El fiscal federal Martín Niklison pidió las penas de 50 años de prisión en cárcel común, que son las máximas previstas en la legislación argentina, para los ex dictadores Jorge Rafael Videla y Reynaldo Bignone en la causa en la que, junto a otros represores, están acusados por el plan sistemático de robo de bebes de desaparecidas
En su alegato final en el juicio oral ante el Tribunal Oral Federal 6, el fiscal pidió la misma pena para los máximos responsables de la ESMA, Jorge "El Tigre" Acosta y los ex almirante Oscar Franco y Antonio Vañek.
Niklison pidió, además, que, a raíz de testimonios aportados en el juicio, se investigue al ex capellán de la Armada y titular del Vicariato Castrense Alberto Emilio Graselli por su "posible complicidad" y encubrimiento del robo de bebés de la maternidad clandestina que funcionaba en la sede de la Escuela de Mecánica de la Armada y al Movimiento Familiar Cristiano a través del cual se habrían entregado esos bebés.
En tanto, para el ex comandante de Institutos Militares general Santiago Omar Riveros, la Fiscalía pidió 30 años de prisión por su responsabilidad en la maternidad para secuestradas que funcionó en el hospital militar de la guarnición de Campo de Mayo, según informó la agencia de noticias estatal ‘Télam’.
También pidió penas de 19 años de prisión para el médico Jorge Luis Magnaco, que atendía los partos en la ESMA; de 25 años para el prefecto Antonio Azic, que sustrajo y cambó de identidad a la ahora diputada nacional Victoria Donda, y de 17 años para Eduardo Ruffo, por el atenuante de que reveló oportunamente el destino del hijo de la ciudadana uruguaya Sara Rita Méndez.
Para Antonio Gallo y su mujer Susana Colombo, acusados de la apropiación de Francisco Madariaga, uno de los últimos nietos recuperado por las Abuelas de Plaza de Mayo, pidió penas de 25 y 14 años de prisión, respectivamente. (Jackemate.com)