Por Ricardo Marconi (*)
Soldados ucranianos se están entrenando sin pausa en las montañas de su territorio, en el marco de intensos preparativos para generar una invasión en el territorio de Crimea, ocupada por Rusia, estimándose que ello se concretará en 2024.
De manera paralela, el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken dialogó en Kiev con autoridades de primer nivel de Ucrania sobre el apoyo que brindarán los norteamericanos a la contraofensiva ucraniana.
Blinken hizo hincapié en el suministro de municiones de uranio empobrecido y en la provisión de tanques Abrams que se destinarán a los campos de batalla en los finales del otoño próximo. Es más, el funcionario estadounidense hizo referencia al aporte de los F-16 de ataque compacto y multifuncionales para combatir la invasión rusa.
Ataque a posiciones rusas
Efectivos ucranianos se encuentran por estas horas atacando posiciones rusas en el este de Ucrania para aumentar la presión sobre los rusos en el frente sur. El ataque ucraniano está produciendo muertos y heridos rusos y en sus propias filas, en razón de los combates casi cuerpo a cuerpo.
Debido a ello, en Ucrania, desde el 1º de octubre se ha convocado a inscribirse en el Ejército a mujeres ucranianas, con formación en enfermería y medicina, para atender heridos. A todo esto, el presidente de Ucrania Volodimir Zelenski, en las últimas horas, descartó cualquier compromiso con el presidente ruso y se preguntó: ¿Dónde está Chechenia? ¿Dónde está Georgia? ¿Dónde está Moldava? Putin ocupó sus países y ellos no reaccionan”.
Graves problemas
Los rusos están enfrentando graves complicaciones militares y el presidente de Rusia se ha visto en la imperiosa necesidad de negociar con Corea del Norte para que le proporcione armamento.
Se pudo saber, a nivel de trascendido, que Corea del Norte está desarrollando un submarino nuclear táctico. Sin embargo, desde Corea del Sur, le han restado credibilidad a esa especie informativa y han señalado que sólo se trata de convertir submarinos comunes en nucleares
“Crimea será de Ucrania”
Así se expresó uno de los diez soldados ucranianos que se entrenó secretamente con motos acuáticas en las sombras de la noche. Fue visible sólo mediante la utilización de cámaras infrarrojas que lo detectó en momentos en que llegó -junto a sus compañeros-, a tierra firme de Crimea ocupada.
El entrenamiento ha sido tomado en imágenes desde un dron de la agencia de noticias CNN y el resultado de la prueba militar fue positiva. La operación, obviamente, se mantuvo en secreto hasta su finalización.
Las mujeres del Ejército entrenan en el arte de la guerra con sus camaradas
En primer término, para realizar el operativo, los soldados ucranianos navegaron a través de mares agitados en lanchas rápidas más grandes, antes de cambiar a motos acuáticas de perfil más bajo cuando estaban dentro del alcance de la península. Luego corrieron hacia la costa, destruyeron el equipo militar ruso ubicado junto al mar y regresaron, todo en cuestión de horas.
El objetivo no fue sólo sabotear algunos de los equipos militares que Moscú mantiene cerca de la costa, sino también transmitir un mensaje a los ciudadanos ucranianos en el territorio.
«Lo hicimos para que la gente en Ucrania y en la Crimea ocupada no pierda el ánimo y mantenga la fe en el regreso de Crimea a Ucrania», dijo el soldado aludido. Las fuerzas rusas anexaron ilegalmente Crimea en 2014.
La península tiene una profunda importancia simbólica para el presidente de Rusia, Vladimir Putin, y es un centro logístico estratégicamente vital para el esfuerzo bélico del Kremlin.
La operación fue calificada como “peligrosa” y requirió meses de planificación, ya que se debían sortear olas de un mar con olas de hasta dos metros de altura y los buques de guerra rusos que patrullaban con sus Raptor un mar tormentoso. En esos buques hay una tripulación rusa de 20 hombres armados con ametralladoras pesadas y un cañón de 30 milímetros que no lograron detectar al batallón ucraniano Bratstvo. Hubo bajas significativas entre los rusos, pudo saberse.
Moscú afirmó que había capturado a uno de los soldados ucranianos que desembarcó en Crimea y publicó videos de su interrogatorio en la televisión nacional, pero se negó a dar más detalles sobre las pérdidas en el lado ruso. Además, vale puntualizarlo, el enemigo se ve obligado a reubicar su personal y vehículos en la costa de Crimea.
En el frente de Crimea, hay que recalcarlo, los ataques ucranianos afectaron el cuartel general de la Flota rusa del mar Negro en la ciudad de Sebastopol. Los misiles utilizados fueron aparentemente el Storm Shadow de largo alcance donado por el Reino Unido. Ucrania también ha golpeado varias veces el puente de Kerch, que une Crimea con Rusia continental.
Las fuerzas de Kyiv dañaron un barco y un submarino ruso cuando chocaron contra uno de los diques secos, utilizados por la Flota del Mar Negro el 13 de septiembre, y Ucrania ha llevado a cabo múltiples ataques contra la base aérea de Saki, desde donde Rusia lanza algunos de sus aviones de ataque.
Uno de los fundadores de la unidad Bratstvo y planificador clave detrás del ataque quirúrgico, Dmytro Korchynskyi, dijo que atacar la península era clave para el esfuerzo de contraofensiva de Ucrania.
“Crimea es una base militar que los rusos todavía consideran bien defendida. Por eso para nosotros es vital”, explicó Korchynskyi. “Y también es vital desde el punto de vista político-militar. No podemos permitir que nadie olvide que Crimea es ucraniana y que siempre operaremos allí”.
«Las operaciones especiales de este tipo en la retaguardia o en el mar inspiran y dan a nuestros soldados energía para seguir luchando», añadió Korchynskyi. Esas operaciones detrás de las líneas enemigas, en lo profundo del territorio controlado por Rusia, dependen del apoyo de la población local, dijo Korchynskyi.
Los ucranianos que viven bajo la ocupación rusa llevan mucho tiempo organizándose en grupos de resistencia, conocidos localmente como partisanos. Han estado activos en toda la Ucrania ocupada, sobre todo en Jersón y Melitópol, pero también en Crimea. Uno de los grupos que opera en la península se llama Atesh, que significa fuego en lengua tártara. (Jackemate.com)
(*) Licenciado en Periodismo – Postítulo en Comunicación Política