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Por Ricardo Marconi (*)

Al momento de generarse esta columna, Israel ya había lanzado 470 bombas de demolición, guiadas por GPS contra 150 objetivos en territorio palestino para destruir una compleja red de túneles de Hamás en la Franja de Gaza, conectada con Egipto. La operación militar “Guardián de los Muros” contemplaba, además, terminar el ingreso de cohetes que les proveen a las fuerzas terroristas desde Egipto con tecnología iraní y que son “terminados” en la Franja de Gaza para ser destinados al sur israelí.

El Estado israelí complementó su respuesta con disparos de artillería y con el mantenimiento en la frontera de soldados, los que –al parecer-, tenían la misión de engañar al enemigo, produciendo la sensación de una invasión inminente por tierra. En el marco de un enfrentamiento asimétrico de fuerzas militares, continúa llevándose adelante el enfrentamiento entre israelíes y palestinos.

En nuestra anterior columna detallamos el poder de fuego de Hezbollah, uno de los grupos terroristas que enfrenta a los israelíes y en la presente hacemos lo propio con Hamás, el grupo restante en lo que concierne a su arsenal, el que es utilizado desde la Franja de Gaza.

En principio y como mecanismo de protección, Hamás posiciona sus fuerzas militares en inmediaciones de edificaciones civiles y, en algunos casos específicos, lo hacen debajo de ellos, lo que genera la imposibilidad de evitar víctimas entre los palestinos que no forman parte de las fuerzas militares de los palestinos.

La inteligencia israelí  detectó  alrededor de 200 lanzamiento de cohetes  y el 90 por ciento fue interceptado por su sistema de defensa, a la vez que hizo saber que se atacó una estación cibernética de Hamás y una célula de cohetes en el norte de la Franja de Gaza, la que ya estaba preparada para disparar hacia el centro de Israel, a lo que debe sumarse la destrucción de un escuadrón  que efectuaba disparos de misiles antitanques desde la ciudad de Gaza, no conociéndose la posición de los tanques israelíes.

La “Cúpula de Hierro” abatió también un dron palestino, cargado de bombas que tenía el destino final en la ciudad de Eskkol. Hamás efectuó un ataque con cohetes sobre el sur de Israel, como respuesta de los ataques israelíes del que participaron 160 aviones y la artillería, convirtiéndose en los enfrentamientos más graves desde 2014.

El origen 

La crueldad de una guerra en la que sólo ganan los traficantes de armas y el fanatismo religioso

Analistas internacionales y agencias informativas del mundo coinciden en que el enfrentamiento que nos ocupa se inició a partir de que Hamás disparara salvas de cohetes contra zonas de Jerusalén y Tel Aviv en represalia por los enfrentamientos producidos con la policía de Israel con los palestinos en la mezquita de Al Aqsa de Jerusalén, siendo ello complementado con las protestas palestinas en Jordania.

Las autoridades jordanas reprimieron y produjeron, al menos, 11 muertes y más de 150 palestinos fueron heridos, algunos de gravedad. Un número cercano a los 2.500 palestinos fueron, además, a la frontera con Israel para pedir la expulsión de embajador israelí y la cancelación del tratado de paz de 1994.

Las armas de Hamás 

La conducción de Hamás viene probando desde hace años diversas tácticas de agresión armada. En las últimas horas pudo saberse que los israelíes derribaron un avión no tripulado que habría intentado acceder a Israel desde Gaza, a lo que debe agregarse que “una unidad de élite de Hamás” intentó ingresar a territorio israelí mediante un túnel desde el sur de la Franja de Gaza.

Lo señalado es un índice elocuente de que Hamás no posee una estrategia calificada y ello tiene una razón concreta: No tiene posibilidades de utilizar una alternativa territorial.

Armas contrabandeadas

La potencia armamentista de la estructura militar palestina se concentra, fundamentalmente, en los misiles tierra-tierra y en menor medida los misiles guiados antitanque que ingresan por la vía del contrabando desde la península egipcia del Sinaí, a lo que debe agregarse la fabricación artesanal de armas que se realiza en el territorio propio, aunque vale recalcar que en el medio hay una asistencia tecnológica de Irán.

El nivel de fuego palestino puede, con el mecanismo enunciado, mantener la capacidad de fuego por un extenso período y a ello se agregaría la tendencia es que las armas tengan mayor alcance y con incremento de capacidad explosiva.

La cúpula militar israelí se ha visto sorprendida por el desarrollo del armamento palestino desde el 2014 al presente. Los 2.000 cohetes -que reemplazaron a los Assam-, palestinos lanzados no son caseros como antaño, con un kilometraje de alcance escaso y sin precisión. Por el contrario, en esta oportunidad 7 cohetes fueron de largo alcance y eludieron la Cúpula de Hierro para llegar a Jerusalén y Tel Aviv, en el centro de Israel. Se comprobó que poseen nuevos sistemas de estabilización y vuelo.

Sistemas 

El ejército israelí ha referido que desde la Franja de Gaza se han disparado más de 1.700 cohetes y el 90 por ciento ha sido interceptado por el sistema denominado Domo de Hierro, esto es un escudo antimisiles que contrarresta el disparo de los mismos.

Israel, en las últimas horas, ha señalado que aún no ingresó por vía terrestre a territorio palestino para suprimir el fuego tierra-aire. Esa operación implicaría un número importante de pérdidas humanas.

Por otra parte, vale indicar que Hamás recibía cohetes había creado una red clandestina que provenía de Sudán y el Sinaí y que luego, mediante una red encubierta bloqueó Israel.

Sin duda Hamás ha desarrollado en el tiempo una línea de producción industrial que no poseía con técnicos y obreros palestinos que hasta expuso sin miramientos en la web y hasta se da el lujo de contratar expertos extranjeros que tendrían en su poder para ser lanzados alrededor de 30.000 cohetes, según agencias de información. Ello, dicen, permitió saturar el sistema de intercepción israelí.

El inicio de Hamás 

Hamás fue fundada por el jeque Ahmed Yasín, en 1987, durante la primera Intifada, quien recibió el aporte de “Los coaligados de la tierra de Isrá” y el “Movimiento Islámico de Lucha”.

La estructura se profundizó con el aporte del jeque Ahmed Yasín y seguidores como Mamud al Zahhar y Ábdel Azis ar- Rantisi. La carta fundacional fue fechada el 18 de agosto de 1988 y en la misma se propugnó la aplicación de la ley islámica.

Campaña terrorista 

Hamás inició su campaña de atentados terroristas suicidas en 1994  y aunque en esos años no poseía armas sofisticadas para luchar contra el ejército israelí, los jefes de BIK los reclutaron y entre ellos estaba Yahya Ayyash quien fue el arquitecto  de la campaña de bombardeos suicidas, siendo asesinado el 5 de enero de 1996, mediante una bomba  en su teléfono colocada por el Shabak, que a pesar de ello llegó tarde, porque los seguidores de Ayyash habían aprendido a fabricar cinturones bombas, mecanismo que utilizaron las Brigadas de los Mártires de Al-Aksa a partir de setiembre del 2000  en la segunda Intifada. 

Finalmente, vale hacer mención a que las Brigadas de Ezzeldisn Al-Qassam  son el brazo armado de Hamás, y han llevado a cabo desde 1993 decenas de ataques contra objetivos militares y la población civil israelí, causando centenares de víctimas.

En 2004 se produjeron los últimos atentados suicidas de las Brigadas, con el aporte del lanzamiento de cohetes Qassam y tras el inicio del conflicto de la Franja de Gaza de 2008-2009, también los más potentes Grad y Katyusha, desde la Franja de Gaza contra el sur de Israel [1]  (Jackemate.com) 

[1] Jonathan Marcus.

(*) Licenciado en Periodismo – rimar9900@hotmail.com

 

 

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