La psicosis reina en Roma desde el anuncio hace algunas semanas de que un presunto sismólogo y astrónomo autodidacto predijo un devastador terremoto para el 11 de mayo del 2011 en
Los temores de que Roma desaparezca repentinamente por un terremoto apocalíptico desató el pánico en algunos sectores de la capital y también es fuente de simpáticos cotilleos de expertos, técnicos y gente común tras la profecía elaborada por Raffaele Bendandi, fallecido a los 86 años en 1979 y basada en sus propias teorías sobre la posición de los planetas.
Durante meses, blogs, páginas web y redes sociales debaten los pronósticos de Bendandi, que en 1923 predijo con pocos días de error un terremoto y cuyas teorías fueron estudiadas entonces por expertos.
El temor es tal, que el barrio chino se vació y se calcula que un 20% de los habitantes no asistirán al trabajo o evitarán ir al colegio. Según la asociación de agricultores Coldiretti, se ha registrado un aumento anómalo para el miércoles del número de reservaciones de habitaciones en haciendas campestres turísticas de los pueblos aledaños a Roma.
Numerosas tiendas, sobre todo del barrio Esquilino, han colgado ya el cartel de cerrado por inventario o por razones de salud o familiares. Otros, tientan la suerte jugando a la lotería Superenalotto con los números claves del sismo o simplemente apuestan.
"Si no nos morimos, al menos nos divertimos", comentó en dialecto romano el dueño de una de las agencias de apuestas.
El recuerdo del terremoto en Aquila, a
"Aseguro con completa seguridad de que en los documentos de Bendandi no se encuentra referencia alguna a un terremoto en Roma el 11 de mayo del 2011", anunció. Para exorcizar los "temores colectivos", el decano de la facultad de Ciencias de