La Cámara de Casación de Paraná ordenó este martes la inmediata detención del ex gobernador de Entre Ríos y exembajador argentino en Israel, Sergio Uribarri, tras confirmarse en la Justicia provincial entrerriana su condena a ocho años de prisión por cinco causas vinculadas con hechos de corrupción.
El fallo fue firmado de manera unánime por las vocales de la Cámara, Marcela Davite, Marcela Badano y María Evangelina Bruzzo y el exmandatario kirchnerista había sido condenado en primera instancia el 7 de abril de 2022, mientras que la sentencia ya había sido confirmada por Casación de Entre Ríos en el 2023.
El juicio que llevó adelante el Tribunal de Juicios y Apelaciones de Entre Ríos concentraba cinco causas por diversas irregularidades y en todas estaba involucrado el exgobernador, así como otras trece personas más, quienes también fueron condenadas, entre los que se encuentran el cuñado de Uribarri, Juan Pablo Aguilera, y el exministro Pedro Báez.
El expediente conocido como “la megacausa” investigó las constantes irregularidades que fueron cometidas durante los dos mandatos que tuvo Urribarri como gobernador: desde 2007 hasta 2015.
Entre los cinco expedientes se destaca un hecho conocido como “la causa de la vaca”, donde se comprobó que hubo un mecanismo de pago de retornos a través de imprentas y el direccionamiento de contrataciones de publicidad en la vía pública para financiar su campaña electoral.
En esa misma línea, la Justicia también probó la causa conocida como “sueño entrerriano”, donde el exgobernador era investigado por un desvío de fondos públicos para su carrera política.
Allí se confirmó que hubo contrataciones de pautas publicitarias en medios nacionales y la instalación de un parador turístico en Mar del Plata con el fin de promocionar la precandidatura de Urribarri a presidente de la Nación en 2015. Todo por un costo de más de 14 millones de pesos.
La Justicia también dio por probado que había un esquema de retornos en cada operación financiada por el Estado provincial y que hubo contrataciones por 28,4 millones de pesos para la organización del encuentro de presidentes del Mercosur que se hizo en Paraná en 2014.
Por estos motivos fue que el tribunal compuesto por José María Chemez, Carolina Castagno y Elvio Garzón lo condenó a ocho años de cárcel e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos.
La condena de aquel momento fue por incurrir en los delitos de peculado y negociaciones incompatibles con la función pública. Ese falló luego fue confirmado por la Cámara de Casación de Entre Ríos y ahora por Casación de Paraná.
El exgobernador de Entre Ríos quedó detenido este martes, pero también tiene abiertos procesos por enriquecimiento ilícito y negociaciones incompatibles con la función pública.
Además, Urribarri está involucrado en otros juicios, entre ellos uno donde se investigan contratos legislativos truchos. Por lo que la Justicia podría avanzar sobre su familia y también sobre sus supuestos testaferros. (Agencias/Jackemate.com)