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Tres jefes yihadistas de Estado Islámico que actúan en territorio de Libia fueron muertos en los últimos diez días por un misterioso francotirador. El último de los alcanzados por este ‘sniper’ ocurrió este pasado sábado, cuando salía de una mezquita en el centro de Sirte, la ciudad mimada por el coronel Kadafi que ahora se ha convertido en la capital libia de la organización yihadista

Según fuentes periodísticas libias, se trató de Abdulah Hamad al Ansari, un tuareg originario de Obari, quien fue llevado rápidamente a un hospital, donde ingresó muerto.

Según The Libya Herald, la muerte de Al Ansari provocó una intensa y precipitada búsqueda del francotirador, sin resultado.

Los yihadistas empiezan a estar muy preocupados porque en diez días tres de sus jefes han caído bajo las balas del misterioso tirador, quien lleva camino de ser venerado en las redes sociales.

Podría tratarse de un tirador de élite que causó estragos entre los defensores de Muhammar El Kadafi, quien gobernó con mano dura a Libia hasta que desde Occidente se promovió la llamada ‘Primavera Árabe’, que término en una guerra interna que desmembró a esta ex colonia italiana que produce uno de los más codiciados petróleos del mundo.

El pasado 15 de enero por la noche caía el sudanés Hamad Abdel Hady, alias Abu Anas al Muhajir, en la carretera de Bengasi o cerca de ella.

“El terror se ha instalado entre las filas del ISIS tras la muerte de Al MuhajIr, disparan al aire para atemorizar a la población al mismo tiempo que buscan al francotirador”, publicó ‘Libya Prospect’ citando fuentes locales.

La primera víctima de este tirador de precisión fue, al parecer, Abu Mohamed al Dernaui, muerto el 19 de enero cerca de su casa. Los tres lugares donde ha actuado están muy alejados unos de otros.

Al Ansari, abatido la noche del sábado, se encontraba cerca de la Universidad de Sirte y el Centro Ouagadogou, el antes lujoso recinto de conferencias y eventos donde resistieron Muhammar Kadafi y sus leales en el 2011 y donde ahora han sentado sus reales los yihadistas.

Según el periodista italiano Daniele Raineri, tanto Al Ansari como Al Dernaui -ambos libios, el primero procedente de la provincia de Fezzan y el segundo, de la ciudad de Derna, en el este- eran militantes de Ansar al Sharia en Sirte antes de que el ISIS irrumpiera en la ciudad, hace un año.

Miembros de Ansar al Sharia fueron pasándose al ISIS cuando esta organización tenía aún escasa presencia en el país, básicamente en Derna.

Raineri recuerda que un líder religioso del ISIS, Husein al Qarami -también ex Ansar al Sharia- fue tiroteado en julio de la misma manera cuando salía de una mezquita. Se especula con la posibilidad de que exista una red de apoyo al francotirador.

Sobre la identidad del hombre se cree que podría tratarse de un especialista que causó estragos entre los defensores de Kadafi en los últimos días de la batalla de Sirte, de la que los francotiradores fueron protagonistas tanto en el bando rebelde como en el kadafista. El caso es que tampoco se sabe quién fue aquel tirador.

Un especialista de este tipo no sólo necesita ser capaz de colocarse en el lugar más adecuado y tener vías de escape aseguradas después de efectuar su disparo mortal sino que necesita, sobre todo, información fidedigna sobre dónde y cómo encontrar a sus blancos.

Por el momento, salvo Al Qarami, ninguno de los asesinados por el tirador de elite figura en la lista de los líderes del ISIS en Libia, donde la organización yihadista dispone de más de 2.000 combatientes.

Esta matanza selectiva se produce en vísperas de una anunciada operación militar encabezada por Estados Unidos contra el ISIS en Libia, que podría comenzar en unas semanas, según informa ‘The New York Times’. (Jackemate.com)

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