Con la finalidad de “endurecer las sanciones para quienes incumplan y sumar nuevos mecanismos de control”, el intendente rosarino Pablo Javkin presentó este lunes en el Concejo Municipal un nuevo ‘Código de Convivencia’ para su tratamiento y eventual aprobación, el cual viene a reemplazar al actual Código de Faltas.
El proyecto fue recibido por la presidenta del cuerpo colegiado, la radical María Eugenia Schmuck, y los dos vicepresidentes, Roy López Molina y Marina Magnani, y se espera desde el Palacio de los Leones, sede del Gobierno municipal, que sea prontamente tratado en las respectivas comisiones y su eventual aprobación en el recinto de deliberaciones.
La actividad contó con la participación del secretario de Gobierno, Gustavo Zignago; la subsecretaria Legal y Técnica, Juliana Conti, y los concejales Susana Rueda (bloque Rosario Progresista); Lisandro Zeno (bloque Demócrata Progresista) y Fabrizio Fiatti (bloque CREO), entre otros.
“El 2020 postergó muchas cosas importantes, entre ellas el proyecto de un nuevo Código de Convivencia, una herramienta para contrarrestar la violencia y para que hagamos de Rosario la ciudad del respeto y la paz”, sostuvo el jefe del Ejecutivo municipal.
El nuevo `código, según se precisó, “apunta a endurecer las sanciones para quienes incumplan y a sumar nuevos mecanismos de control haciendo uso de los avances tecnológicos y nuevas medidas que prioricen la prevención y la restauración inmediata del daño”.
También sumará nuevas faltas para quienes accionen contra el medio ambiente y la salud, y fuertes sanciones contra toda expresión discriminatoria. El paquete de iniciativas tendrá además una mayor protección del espacio público y el mobiliario urbano, entre otras nuevas disposiciones.
Se explicó, en otro tramo de la presentación, que con el nuevo ‘Código de Convivencia’, si los menores de 18 años cometen una infracción, serán los padres quienes deberán pagar la multa, o bien acordar con el magistrado que su hijo repare el daño, a través de una tarea comunitaria.
Se agregó que maestros y médicos estarán en una situación superior en materia de multas, ya que si resultan agraviados automáticamente el monto de la sanción será duplicado.
En infracciones determinadas como graves, el procurador podrá solicitar el juicio por jurado (que se crea en el nuevo código), con participación de un tribunal popular compuesto por cinco personas (salvo que el juez estime que por la importancia o naturaleza del caso corresponda una integración mayor).
En materia de infracciones de tránsito, no sólo admitirá los procesos de captación por sistemas de videocámaras (se prevé llamar a licitación al respecto), sino que se mejorará y digitalizará todo el sistema en sí mismo, desde el acta, juzgamiento y notificación al infractor.
Además, se aplicarán más herramientas de escucha al ciudadano/a, a través de un procedimiento para que puedan canalizar sus reclamos ante una posible falta y/o infracción por parte de alguna persona (doble fila, mal estacionamiento, estacionar en ochavas, en lugares prohibidos, línea amarilla, ruidos molestos, cartelería indebida en vía pública, etc.).
Esos reclamos podrán ser presentados a través de medios electrónicos y serán los fiscales de faltas quienes evaluarán si dichas denuncias cumplen con los requisitos formales que deben contener a fin de iniciar el correspondiente procedimiento contravencional.
Hasta el momento los ciudadanos contaban con la posibilidad de ingresar reclamos, a través de la app de Rosario Responde, incluso pudiendo cargar fotos para acreditar los hechos denunciados, pero estas denuncias no derivan en un procedimiento contravencional y, en consecuencia, muchas veces quedan sin ser canalizados por los medios correspondientes para su efectiva solución.
Otro punto que se modifica en el nuevo Código de Convivencia son las figuras del procurador y el administrador en un juicio.
Será el procurador quien pueda solicitar que ante determinados casos que están debidamente tipificados, se pueda resolver la sanción a través de un juicio por jurado con participación de vecinos.
Así como en la Justicia ordinaria existen las medidas perimetrales o de restricción, el nuevo Código también las incorpora en casos de ruidos molestos, gresca entre vecinos, enemistades manifiestas y conflictos de esta naturaleza.
Protección de la salud y la educación. En la iniciativa se consagra que para todo tipo de agresiones (amenazas, insultos, descalificaciones, agravios, violencia) contra médicos y maestros la pena a quienes incurran en esta infracción será automáticamente el doble de la multa establecida para cada caso.
Faltas de peatones. Quienes atraviesen la calzada sin utilizar la senda peatonal, o que no respeten las señales de los semáforos o las indicaciones de los agentes encargados de dirigir el tránsito, serán sancionados con multas (de 5 a 25 UF. Unidad Fija equivalente a un litro de nafta súper).
Y toda aquella persona que, mediante actos determinados obstruya o altere la fluidez o seguridad del tránsito, o que mediante actos extorsivos y/o de cualquier otra manera se arrogue preferencia de uso sobre la calzada o parte de la misma sin autorización de la autoridad, será sancionada con multa de 10 a 200 UF y/o con la realización de tareas comunitarias.
«Aprobar una nueva normativa es fundamental para frenar la violencia»
El vicepresidente del Concejo Municipal de Rosario, Roy López Molina, presentó un proyecto propio para un nuevo Código de Convivencia, destacando que la discusión debe estar «alejada de posturas políticamente correctas para actualizar la definición de lo que está bien y lo que está mal en la ciudad».
Por ello, el edil sostuvo que «aprobar una nueva normativa es fundamental para frenar la violencia» y agregó que «es una gran oportunidad para dar un debate serio y realista, lejos de posturas cómodas y políticamente correctas que no solucionan nada».
En diálogo con los medios, el titular de la Comisión de Control, Convivencia y Seguridad Ciudadana confirmó, además, que ya presentó su iniciativa.
«Nos sumamos al debate habiendo sido el único espacio de oposición que presentó un proyecto propio para modificar el actual Código de Faltas», aseveró.
Y afirmó: «Nuestra propuesta, por ejemplo, toma con mucha claridad el problema de los aprietes de los cuidacoches, el de quienes cortan una calle sin autorización o a los que corren picadas, y apunta a prohibir o sancionar esas actividades. No hay que seguir mirando para el costado».
López Molina, asimismo, apeló “a una Justicia de Faltas independiente, imparcial, que tenga mucho más que ver con la Justicia que con lo administrativo. Que los jueces dejen de ser delegados del intendente y pasen a ser verdaderos jueces en lo local».
Por último, precisó que «la tarea a partir de ahora es abrir una amplia discusión y con el compromiso de todos los espacios políticos sancionar una normativa que salga por consenso y no por mayoría, para que perdure en el tiempo». (Jackemate.com)
Fuente: Información Pública Municipalidad Rosario y Concejo Municipal