Por Ricardo Marconi (*)
Una de las características del fenómeno mafioso es la proximidad con la política. La presencia de una mafia en un territorio es un índice innegable de corrupción del poder político, según Jean François Gayraud, un experto internacional en el tema. Ello implica que la cuestión debe ser entendida en su doble sentido, el original y el moderno (prevaricación).
Es que los poderes públicos y los grupos mafiosos –como los que existen en Rosario-, suelen organizar sus relaciones en función de un acuerdo -que denominamos los que estudiamos el tema- como de guerra fría-paz cálida, esto es de tolerancia mutua.
Esa fusión entre los actores criminales y políticos hace difícil su diferenciación porque entre los dos actores: criminales y políticos, hay elementos muy distintos: La mafia no hace política y la fusión de esas dos entidades están fundadas en razones utilitarias y de coyuntura.
El ser humano es un animal político y el mafioso es un animal económico que carece de ideología y se maneja en función de sus posibilidades. Eso sí, este último aplica a fondo la libertad de empresa y hace uso al máximo de sus garantías procesales en tiempo de elecciones como los que se vienen en 2023.
Es que el sistema electoral democrático le facilita enormemente la posibilidad de manipular a los electores y a los particos políticos que designan a los candidatos.
En definitiva usa la democracia, ya que es una especie de “demócrata neutro”. Está en contra de cualquier dictadura, pero no se compromete con ningún partido político, aunque prefieren a los que se dicen “democráticos”.
La mafia se extiende en función de la inmovilidad política. A mayor inmovilidad, mayor progreso de la organización mafiosa.
En voz baja, en Rosario se dice que la mafia comparte el poder cuando gobierna la democracia. Por eso, por ejemplo, la ‘Cosa Nostra’ se manejó muy bien con el gobierno de Gulio Andreotti.
La mafia rosarina se debe sentir cómoda mientras se la siga enfrentando con la retórica y la represión esporádica o nula. Está preparada para soportarla, siempre que sea a corto plazo, con picos y descensos, como una especie de montaña rusa de la vigilancia, como en nuestra ciudad.
Estoy convencido que la mafia en nuestro medio espera que el Estado no llegue a romper del todo el pacto de agresión limitada.
Si el Estado ataca, la mafia responde y si el Estado no actúa, o lo hace de manera ineficiente, la mafia agradecida permanecerá tranquila, vendiendo droga y enfrentándose entre componentes de las líneas menores de las bandas para tomar el control total.
Secuestran cocaína por un monto millonario
La policía detuvo a dos mujeres y les secuestró dos kilos de cocaína cuando se encontraban en un supermercado de la zona sur de Rosario.
La detención se concretó en el estacionamiento del comercio emplazado en bulevar Oroño al 6000, luego de que personal de civil advirtiera maniobras sospechosas de dos personas dentro del súper.
La intervención permitió dar con dos panes de cocaína de máxima pureza, de un kilo cada uno y estampados con las letras “LP”.
Los panes estaban escondidos en un bolso camuflado, en un casco de moto. La mercadería está valuada en unos 4.000.000 millones de pesos, según estimó la Policía, “triplicando su valor en la venta al menudeo”.
Las acusadas, de 59 y 30 años, quedaron detenidas y fueron trasladadas a una dependencia oficial y además se incautó un automóvil Volkswagen Bora, donde también había una máquina para contra dinero y otros elementos de interés para la causa. (Jackemate.com)
(*) Licenciado en Periodismo – Postítulo en Comunicación Política