A no dudarlo. Rosario se ha consagrado en una ciudad ‘friendly’ para la comunidad homosexual, a partir de la consagración de la primer boda igualitaria entre extranjeros no residentes, que se celebró este viernes en el primer centro distrital municipal
Los novios, de nacionalidad paraguaya, fueron Simón Cazal, de 31 años, y Sergio López, de 18, quienes felices mostraron las alianzas que sellaron su matrimonio.
El acto convirtió a Rosario en la única ciudad de Latinoamérica en formalizar la unión entre turistas extranjeros gay.
La intendenta, Mónica Fein, y la ex diputada nacional socialista Silvia Augsburger, una de las autoras de la ley que habilita estas bodas, oficiaron de testigos de la boda.
No es la primera vez que un Registro Civil deja una marca en la historia local, acá también debutó el casamiento laico, en 1867, bajo la gobernación de Nicasio Oroño.
Con una sala colmada por invitados, autoridades y militantes de movimientos gays, Cazal y López escucharon atentos y con las manos entrelazadas las palabras de la funcionaria que en tierras extrañas les estaba dando lo que más anhelaban, el marco legal para el amor que los une desde hace años.
"Abrumado", dijo Simón casi con timidez cuando decenas de micrófonos y cámaras quisieron saber cómo se sentía después de que les entregara la libreta de casamiento y les deseara suerte.
Y pidió ayuda a una de las periodistas paraguayas para traducir la emoción que sentía al guaraní: avy’ a eterei (estoy muy feliz), señaló ataviado con camisa blanca de fino tejido, pantalón negro y fajas coloridas.
Según detalló el director provincial del Registro Civil, Matías Deribet, el de Simón y Sergio fue el primer matrimonio gay que se celebra en el marco de la flamante circular Nº 5 del 22 de febrero del 2012, después de remover un obstáculo fáctico como es la residencia de los contrayentes. Además, contó que distintas provincias se mostraron interesadas al respecto.
"Es muy grato poder ver que desde el Estado se reconocen derechos a los ciudadanos", dijo en tanto el ministro de Gobierno, Rubén Galassi y evocó otro hito rosarino, el primer matrimonio laico en 1867.
"Queríamos que fuera nuestra ciudad la que diera la oportunidad a una pareja de otro país de concretar su aspiración de unirse por el amor", indicó la intendenta Fein y defendió el valor agregado de Rosario de trabajar a favor de la igualdad.
Además, envió un mensaje al país del idioma del dulce y la yerba mate, al señalar que “cuando se discutió este tema había muchos temores, hasta creían que iba a cambiar la cultura, y nosotros les decimos que el cambio fue para bien, para aceptar la diversidad y el amor entre dos personas que quieren construir un futuro común más allá de su identidad de género".
Por su parte, Omar Aliani, de la organización Kinship, dijo que "somos cristianos adventistas del Séptimo Día, Dios no discrimina a nadie, es una mala interpretación de los versículos bíblicos".
También asistieron María Rachid, del movimiento ‘Las Fulanas’ y la organización ‘Vox’, entre otras.
"No vamos a parar hasta que Paraguay legalice el matrimonio igualitario y puedan casarse junto a sus afectos", dijo Simón, quien anunció que harán acciones legales para el reconocimiento de la unión en aquel país.
Para Sergio, la boda demostró que el Mercosur no sólo es para las mercancías, también para la circulación de derechos. (Jackemate.com)