Por Ricardo Marconi (*)
Si evaluamos los costos de la guerra entre Israel y Palestina en Gaza, debemos hacer mención, en primera instancia, de las muertes diarias que afectan a palestinos e israelíes. Además, hay que hacer referencia a alrededor del 50 por ciento de los edificios y 2/3 partes de las viviendas de la Franja de Gaza destruidas.
Y si nos inmiscuimos en el desplazamiento forzado de gazatíes, nos encontramos con que el número supera los 1.800.000 y más de 25.000 muertos, según lo la cifra que dio a conocer en su momento el Ministerio de Salud israelí.
Desde el punto de vista económico, vale puntualizar que se disparó el endeudamiento del gobierno israelí y se desplomó la calificación crediticia. Asimismo, el impacto en el sector de la alta tecnología, motor de la economía de Israel, el nivel de las pérdidas sería apabullante.
La duración del conflicto obviamente influye en el costo de poner a disposición del Estado reservistas, fundamentalmente con conocimientos tecnológicos y cibernéticos, así como los expertos en finanzas y en navegación, junto a los de inteligencia artificial, informática y hasta especialistas en el área climática.
Hay que dejar sentado que el sector tecnológico israelí depende de la inversión extranjera. Israel debe adquirir bombas y proyectiles, a lo que hay que agregar la ayuda que se brinda a 200.000 desplazados de aldeas israelíes en las fronteras con Gaza y en el norte con la de El Líbano, que es atacada por bombardeos de Hezbollah.
Gastos complementarios
A ello hay que sumar alojamientos y alimentos de evacuados, así como los medicamentos de enfermos de traumas por la guerra y que por ello se ven impedidos de trabajar.
El turismo es casi inexistente en Tel Aviv y en la Ciudad Vieja de Jerusalén, a lo que hay que agregar la paralización de la obra pública y la suspensión de más de 100 mil permisos de trabajo a palestinos.
El costo de la guerra, hasta el momento, a Israel superó los 19 mil millones de dólares y el derrumbe recaudatorio es mayor a esa cifra en dólares.
Para colmo, desde el punto de vistas palestino, “la solución del problema pasa por la destrucción del Estado israelí. Lo propio sostienen los ultras islámicos Hamas y Hezbollah.
Finalmente, debemos agregar que la guerra que nos ocupa, cada 10 meses podría costar a Israel hasta 50.000 millones de dólares, según el diario financiero Calculist, esto es el 10% del PBI del país. (Jackemate.com)
(*) Licenciado en Periodismo – Postítulo en Comunicación Política