Una vez más los argentinos que residimos fuera de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y conurbano del Gran Buenos Aires (GBA) advertimos como se priorizan mejorar los servicios ferroviarios en esa región por sobre el resto que, con los impuestos nacionales, pagamos una mejor calidad de vida a esos argentinos con privilegios.
Y es porque la licitación para la compra de 50 nuevas triplas de coche motores diésel (DMU) para servicios regionales, que había sido lanzada semanas atrás, fue puesta temporalmente “en pausa”, informaron desde Trenes Argentinos Operaciones (SOFSE).
La decisión quedó oficializada días atrás, con la publicación de una circular en la que se comunica el aplazamiento de “la fecha de presentación y apertura de ofertas hasta nuevo aviso”.
Según da cuenta la web ferroviaria ‘EnelSubte’, fuentes de la empresa enfatizaron que la licitación no ha sido suspendida ni está dada de baja, sino que la “pausa” obedece a que debían realizarse ajustes en los pliegos “propuestos por el área jurídica”, que requieren la aprobación del directorio de SOFSE.
La licitación sería republicada en los próximos días, una vez incorporadas esas modificaciones, confiaron a este medio digital porteño especializado en las actividades ferroviarias.
El proyecto apunta a la compra de 50 unidades múltiples diésel (DMU, por sus iniciales en inglés) compuestas por tres coches cada una: 25 de trocha ancha (líneas Mitre, Sarmiento, San Martín y Roca), 15 de trocha angosta (línea Belgrano) y 10 de trocha media (línea Urquiza).
La operación fue incluida en el proyecto del Presupuesto Nacional para 2023, el que ya cuenta con la media sanción de aprobación de la Cámara de Diputados de la Nación y pasa ahora a tratarse en el seno del Senado nacional.
De acuerdo con los pliegos, las triplas serán utilizadas “para la prestación de servicios ferroviarios regionales de media distancia”, un segmento donde existe un notorio déficit de material rodante.
Tal como explicó ‘EnelSubte’ en ediciones anteriores, la falta de coches de este tipo ha complicado o retrasado diversos planes de reactivación de servicios o ampliación de frecuencias de los existentes. La situación afecta especialmente a las trochas media y angosta, aunque también a la trocha ancha.
En esta última, la falta de material rodante ha obligado a implementar servicios regionales con los ya escasos coches CNR de larga distancia, una decisión que ha afectado su disponibilidad para la ampliación de frecuencias y diversificación de servicios en los corredores troncales, amén de que no resultan los más adecuados para este tipo de prestaciones.
Cabe recordar que la adquisición de nuevas triplas para servicios regionales y suburbanos es una posibilidad que viene siendo mencionada desde hace varios años. Una operación de este tipo fue mencionada, por primera vez, en los acuerdos firmados con China en diciembre de 2020 –que hasta ahora no han tenido manifestaciones concretas–.
El año pasado, como parte del renovado diálogo comercial con Rusia, también se mencionó la posibilidad de adquirir 30 o 40 triplas a TMH. No obstante, el proyecto quedó en el aire luego del estallido de la guerra en Ucrania y la catarata de sanciones económicas internacionales que recibió el país euroasiático, situación que también empantanó la compra de los 70 trenes eléctricos adjudicados a esa firma.
Pero mientras tanto esta anunciada compra de DMU para servicios regionales fue puesta “en pausa” como señala el porteño sitio web ferroviario, no se paran otras obras ferroviarias para mejorar el servicio para el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), que incluye a porteños y bonaerenses residentes en el llamado conurbano envolvente de CABA.
Entre esas obras se puede mencionar que el Gobierno nacional dio “luz verde” para tomar un crédito destinado para la electrificación del ramal del Belgrano Sur y continuar, además, con los trabajos para que el servicio llegue a la terminal de Constitución; el mejoramiento de estaciones del ramal San Martín y su posible pronta electrificación tal como tiene sus pares del Mitre y el Roca, y la puesta en valor de estaciones del sistema de subterráneos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Dicho de otra manera, se confirma que el centralismo y las políticas unitarias no de este Gobierno nacional que se autoproclama federal -para nada lo es-, sino desde el mismo inicio de la democracia, cuyas gestiones presidenciales -alguna más y otras menos, en vez de motorizar e impulsar políticas de Estado para mejorar el sistema ferroviario en todo el territorio del país, priorizó siempre sobre CABA y el Gran Buenos Aires. (Jackemate.com)