El diputado nacional de ‘Juntos por el Cambio’ y presidente del Partido UNIR, Alberto Asseff, afirmó que “no es propio de un embajador opinar públicamente sobre asuntos de Estado del país donde se ostenta el cargo de representación diplomática frente a dicho Estado”, al opinar este lunes en torno de las controvertidas declaraciones del embajador argentino en Chile, Rafael Bielsa, quien a medios radiales ligados al kirchnerismo “volcó sin reservas ni prudencia” su punto de vista sobre el candidato ganador en la primera vuelta de las elecciones presidenciales en el país trasandino, Pedro Kast.
Asseff se mostró disconforme con la “falta de discreción” del diplomático argentino, quien ya tuvo recientemente un grave error al apoyar abiertamente a Jones Huala en su petición de excarcelación de esta persona, considerado como “terrorista” por sus actos en Chile y por lo que fue condenado legalmente.
“No es propio de un embajador opinar públicamente sobre asuntos de estado del país donde se ostenta el cargo de representación diplomática frente a dicho estado”, reiteró el miembro de la comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara baja.
El legislador nacional porteño sostuvo que “la falta de prudencia del embajador Bielsa es un problema que se le genera a la Argentina y un error que demuestra que el diplomático no está a la altura del cargo que se le ha confiado. Bielsa no entiende de estrategia y de política exterior”, afirmó.
Y aseveró que “lo adecuado en este caso hubiera sido que Bielsa armara un informe con sus conclusiones sobre los candidatos y su visión sobre la relación entre nuestros países, con un análisis de nuestros intereses y los posibles efectos de estas elecciones transandinas y lo enviara a la Cancillería, no compartirlo por radio con periodistas. Si el Canciller Santiago Cafiero avala dicha situación es igualmente culpable por esta torpeza diplomática”, precisó Asseff.
Asimismo, lamentó que “se maneje la política exterior en base a amores y odios trasplantados de nuestra propia situación y que se consigne con ingenuo voluntarismo lo externo como una extensión de nuestros deseos en la política interna”, concluyó Asseff. (Jackemate.com)