Por Ricardo Marconi (*)
El comandante del grupo mercenario Wagner, Yevgeny Prigozhin, advirtió que sus combatientes se retirarán de la ciudad ucraniana de Bakhmut el 10 de mayo próximo, debido a que ya no tienen suficientes municiones. Las agencias internacionales de noticias dieron cuenta del mensaje oficial que el jefe del grupo envió al “comandante en jefe supremo y al pueblo de Rusia”, en el que se señaló: “El 10 de mayo de 2023 estamos obligados a transferir posiciones en el asentamiento de Bakhmut a unidades del Ministerio de Defensa y retirar los restos de Wagner a campamentos de logística para lamer nuestras heridas”, apuntó Prigozhin.
Agregó luego: “Retiro las unidades de PMC de Wagner porque sin municiones, están condenadas a una muerte sin sentido” y más adelante aseveró con dureza que “El grupo Wagner había caído “en desgracia con burócratas y militares envidiosos”.
Con anterioridad el titular de las fuerzas Wagner se había quejado por no recibir apoyo suficiente del Kremlin y por ello había amenazado con retirar sus fuerzas mercenarias de la ciudad asediada por fuerzas de Ucrania.
La cúpula militar rusa se limitó a señalar que el pedido de municiones “no es nuevo ni lo son sus métodos. En febrero hizo un pedido similar de municiones publicando una foto en Telegram de una pila de cadáveres”. El fin de semana pasado, el jefe mercenario amenazó con retirar tropas de la ciudad de Moscú si no recibía más apoyo mediante la provisión de municiones.
Prigozhin habría ordenado a sus hombres levantar la bandera rusa en Bakhmut aunque a un costo muy alto para las filas de su ejército, ya que para reclutar 40.000 hombres y lanzarlos a la lucha debió soportar pérdidas imprevisibles “ya que el enemigo peleó metro a metro, convirtiendo al enfrentamiento en una picadora de carne humana”. Pidió Prigozhin que los rusos “protejan los accesos a Bakhmut. De lo contrario el grupo Wagner será rodeado”.
Datos de inteligencia
La inteligencia estadounidense estimó que 20 mil soldados y oficiales rusos han perdido la vida en la invasión a Ucrania desde diciembre pasado, mientras que otros 80.000 han sido heridos, quedando fuera de combate. Ello fue confirmado por el Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca mediante su portavoz John Kirby.
El 50 por ciento de rusos fallecidos pertenece al mencionado grupo Wagner, que en su mayor parte eran ex prisioneros que cambiaron la prisión por el frente de batalla en el este de Ucrania. Luego se comprobó que esa era una de las razones por las que no tuvieron entrenamiento suficiente y fueron enviados al frente como “carne de cañón” por parte de la empresa contratista.
Kirby aseguró que el intento ofensivo ruso fracasó en aplicar ese mecanismo y por ello tuvo pérdidas extraordinarias en el este ruso.
Las oleadas rusas, sin preparación mínima, han caído en el frente como moscas. La aludida inteligencia filtró información del Pentágono para que públicamente se conociera la estimación estadounidense sobre las bajas rusas sufridas, las que alcanzan a entre 189.500 y 223.000 bajas, de las cuales 43.000 se produjeron en acción.
El informe que trascendió hace mención a las bajas ucranianas en 124.000, mientras que otros datos elevan la cifra a 131.000, de las cuales 17.500 fueron soldados que cayeron en el frente de batalla.
La contraofensiva de Ucrania
Se espera la contraofensiva ucraniana, la que, al parecer, ya estaría casi lista para iniciarse y los rusos tienen dudas en soportar ese ataque a lo largo del extenso frente de batalla. El anuncio ucraniano fue realizado ayer por el comandante del Ejército de Ucrania. (Jackemate.com)
(*) Licenciado en Periodismo – Postítulo en Comunicación Política