Por Ricardo Marconi (*)
El avance científico no se detiene nunca y una nueva prueba de ello es la decisión de la NASA de lanzar a Marte, el 30 de julio, su róver más adelantado desde el aspecto tecnológico. Se trata de un robot explorador de seis ruedas al que se le dio el nombre de Perseverance, cuyo objetivo será el de intentar hallar evidencias de que hace 3.500 millones de años los microbios poblaban sus ríos.
Está previsto que el viaje dure más de 6 meses para descender y amartizar, tras lo cual comenzará, -luego de poner sus equipos internos en funcionamiento-, una exploración científica de varios años para recolectar y acondicionar decenas de muestras de rocas que serán recuperadas luego por un futuro robot y acercadas a la tierra en 2031.
Está previsto que Perseverance tome el relevo de cuatro róveres norteamericanos, que, desde fines de la década de 1990, ayudados por otros satélites y robots fijos, lograron profundizar el conocimiento científico del planeta rojo para confirmar que Marte no siempre fue seco y frío como actualmente.
La NASA, con el robot a enviar, en este caso, espera encontrar restos fósiles de bacterias o de otros microbios y confirmar que la vida existió a partir de ingredientes, tales como el agua, compuestos orgánicos y un clima que haya favorecido el desarrollo de seres vivos, utilizando una inversión de 2.700 millones de dólares.
En declaraciones realizadas a la prensa mundial, el jefe de la NASA, Jim Bridenstine, apuntó: “Esta es una de las dos misiones que hemos cuidado para estar seguros de lanzar en este mes de julio”.
Es que la tierra y Marte están del mismo lado del Sol cada 26 meses y los científicos no están dispuestos a perder la oportunidad.
En las columnas que recientemente hemos desarrollado en Jacke Mate acerca de con que panorama –en todo sentido-, se encontrará la civilización terrestre cuando arribe a Marte, hemos dado minuciosos detalles acerca de los cuatro amartizadores fijos y cuatro exploradores que tocaron terreno marciano: Pathfinder, Spirit, Opportunity y Curiosity, siendo este último el único que continúa activo.
Ellos nos permitieron, en las últimas dos décadas cimentar tecnológicamente nuestras sospechas confirmando que el planeta que nos ocupa tuvo océanos, ríos y lagos.
Precisamente el Curiosity el que determinó, de manera fehaciente, la existencia de moléculas orgánicas complejas, aunque no se pudo determinar si su origen fue biológico.
Un proceso por etapas
Los científicos, en este caso, han decidido proceder por etapas: como resultante del estudio de los suelos, el análisis químico posterior y el molecular por las rocas, junto a múltiples observaciones satelitales, los geólogos y astrobiólogos, junto a analistas profesionales de imágenes, en forma gradual están comprendiendo donde fluyó el agua y qué zonas podrían haber sido en el pasado propicias para generar vida.
Está previsto que Perseverance llegue a su objetivo el 18 de febrero de 2021, más precisamente se apoyará en el suelo marciano del cráter de Jezero, donde corrió un río hace entre 3.000 y 4.000 millones de años, depositando lodo, arenas y sedimentos en lo que se estima “uno de los deltas mejor conservados”, según Katie Stack Morgan, componente del equipo científico.
Las apreciaciones volcadas en esta columna respecto a la posibilidad de hallar microbios están apoyadas en hechos ocurridos en la Tierra, donde se han encontrado fosilizados microbios de miles de millones de años en rocas de otros deltas con similares características.
El explorador
Mide el explorador robotizado tres metros de largo, pesa una tonelada, posee 19 cámaras, dos micrófonos, que hace las veces de oídos y un brazo robótico de dos metros, a lo que deben agregarse dos láseres y un equipo de rayos X que, proyectados sobre rocas, ayudarán a determinar la composición química y molecular e, incluso, identificar compuestos orgánicos.
Asimismo, se instaló en el róver un mini helicóptero de 1, 8 kg., bautizado Ingenuity, que intentará concretar el primer vuelo en otro planeta.
A pesar de todo esto, el estudio de las rocas marcianas, quizás, no podrá determinar si poseen microbios. La certeza se tendrá entre las seleccionadas en nuestro planeta con la utilización de otros equipos que permiten distinguir rastros microscópicos de organismos antiguos.
Los especialistas de la NASA aclararon que “no se debe esperar hallar conchas marinas fosilizadas, como se creyó que había sucedido tras analizar imágenes”.
Ellos estiman que la vida, en caso de haber existido en Marte, no tuvo tiempo de evolucionar a formas complejas antes de que el planeta se secara totalmente”.
Datos para relacionar
En esta columna –la cuarta que profundizamos sobre lo que hallaremos al amartizar como llegados desde otro planeta.
Señalemos que el año marciano dura 1 año, 321 días y 7 horas terrestres, 668,6 soles marcianos y los polos de Marte están señalados por dos casquetes polares de color blanco deslumbrante, que han facilitado mucho la determinación del ángulo que forma el Ecuador del planeta con el plano de su órbita, ángulo equivalente para Marte a la oblicuidad de la eclíptica en la Tierra.
Las medidas realizadas por Camichel sobre fotografías obtenidas por el observatorio francés del Pic du Midi, han dado para este ángulo 24° 48’. Desde la exploración espacial se acepta un valor de 25,19°, un poco mayor que la oblicuidad de la eclíptica, esto es (23° 27’), motivo por el cual, Marte tiene períodos estacionales similares a los de la Tierra, aunque sus estaciones son más largas, dado que un año marciano es casi el doble de largo que un año terrenal.
Periodo orbital sinódico
Es el periodo de su ciclo sinódico o periodo que transcurre entre dos oposiciones con la Tierra. El promedio es de 779,96 días o 780 días (prácticamente 111 semanas) durante los que la Tierra da dos órbitas y el 14 % de otra, y Marte una y el 14 % de otra. Tal es el promedio de 7 intervalos de 7 oposiciones cada 14,9 años (15 años menos 2 semanas).
Los intervalos son irregulares, lo cual se debe a que la órbita marciana es muy excéntrica, con lo que su velocidad de traslación es muy variable y cada paso de la Tierra por delante de Marte (oposición de Marte visto desde la Tierra) ocurre con semanas de adelanto o de retraso. La diferencia ente la duración máxima y mínima de sus ciclos sinódicos llega a ser de prácticamente 6 semanas, más un ciclo sinódico de la Luna.
Satélites de Marte
Marte posee dos pequeños satélites naturales, llamados Fobos y Deimos, cuyas órbitas están muy próximas al planeta. Se cree que son dos asteroides capturados. Ambos fueron descubiertos en 1877 por Asaph Hall.
Sus nombres le fueron puestos en honor a los dos personajes de la mitología griega que acompañaban a Ares (Marte para la mitología romana).
Desde la superficie de Marte, Deimos, el más lejano y pequeño, sale por el Este como la Luna. Sin embargo, Fobos, más grande y cercano, se mueve alrededor del planeta más rápidamente de lo que el mismo planeta rota.
Por este motivo, aparece en el occidente, se mueve comparativamente, en forma rápida a través del cielo (en 4 horas 15 minutos o menos) y se pone por el Este, aproximadamente dos veces por cada día marciano (cada 11 horas y 6 minutos).
Marte posee, como Júpiter, algunos asteroides troyanos en los denominados puntos de Lagrange; los tres asteroides reconocidos oficialmente por la Unión Astronómica Internacional y el Minor Planet Center son: 5261 Eureka, 101429 VF31 y el 121514 UJ7.
También se han descubierto en Marte los siguientes asteroides troyanos: 1999 UJ7 (en el punto L 4),1998 VF31, 2001 DH47, 2001 FG24, y 2001 FR127 (en el punto L 5).
Los asteroides coorbitales 1998 QH56 y 1998 SD4 no se consideran como troyanos porque no son estables y serán alejados por la gravitación de Marte en los próximos 500. 000 años.
Tras el envío al espacio del róver, seguiremos en esta columna avanzando en los datos que se obtengan hasta el 14 de febrero venidero y …más allá.
Lo que sí es seguro que adelantaremos, en nuestro próximo contacto sobre el tema, serán las teorías actuales existentes sobre la vida en Marte. (Jackemate.com)