Así lo parece, pero lo cierto es que un grupo de científicos irá a la Antártida a buscar la Luna. Se trata de investigadores de origen belga y japonés que tienen previsto recorrer próximamente el campo de hielo azul de Nansen
Lo harán en el marco de una campaña científico de recolección de meteoritos con el objetivo de encontrar un pedazo del satélite en este frío continente de la Tierra aún sin ser conocido totalmente.
Además de buscar su propia hazaña, la expedición tendrá un fin científico: Estos meteoritos aportan valiosa informaciones sobre los 4.500 millones de años de evolución del sistema solar y de los planetas, incluida la Tierra, según resaltaron en un comunicado común la Universidad Libre de Bruselas (ULB) y su homóloga flamenca Vrije Universiteit Brussel (VUB), que tuvo la iniciativa de esta expedición.
Con 14 millones de kilómetros cuadrados de hielo casi virgen, la Antártida es una suerte de Eldorado para los buscadores de meteoritos, que cada verano austral, desde hace tres décadas, llegan a recorrer el lugar.
Las dos terceras partes de los meteoritos suelen caer en el mar. Los otros, sobre todo los más pequeños, pueden ser difíciles de detectar en lugares habitados o cubiertos de vegetación.
El Polo Sur presenta, por el contrario, las condiciones soñadas para permitir a los investigadores detectar pequeños guijarros negros sobre el hielo blanco.
Además, la temperatura y la sequedad que reinan en la Antártida favorecen la preservación de esas piedras venidas de los altos cielos.
La misión precedente, en 2010-2011, permitió descubrir 218 meteoritos de un tamaño comprendido entre 1 y 15 centímetros, entre ellos al menos tres especímenes muy raros.
La expedición no economiza expectativas: no sólo asegura que “los investigadores esperan hallar un pedazo de Luna”, sino que anticipa que no descartan encontrarse con un pedazo de Marte. (Jackemate.com)