Por Ricardo Marconi (*)
Diversos estados de América y Europa requirieron, de manera urgente, al gobierno de Israel que detuviera la exportación del software elaborado por la compañía de ciberseguridad NSO.
Dicho programa estuvo en el centro de un escándalo mundial por la utilización de ese tipo de método de inteligencia militar para rastrear información privada de políticos, periodistas y defensores de derechos humanos.
Organizaciones como ‘Forbidden Stories’ y Amnistía Internacional obtuvieron un listado con 50 mil números de teléfonos, seleccionados desde 2016 para ser potencialmente espiados y lo compartieron con un consorcio de 17 medios que revelaron su existencia.
Una decena de países compraron el programa. Entre ellos vale mencionar a México, Marruecos, Arabia Saudita, Hungría, India, Ruanda y Azerbaiyán y con ese programa, trascendió en agencias internacionales de información que México, en el gobierno de Enrique Peña Nieto, habría espiado a través de Pegasus a Andrés López obrador, actual presidente.
La directora interina de Amnistía Internacional México, Edith Olivares, confirmó la especie, a la vez que se dejó trascender que otros objetivos de quienes utilizaron el programa habrían sido el presidente de Francia, Emmanuel Macron; Mohamed VI, de Marruecos y el primer ministro de Pakistán, Imran Khan, entre otros. A la nómina hay que agregar 180 periodistas de todo el mundo que fueron espiados.
Un satélite ofensivo
Pegasus es un producto de ciberseguridad que puede ser utilizado por fuerzas militares para atacar a otros países y es de vital importancia su utilización. A manera de ejemplo podemos señalar que por cada 100 dólares que se invierten en seguridad espacial y defensa, 41 corresponden a empresas israelíes.
La empresa argumentó en su defensa que sólo Pegasus se vende a agencias de seguridad para combatir el terrorismo o el crimen organizado, luego de que fuera acusada de comercializar el software espía a países con déficit democrático, que lo utilizarían para perseguir activistas o a disidentes políticos.
El origen de Pegasus
En principio, Pegasus fue el nombre genérico dado a una serie de tres satélites lanzados en 1965 para estudiar la frecuencia de impacto y penetración de mico meteoritos en la órbita de la tierra, con el objetivo de determinar los riesgos de una nave espacial del programa Apolo y de los componentes de su tripulación ante la posibilidad que partículas minúsculas pudieran penetrar la estructura de la nave.
El satélite fue bautizado con el nombre de Caballero Alado de la mitología griega (Pegaso) por sus enormes brazos que cargaban 208 paneles y con una superficie de 700 metros cuadrados, estando provisto de sensores para determinar la frecuencia, tamaño, dirección y penetración de los aludidos micro meteoritos a grandes altitudes, así como para medir la radiación en el espacio y en los cinturones de Van Allen. (Jackemate.com)
(*) Licenciado en Periodismo – Postítulo en Comunicación Política