La virtual guerra civil en Siria se expande por el Medio Oriente y el Asia Menor, al sumarse a las filas de los revolucionarios y de los desertores del ejército regular combatientes libios, iraquíes, libaneses y saudíes para combatir contra el régimen del dictador Bachar al Assad
“Aquello es como Bosnia en los años noventa, hay combatientes de varias nacionalidades luchando junto con los desertores del Ejército regular y civiles que han empuñado las armas”, señala con desagrado y por teléfono desde París Haitham Manaa, número dos del Comité Nacional de Coordinación para el Cambio Democrático, el segundo grupo opositor al régimen de Siria.
Mucho antes de que el pasado fin de semana Ayman al Zawahiri, el actual jefe de Al Qaeda, difundiese un vídeo titulado ‘Adelante los leones de Siria, animando a la yihad, los combatientes islámicos habían desembarcado en un país sumido desde hace 11 meses en una revolución o ya casi guerra civil.
“Predominan cuatro nacionalidades: libios, iraquíes, saudíes y libaneses. Y su presencia permite al régimen argumentar que combate a terroristas y endurecer la represión”, se lamentó Manaa, quien como los demás opositores rechaza el apoyo islámico.
Otras fuentes si avalan su presencia, como el ministro adjunto iraquí de Interior, Adnan al Assadi, quien señaló el sábado pasado a la agencia de noticias internacional ‘France Press’ que “hombres y armas cruzaban su frontera con Siria”.
En los foros yihadistas, el tema está en el orden del día y el centro norteamericano de análisis Stratfor indica, además, que Arabia Saudita alienta a sus radicales sumarse como combatiente a pelear en Siria.
La investigadora Nora Benkorich esbozó incluso en el parisino periódico ‘Le Monde’ la hipótesis de que el asesinato en Damasco del general Al Jali fue obra de yihadistas. (Jackemate.com)