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Es viernes a la tarde, de esas primaverales en la que el sol está en su mayor plenitud pero que aún no ahoga a las personas. Afuera el cielo está totalmente despejado, el ruido de los autos interrumpe la tranquilidad del barrio; adentro uno pierde noción de donde se encuentra, si es de noche o de día, si llueve o hay sol poco importa, el silencio invade el ambiente. Me encuentro en el estudio de grabación de “Jacke Mate”, programa de televisión en el que participa Gary Vila Ortiz. Apenas ingreso puedo observarlo sentando en un sillón esperando su turno para comentar sobre literatura, esta vez acerca del escritor Franz Kafka

Habla mucho y en un tono elevado, él dice que es a causa de su sordera, le piden que se calle porque está por empezar la grabación, tras varios pedidos hace caso. Se lo nota ansioso por compartir todo su conocimiento acerca de este “genio de la literatura”.

En los cortes bromea con una camarógrafa y una productora, a pesar de sus años, no pierde ese gusto por las mujeres rosarinas que afirma “son las más lindas”. Pasaron tan solo diez minutos desde que llegué y ya puedo ver lo que todos los que lo conocen manifiestan de él, “es un verdadero personaje”.

Luego de que grabara, nos dirigimos hacia un bar para poder tener una charla distendida.  Sólo el mozo la interrumpe para dejar los dos exprimidos de naranja que habíamos pedido.

-Periodista, poeta, escritor…¿Cómo le gustaría definirse?

– Posiblemente solo como poeta – dice un tanto desilusionado o resignado- Pero en este país elegir simplemente la poesía no es un medio de vida, por lo tanto compartí ese gusto de escribir poesías con el periodismo.

Alberto Carlos Vila Ortiz, más conocido como Gary, es un mítico periodista, poeta y escritor de la ciudad de Rosario. Comenzó su carrera profesional en el año 1958 cuando ingresó al diario “La Capital” como corrector, luego pasó a lo que ahora es la sección Ciudad y de a poco fue ascendiendo hasta llegar a ser jefe de redacción.

Trabajó allí hasta 1995, año en el que, por motivos que prefiere no recordar, debió irse abruptamente. También hizo durante mucho tiempo televisión en Canal 5 y Canal 3 además de radio en diversas emisoras. Su pasión por  escribir,  lo llevó a publicar una gran cantidad de libros de poemas y cuentos.

En la actualidad, con más de 50 años ejerciendo el periodismo y la literatura, realiza una gran variedad de actividades. Todos los sábados escribe en la contratapa de “Rosario 12”,  participa en el programa “Jacke Mate”, es el director de la revista “El Centón” realizada por y para los poetas y escritores rosarinos, y además tiene un programa los sábados a la madrugada en LT8, que aunque actualmente no participa asegura tener muchas ganas de volver.

Durante su juventud  recorrió distintos caminos hasta encontrar su verdadero rumbo. Realizó un año de medicina debido a que el padre era médico oftalmólogo y la medicina pesaba mucho en su vida.

Cuando se dio cuenta de que eso no era lo suyo, lo dejó y comenzó a estudiar derecho, luego de tener 15 materias aprobadas sintió que eso tampoco era lo que la vida le tenía preparado. Así fue como el 1º de mayo de 1958 (día en el que asumió la presidencia  Arturo Frondizi) ingresó al diario luego de que un amigo lo llamara y le dijera “¿Querés trabajar en ‘La Capital’? A partir de ahí nunca más paró.

Gary a lo largo de sus 76 años ha vivido innumerables experiencias tanto profesionales como personales. Hizo lo que quiso cuando quiso.

“Es un tipo que vivió la vida a fondo” confiesa una amiga y compañera de trabajo, Lidia Saita. Es una de esas  personas que actúan por impulso o pasión sin a veces medir las consecuencias de los hechos. No se guardó nunca nada, o por lo menos esa fue su  intención. Aunque hoy, asegura tener una gran cantidad de cuentas pendientes.

“Todo debe ser una cuenta pendiente, yo creo que vivimos dejando cuentas sin saldar. Se trata de esforzarte por saldarlas lo más posible y de nunca decir bueno yo ya saldé todas mis cuentas, ya está” afirma.

Publicar otro libro de poemas y un segundo tomo de las contratapas que escribe en “Rosario 12”, son sus cuentas pendientes profesionales.

Las personales son las que más le preocupan. “Todo ser humano tiene cuentas pendientes. Si vos vivís, con seguridad tenés cuentas pendientes, si te encerrás y no vivís la vida no tenés cuenta pendiente alguna pero tampoco has vivido” expresa tajante y sin vueltas. 

Asegura que los libros y la música jazz son su verdadera pasión, “mi casa está llena de libros, discos y cds, hay en los estantes, muebles y hasta en la mesita de luz”. Cuando lo cuenta se nota que es algo que verdaderamente ama, se le nota en la mirada.

-¿Cómo comenzó esta pasión?

  Siempre le dedique mucho tiempo a la lectura. Influyó mucho que tanto en la casa de mis padres como en la de mis abuelos había muchos libros y discos además de un piano, y nunca me censuraron nada, yo podía leer lo que quisiera. Entonces ahí leí una cantidad de cosas impresionantes

“Un real placer” así es como califica Gary a la sensación que le causa leer a diario todo lo que está a su alcance.

-¿Destacás algún autor en particular?

– Hay varios autores que me gustan, pero si tuviera que elegir a uno solo elegiría a (Jorge Luis)  Borges. Es el que mejor representa la literatura argentina en todo su aspecto. Además su lectura resulta muy enriquecedora, vos te enriqueces leyéndolo, significa un aporte fundamental a tu vida y yo le he leído mucho y lo sigo releyendo. Tuve la suerte de poder entrevistarlo en variadas ocasiones y me enriqueció mucho. Soy un fanático de él. 

Otra pasión suya, media olvidada en la actualidad, es la política. Desde muy joven le gustó militar, sentía que luchar por sus ideales era algo maravilloso.

A causa de que los padres eran demócratas progresistas, muy amigos de Lisandro de la Torre, él termina afiliándose al partido y siguiendo sus lineamientos durante muchos años.

“Tengo un gran cariño por la política pero en el mundo de hoy es bastante difícil definirla porque no se entiende muy bien qué es lo que dice y propone cada uno; es un mundo muy vulnerable el que tenemos hoy”. Por eso decidió alejarse y por lo menos por un tiempo no participar más.

Su estatura baja, pelo canoso, voz un tanto ronca a causa del cigarrillo, ojos que no terminan de definirse entre celestes y verdes y una gran simpatía caracterizan a este individuo que todos sus allegados afirman que es una excelente periodista pero aún mejor persona.

Sus compañeros de trabajo del diario “La Capital”, quienes hoy lo llaman amigo, afirman que “como jefe en el diario Gary jamás retó ni suspendió a alguien, era un compañero más. Fue un tipo que te enseñaba, de esos que se sientan al lado tuyo y te escuchan”.

Y agregan que “Gary más allá de la posición que vos podías tener, era muy abierto al diálogo, a consensuar o a debatir sobre el tema y te dejaba escribir bajo tu óptica lo que vos quisieses”. “Para alguien que recién empezaba, como nosotros, era bueno saber que contábamos con su apoyo” sentencian.

La charla en el bar continúa totalmente distendida. Llegó la hora de hablar del periodismo, eso que empezó como un complemento en su vida de escritor y  terminó apasionándolo.

¿La mejor forma de aprenderlo? Practicando. Según Gary para ser un buen periodista el mejor y único aprendizaje es la práctica. Sin titubeos ni timidez al decirlo expresa que “el periodismo es  como hacer el amor, es algo que no puede enseñarse se aprende sólo practicándolo”.

Los años y el paso del tiempo hacen que todo cambie, ya sea para bien o para mal, pero nada se mantiene igual. Y el periodismo no es la excepción. La abrupta tecnología que de la noche a la mañana invadió el mundo dejó así como sus beneficios, sus consecuencias. 

– ¿Cómo era ser periodista en aquellos primeros años?

– Era estar con la máquina de escribir y salir a la calle. Era un periodismo, tal vez, mucho más directo, más humano. No había virtualidad de ninguna especie. Se conversaba con la gente.

-¿Y en cuanto lo profesional?

– La gente demostraban gran cariño por la profesión y sobre todo, algo que ahora se ha olvidado, la necesaria honestidad que tenían que tener para ejercer el oficio de periodismo.

Se hace un silencio, deja pasar unos segundos y luego agrega en un tono elevado, como queriéndole agregar signos de admiración.

– La gente deshonesta en el periodismo es la cosa más terrible que puede pasar….En ciertos aspectos la profesión de periodista está en crisis. Si vos ves televisión o escuchás radio te vas a dar cuenta que muchas de las personas que actúan en nombre de hacer periodismo no hacen periodismo en absoluto.

Le nombro el fútbol y los ojos se le iluminan como a un chico cuando recibe un regalo. El fútbol lo apasiona, lo entretiene, lo trasporta y le hace olvidar por un rato de la realidad.

– Soy hincha de Newell’s, fui a la cancha desde muy chico, cuando vi el primer partido tenía 10 años. El fútbol es una pasión, siento pasión por Newell’s.

Le cuento que compartimos la misma pasión y debido a eso nos quedamos conversando un rato largo acerca del tema. Hoy juega Newell’s contra Arsenal, esta vez con un técnico interino esperando el próximo partido la llegada de Diego Cagna.

Le cuento que voy a la cancha, me pregunta a qué hora es el partido, mira el reloj y me dice que todavía queda algo de tiempo para seguir charlando.

-Durante muchos años iba siempre a la cancha, la experiencia de estar en una cancha de fútbol es muy linda. Ningún otro deporte me da la satisfacción que me da el fútbol.

A pesar de su fanatismo por este deporte hace una crítica a la sobreabundancia de fútbol.

– No existe más el fútbol de los domingos como antes, ahora hay un abuso, de lunes a lunes siempre tenés un partido para mirar. Puede ser que no encuentres ningún programa que hable de cultura, pero de fútbol seguro que sí.

Hace una pausa, respira hondo y continúa descargándose

– El mecanismo económico en lo que hace al fútbol es muy grande. Da mucho dinero y hay quienes lo aprovechan de la mejor manera posible, en beneficio de ellos y no del fútbol como deporte. El fútbol en algún momento fue un deporte, poco a poco se ha ido transformando en un espectáculo que genera plata.

El exprimido de naranja se terminó pero la charla continúa. Gary ama su ciudad como pocos. Demuestra permanentemente su agradable satisfacción de haber nacido en Rosario. Desde su lugar siempre trata de darle lo mejor y afirma que desea morir acá.

– Tengo una relación emocional con la ciudad, nunca me gustó irme, sólo por un tiempo tuve que dejarla unos meses  por razones políticas. Yo la quiero como es. Hay un poema mío que se llama “La única ciudad para vivir y morir” que dice que es la única ciudad para nacer, para vivir y para morir, yo creo que es así. Uno ha elegido esta forma de vivir, no voy a elegir la forma de morir pero espero que sea acá en Rosario.

Asegura que su mayor miedo es la muerte, pero que mientras tanto va a seguir disfrutando de todo lo que está a su alcance, “a los 76 años empezás a sentir que la muerte está ahí nomás”. Recuerda que días atrás asistió al festejo del cumpleaños número 90 de un gran amigo suyo, el reconocido director de coro, Cristián Hernández Larguía, y afirma con un tono esperanzador “Ya con alcanzar la edad de Cristian estaría bien, me faltan 14 años y me gustaría vivirlos pero vamos a ver qué pasa”

Jorge Ferrari, un compañero y amigo de toda la vida, que trabajó muchos años en “La Capital” y en la actualidad conduce el programa “Jacke Mate” asegura que “Gary dejó huellas y va dejar huellas en el futuro”.

De eso puedo decir que no hay dudas, que basta con sentarse a charlar un rato para conocerlo y comprobarlo. Esta persona o personaje como todos sus allegados lo describen, abrió paso en la ciudad de Rosario a las nuevas generaciones del periodismo, y  por eso se merece un lugar destacado entre los que aman la profesión. (Jackemate.com)

 

(*) Periodista – Nota realizada en Octubre 2011

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