La intendenta rosarina Mónica Fein, junto al vicegobernador de Santa Fe, Jorge Henn, y el arzobispo local, monseñor José Luis Mollaghan, presidió este domingo el acto conmemorativo del Día de Rosario y de su Santa Patrona, que terminó con una procesión que, en esta ocasión, fue acompañada por un mal tiempo a lo largo de su trayecto desde la Catedral al parque del Monumento Nacional a la Bandera
El emotivo acto para los rosarinos, que no tienen fundador como otras ciudades argentinas, se realizó en la Sala de las Banderas del Monumento Nacional a la Bandera, y participaron miembros del gabinete municipal, del Concejo Municipal e invitados de las fuerzas vivas de la ciudad.
La ceremonia comenzó con el izamiento de la enseña patria y la entonación del Himno Nacional, y posteriormente se realizaron la invocación religiosa y los mensajes alusivos.
Fein inició su alocución señalando que “esta fecha nos convoca a reflexionar sobre nuestros orígenes, sobre la historia de nuestra ciudad, sobre sus transformaciones, lo que hemos logrado, lo que nos falta, y lo que soñamos”.
Destacó, además, que este día “nos inspira un reconocimiento a aquellos primeros hombres y mujeres que hace más de dos siglos se congregaron en torno a la primera capilla de la Virgen del Rosario, pero también un profundo mensaje que habla de fe y convicciones, de sentido de pertenencia y construcción colectiva”.
Y afirmó seguidamente: “Somos parte de un espacio geográfico que en cuatro siglos pasó de ser un territorio marginal y pobre a los ojos de los conquistadores para convertirse hoy en una de las ciudades de mayor desarrollo urbano, económico, cultural y social de la Argentina”
La jefa del Gobierno municipal, asimismo, repasó el proceso de transformación experimentado particularmente en las últimas dos décadas.
Al respecto dijo que “hoy tenemos una ciudad descentralizada, con seis modernos Centros de Distrito que dinamizan y jerarquizan la vida cotidiana de los vecinos en todos los barrios; con un modelo de salud que es ejemplo en el país y que abarca casi sesenta Centros de Atención primaria distribuidos en todo el territorio; con trece polideportivos públicos y muchos más playones e instalaciones para la práctica de deportes, centros culturales y auditorios, destinados al encuentro y a la integración social”.
También aprovechó para revalorizar “los nuevos parques y espacios públicos que hoy se levantan sobre una extensa costa que hasta no hace poco estaba oculta detrás de largos paredones y que nos permiten afirmar que estamos en una ciudad definitivamente reconciliada con su río”.
En el mismo sentido, la primera mujer intendenta rosarina rescató las iniciativas de promoción de emprendimientos sociales, los programas de apoyo a los sectores económicos y productivos y el sólido capital acumulado en múltiples experiencias de articulación público-privada.
Sobre este punto precisó que “nos han permitido encontrar respuestas creativas a los problemas que nos plantea una ciudad de la dimensión que conocemos”.
No obstante aclaró Fein que “así como tenemos una ciudad y también una provincia y un país con grandes posibilidades y oportunidades, convivimos a diario con la más dura realidad de aquellos conciudadanos y compatriotas que siguen viviendo en situación de pobreza y exclusión; con preocupantes niveles de violencia urbana; con mensajes y actitudes que poco aportan al bien común o a resolver los problemas, muchas veces movilizados por mezquinos intereses sectoriales o particulares que pretenden erigirse por sobre el interés colectivo”, aseveró.
Tras instar a enfrentar los desafíos venideros “con fe y esperanza para honrar este legado que hoy evocamos en el Día de Rosario”, Fein convocó a la comunidad rosarina “a redoblar las convicciones y el compromiso para con una ciudad mejor, como la que merecen, están esperando y nos están reclamando ya nuestros hijos y las futuras generaciones de rosarinos”. (Jackemate.com)