Los escombros del sumergible Titán fueron hallados en el fondo del océano Atlántico, a casi 500 metros de la proa del «Titanic» y más de 3.800 metros de profundidad. En un comunicado, la Guardia Costera de los Estados Unidos anunció que es posible que los cuerpos de los cinco tripulantes de la nave nunca se recuperen del océano «implacable» donde fallecieron.
La búsqueda del «Titán», un sumergible de 6.500 metros de ‘Ocean Gate Expeditions, llegó a un final devastador cuando un submarino operado por control remoto de un barco canadiense encontró escombros en el fondo del océano.
A 500 metros del Titanic fueron hallados restos del sumergible Titán, según la Guardia Costera
Las autoridades indicaron que probablemente las personas murieron el domingo pasado, antes de que los aviones militares detectaran lo que pensaron que podrían haber sido sonidos de auxilio ‘golpeando’ en el agua.
«La implosión habría generado un sonido de banda ancha significativo que las boyas de sonar habrían captado», explicó el contralmirante John Mauger de la Guardia Costera norteamericana, en conferencia de prensa, al mismo tiempo que calificó el hecho de «catastrófico».
Por el momento, la institución estadounidense no confirmó cuáles son los elementos que se hallaron, pero Richard Garriott, presidente del Club de Exploradores, afirmó que se trataría del marco de aterrizaje y la cubierta trasera del sumergible, según consignó el medio Daily Mirror.
“Un campo de escombros implica que hay una ruptura del sumergible y a esa profundidad, porque sabemos que perdieron las comunicaciones alrededor de los 3300 metros. Eso realmente indica cuál es el peor de los casos, que es una falla catastrófica, una implosión», comentó el experto.
Por eso se estima las personas que iban a bordo del «Titán» habrían sufrido una muerte instantánea. Algunos de ellos habían pagado 250.000 dólares cada uno para ver el famoso naufragio.
Las víctimas reportadas son el CEO de ‘Ocean Gate’, Stockton Rush, el veterano de la Marina francesa Paul-Henri Nargeolet, el multimillonario británico Hamish Harding, el empresario pakistaní Shahzada Dawood y su hijo Suleman, que tenía 19 años. (Jackemate.com)