA, "estaban abarrotados de gente y tenía mucho más carga" producto de la costumbre de los pasajeros de tratar de salir primero de los andenes.

Una semana después del siniestro, en medio de fuertes cuestionamientos, Schiavi fue sometido a una angioplastia coronaria tras sufrir un fuerte dolor en el pecho.

El 7 de marzo pasado, el ex secretario de Transporte presentó su renuncia por motivos de salud y la presidenta Cristina Fernández decidió horas después reemplazarlo con Alejandro Ramos, quien se desempeñaba como intendente de Granadero Baigorria, una pequeña ciudad vecina a Rosario.

Durante el acto de asunción de Ramos, el ministro de Planificación Federal, Julio de Vido, hizo una enfática defensa de Schiavi, aseguró que su gestión sería "muchísimo más valorada que lo se hizo en los últimos 30 años" y hasta le dedicó un aplauso.

La declaración de Ricardo Jaime

Para el viernes próximo, en tanto, están previstas las declaraciones judiciales Ricardo Jaime, antecesor de Schiavi en la Secretaría de Transporte, y Sergio Cirigliano, titular de la compañía TBA, concesionaria del servicio de trenes de las líneas Sarmiento y Mitre hasta días pasados, cuando el gobierno nacional dispuso la finalización del convenio.

Hasta el momento, las pericias realizadas a la formación siniestrada destacaron que tres de los cuatro frenos funcionaban, por lo que se busca determinar la actuación del maquinista Córdoba.

Los informes también concluyeron que los trenes tenían un "mantenimiento diferido" que ponía en riesgo la seguridad de los pasajeros. (Jackemate.com)

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