Por Ricardo Marconi (*)
En momentos de generar esta columna relacionada con el conflicto bélico internacional entre Israel y el grupo terrorista Hamas se actualizó el número de muertos que –según cálculos provisorios- alcanzó a 12.400.
Otras informaciones de última hora han surgido en torno del conflicto, las que no pueden dejarse de lado por su importancia estratégica. Israel ha dejado trascender que ya logró dividir el territorio de Gaza en dos sectores: Norte y Sur, con lo que se pretende optimizar la búsqueda de rehenes que hasta el presente alcanzó la cifra de 230.
Israel redujo a 1.200 el número estimado de muertos por los atentados de Hamas del 7 de octubre pasado, luego de hacer una revisión exhaustiva respecto del número anterior que alcanzaba a 1.400. Hay que tener en cuenta que las liberaciones se hacen a “cuentagotas”.
Pedido de alto el fuego
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, pidió un alto el fuego en Gaza y está instando a otros líderes mundiales a unirse a él. «No hay justificación para atacar a civiles», refirió.
Por otra parte, Israel acordó otorgar 4 horas diarias que deben ser destinadas a ser “pausas humanitarias”, aunque condicionadas por si surgen acciones enemigas contra ese Estado.
Vale acotar que por día ingresan aproximadamente 20 camiones con ayuda humanitaria a Gaza, aunque organizaciones internacionales que ayudan a los civiles argumentan que son “insuficientes”, ya que consideran un número mínimo de 100.
Hospital rodeado
Tanques israelíes han rodeado por completo un hospital de Gaza, según declaró su director a la prensa internacional, mientras se informa que los ataques han alcanzado las inmediaciones de otras instalaciones sanitarias del enclave. El ejército israelí no ha hecho comentarios sobre los ataques, pero acusa a Hamas de incrustarse en infraestructuras civiles, mencionando que “bajo los hospitales Hamas ha construido túneles para movilizarse militarmente”.
Precisamente, en el terreno de la asistencia médica, la Organización Mundial de la Salud se declara «extremadamente preocupada» por los informes de ataques israelíes cerca de otro centro de la ciudad de Gaza, el hospital Al-Shifa.
La segunda etapa
Analistas de las áreas de defensa y estratégica como Juan Battaleme y Guillermo Lafferrere, han considerado que “se inició la segunda etapa del conflicto, en la que las fuerzas conjuntas de Israel buscarán terminar con la capacidad de combate de Hamas, iniciando en paralelo una operación contra la guerra de guerrillas, apoyado por especialistas de Estados Unidos que llegaron a Israel como asesores.
Battaleme asegura que “continuará el ciclo de violencias, al menos en el corto plazo, siendo el actual mayor que otros ocurridos en anteriores enfrentamientos”.
Desde el punto de vista de la estrategia militar, Lafferrere puntualizó que “se han implementado en Gaza 3 cercos defensivos, rodeando Gaza, para controlar toda la zona perimetral. Las fuerzas no son numerosas, pero complementariamente está previsto atacar los mandos centrales de Hamas”.
El estratega ha indicado que Israel se comprometió a controlar la seguridad de los lugares controlados por sus fuerzas militares, aunque dejó claro que se podrían producir “daños colaterales “que involucren a civiles.
Battaleme subrayó al canal TN que “Israel aportó 27 mil millones de dólares para lidiar contra el terrorismo en la región” y subrayó: “El principal enemigo de Israel es Hamas. Desde lo estratégico es preciso aclarar que Israel seguramente dará mayor importancia a la protección de sus soldados que a los civiles palestinos».
Hay que considerar en este sentido que para tomar esa determinación, Israel ha tenido en cuenta lo ocurrido a Estados Unidos con su salida apresurada de Kabul, en Afganistán; así como la sobreactuación norteamericana en Ucrania, a pesar de que los enfrentamientos aludidos fueron asimétricos en lo referido a la potencia bélica de las fuerzas enfrentadas.
El lector podrá comparar con informes anteriores sobre dichos conflictos, aportados meticulosamente en columnas anteriores.
En dicho sentido hay que recalcar que uno de los problemas existentes en las guerras es el del campo comunicacional, ya que cualquier esfuerzo en ese sentido resulta perdidoso cuando se contabilizan cadáveres, momento en que queda destruida la proporcionalidad cuando la potencia técnica militar está siendo claramente mayor por parte del Estado que tiene mucho más nivel en ese sentido.
El “Puro” y el “Fantasma” tendrían las horas contadas
Militares judíos estarían buscando denodadamente a los más importantes jefes de las fuerzas de Hamas y el vocero de los combatientes de Israel Daniel Hagari aseguró que “son hombres muertos”. Se trata de Yahya Sinwar, de 62 años, conocido por sus seguidores como “el Puro” y Mohammed Deif el “Fantasma”, de Hamas. Como tantos otros jefes de los palestinos estarían escondidos bajo tierra, en los túneles, bajo 30 metros, mientras sus efectivos son “carne de cañón”.
Los túneles están siendo destruidos por tanques, bombardeos aéreos y por los grupos de ingenieros de Israel ubicados en el frente. Se estima que en esos túneles están también los rehenes. Sinwar es reconocido como uno de los seguidores fanáticos de la ideología musulmana generada por la policía de Hamas.
El “Fantasma” Deif se desempeñó en el terreno político y asumió como jefe del Hamas en la Franja de Gaza y es considerado un ortodoxo con estudios en la Universidad Islámica de Gaza. Comparte la conducción de las fuerzas militares y es el jefe de las Brigadas Ezzedine Al Qasam, punta de lanza del movimiento militar que está conformado por cerca de 40.000 milicianos.
Tanto Sinwar como el restante jefe son considerados como los gestores del ataque del 7 de octubre. Deif ya se salvó de varios intentos de asesinatos por parte de agentes de inteligencia israelíes, según se comenta y en el 2014 se salvó de un atentado en su casa destruida, episodio que produjo la muerte de su esposa e hijo.
En otro atentado perdió una pierna y sufrió graves heridas que determinaron que debiera moverse en una silla de ruedas, a la vez que quedó ciego de un ojo. (Jackemate.com)
(*) Licenciado en Periodismo – Postítulo en Comunicación Política