El Gobierno de la provincia de Santa Fe anunció que está preparado para hacer frente a una inevitable crecida del río Paraná como consecuencia de las importantes lluvias que se vienen produciendo en el sur del Brasil. Expertos anticipan que se estaría frente a una importante suba de la altura de este curso de agua con naciente en el vecino país
Funcionarios provinciales, del Instituto Nacional del Agua (INA) y de la Municipalidad de Santa Fe se reunieron este jueves en la ciudad capital de la provincia, para analizar la crecida que ya experimenta el Paraná.
Durante el encuentro, se repasaron los avances en materia de protección urbana en la provincia, y se dispusieron medidas a fin de preparar no solo a la ciudad de Santa Fe, sino a los distritos ubicados sobre la margen del río Paraná ante una posible crecida.
En ese sentido, se analizaron las tareas de refuerzo de defensas, la colocación de bombas, la evacuación y asistencia de familias que se ubican fuera de los anillos defensivos y el traslado de los animales, entre otras.
Además, se determinó que el Instituto Nacional del Agua (INA) Regional Santa Fe sea el organismo encargado de brindar diariamente, junto al Centro de Operaciones de la Municipalidad de Santa Fe y la Secretaría de Protección Civil de la provincia, el parte diario de los estados de situación.
Una vez finalizado el encuentro, el ministro de Aguas, Servicios Públicos y Medio Ambiente, Antonio Ciancio, indicó que “buscamos ponerle algún grado de certeza a algo que es bastante incierto como son los pronósticos, que ayer (por este último miércoles) se difundieron de forma indiscriminada, hay que ir confirmándolos o desmintiéndolos poco a poco. De todos modos, nos preparamos para un nivel de agua importante”.
El funcionario provincial indicó que “activamos los protocolos que tenemos, Municipio y Provincia, y las tareas conjuntas”, así como se coordinaron “acciones de transporte, de refuerzo de las defensas, de llevar tierra y activar grupos electrógenos; en fin, de preparar todos los elementos necesarios por si ocurren algunas cosas. El grupo técnico continúa trabajando para definir con más precisión las tareas”, precisó Ciancio.
Por su parte, el intendente de Santa Fe, José Corral señaló que “nos reunimos para hacer una evaluación en el marco de los protocolos que tenemos en funcionamiento y que han demostrado que estamos mejor preparados frente a estas abruptas lluvias que hubo en la cuenca alta del Paraná”.
Corral reiteró que “está prevista la evacuación de familias que están fuera de los anillos de defensa, principalmente localizadas en la Vuelta del Paraguayo, Colastiné Sur, la zona del valle de inundación del Salado, que se encuentran en planes de reubicación pero que todavía están en zonas vulnerables”.
Y agregó: “Estamos articulando la asistencia para que puedan pasar los días del pico de la crecida en buenas condiciones y alterando lo menos posible su cotidianeidad, por eso este encuentro entre Municipio y Provincia permite coordinar también la asistencia para estas familias”.
El intendente santafesino, además, destacó la decisión de cerrar el canal Las Mandarinas “ante la posibilidad de una eventual crecida un poco mayor, para no tener dificultades en ese sector. En definitiva, hay una serie de tareas que se pueden ir adelantando y que estamos en condiciones de hacerlas. No es que no vamos a tener dificultades, sino que nos estamos preparando para poder afrontarlas lo más ordenadamente posible, tal como lo venimos demostrando en Santa Fe”.
Por otro lado, Corral destacó la colaboración del Instituto Nacional del Agua: “Nos asiste además el grupo de especialistas del INA; en Santa Fe hay un grupo de mucha experiencia para ir indicando cuáles son los pronósticos y ajustar los estudios que hace el INA a nivel nacional”.
Con respecto a los dichos de un técnico del INA en referencia a que en el puerto de Santa Fe el pico superaría los 6 metros, el director Regional del Instituto Nacional del Agua (INA), Carlos Paoli, aclaró que “fue una estimación. Yo creo que la preocupación del técnico por tratar de advertir cuanto antes, lo lleva a dar una información que no es consolidada desde el punto de vista de la precisión del valor, porque depende de la magnitud de las lluvias. Creo que lo mejor es esperar que se produzcan las lluvias que se prevén este fin de semana, para poder ajustar la estimación que se hizo”.
Asimismo, Paoli recordó que, “luego de que se produzca el pico de crecida en Corrientes, tenemos un tiempo de desplazamiento hasta Santa Fe, que tampoco es fijo y depende de muchos factores”.
En consonancia, el director del INA anticipó que “saber cuál va a ser la magnitud de la crecida en Santa Fe se podrá conocer precisamente luego de que el pico pase en la ciudad de Corrientes (que es donde se reúne el Alto Paraná con el río Paraguay)”.
Puntualizó que “los pronósticos, con la situación de lluvia que se ha producido indican un pico estimado en Corrientes para el 1 ó 2 de julio del orden de los 7,40 metros, de no producirse nuevas lluvias. Ese pico sube rápido, pero también baja de manera muy rápida y esa crecida se puede aplanar antes de llegar a Santa Fe, señaló”.
Del encuentro realizado en la sede del Ministerio de Aguas, Servicios Públicos y Medio Ambiente, participaron también el ministro de Obras Públicas, Julio Schneider; el secretario de Protección Civil, Marcos Escajadillo; el administrador de Vialidad Provincial, Juan José Bertero; el secretario de Servicios Públicos, Alejandro Boggiano; los subsecretarios de Desarrollo Hídrico, Arnaldo Zapata; de Servicios Públicos, Gustavo Peirano; y de Administración, Jorge Müller; la concejala de Santa Fe, Vanesa Oddi; el secretario general de la Municipalidad de Santa Fe, Carlos Pereira, y la secretaria de Comunicación, Andrea Valsagna; entre otros. (Jackemate.com)
