Por Ricardo Marconi (*)
En la columna que nos ocupa, respecto de la cuestión relacionada con la agresión del grupo terrorista Hamas a Israel, el pasado 7 de octubre, dedicaremos nuestro análisis, en principio, a las razones históricas que, entendemos, generaron esa brutal carnicería humana y la respuesta bélica que venimos detallando en los informes de Introspecciones.
En 1996, Washington incrementó su presión al gobierno sudanés para que entregara a Bin Laden para que dejara de apoyar a grupos terroristas como Hamas, Hezbolá, la Yihad islámica Egipcia, la Yihad Islámica Palestina, Abu Nidel y al grupo Gamat al Islamiya.
Sudán había entrenado a islamitas en el sur de Etiopía y se decía en ámbitos diplomáticos, bajo absoluta reserva, que ese Estado habría estado involucrado en el intento de asesinato del presidente egipcio Hosni Mubarak, en 1995.
Incluso, se llegó a mencionar que Sudán se legitimaba de esa manera ante los regímenes musulmanes más intransigentes como Irán, país que lo ayudaba financieramente, luego que declarara el no pago de sus deudas.
En 1995 la CIA recibió la orden de infiltrarse y socavar las finanzas de Bin Laden e intensificar las operaciones contra las actividades terroristas de Hezbolá y del Ministerio de Inteligencia y Seguridad Iraní (MOIS).
Se temía, por parte de los saudíes, que Estados Unidos tomara represalias contra Irán, en un acuerdo con el Hezbolá Saudí, aunque el FBI logró luego obtener información de la comisión 11/9 que estableció cierta conexión con Al Qaeda.
Los saudíes habían ocultado datos sobre un complot iraní para atacar una instalación militar estadounidense en Arabia Saudita. El Imad Muguiya, jefe del Hezbolá fue el responsable del ataque en 1983 al cuartel de Beirut.
Se creía que Irán, de acuerdo con Hezbolá Saudi estuvo de acuerdo para atacar a las torres Khobar, el 25 de junio de 1996, a las 22, con un camión cisterna cargado con 2.500 kilos de explosivos plásticos.
Se trataba de un complejo residencial en Dharan, donde murieron 19 personas e hiriendo a centenares de soldados y civiles. La bomba fue, en un 200 por ciento más potente que la utilizada en 1983 contra el cuartel de los infantes de marines en Beirut.
Efectivos del Hezhoallah proiraní rinden homenaje a un miembro del cuerpo muerto en combate
En 1999, el coordinador especial de la Organización de las Naciones Unidas, Terje Roed, indicó para el intento de acuerdo de paz de Camp David: Es un mito decir que Yasir Arafat, presidente del Estado de Palestina provocó el fracaso catastrófico de las negociaciones. Las tres partes – Arafat, los ex presidentes estadounidenses Barak Obama y Bill Clinton-, cometieron errores”.
En 1999 Sudán aportó adiestramiento al Hezbolá y, en ese contexto, los grupos terroristas incrementaron su influencia y la organización Hamas se encargó de proveer servicios sociales a los palestinos, creciendo desde ese momento su popularidad a partir del 2.000, cuando ya se había producido la muerte violenta de 3.200 palestinos y 970 israelíes, mientras que otros 27.000 palestinos y 6.500 israelíes resultaron heridos.
Luego remarcó:” Arafat llegó a decir que renunciaría a la violencia y firmaría la conciliación con Israel. En ese tiempo se dudaba que los palestinos aceptaran el derecho de Israel a existir”.
Pocos recuerdan que Israel adoptó medidas para proteger su territorio de los palestinos, entre las que cabe mencionar la construcción de un cerco de seguridad –semejante al muro de Berlín- a lo largo del margen oeste, decisión que fue respaldada por el 80 por ciento de los israelíes.
La segunda Intifada
Desde el inicio de la segunda intifada, en setiembre de 2001, el nivel de vida de los palestinos se deterioró significativamente e Israel disminuyó las negociaciones.
Por esos tiempos, el desempleo palestino era del 50 por ciento y alrededor de 900.000 individuos comenzaron a tener problemas por cuestiones relacionadas con su seguridad, mientras que el 65 por ciento de la población de Gaza vivía por debajo de la línea de pobreza, según lo consignaba el Banco Mundial.
El gobierno israelí eliminó a líderes palestinos que consideró terroristas, entre los que incluyó al fundador de Hamas, sheik Ahmed Yassin, en marzo de 2004, tras lo cual, en abril del mismo año, hizo lo propio con su reemplazante: Abdel Aziz Rastisi. En dicho año se dejó claro que Arafat podría haber sido un blanco.
Hay que recordar que Arafat murió el 11 de noviembre de 2004, en Francia y se sospecha que la verdadera causa de su fallecimiento pudo deberse a un atentado por envenenamiento.
El terrorífico accionar de Hamas
Volviendo al ataque del pasado 7 de octubre hay que dejar claro que Hamas produjo una terrorífica carnicería humana innecesaria entre los civiles que habitaban las aldeas vecinas a la Franja de Gaza, ya que al atacarlos los obligaron a desnudarse para torturarlos y quemarlos, antes de asesinarlos, incluyendo en ese atroz accionar, inútilmente, a niños inocentes y hasta eliminaron a los animales domésticos. Los sobrevivientes recordaron por el idéntico accionar inhumano a los componentes del ISIS, quienes filmaban cuando degollaban a periodistas estadounidenses, así como a enemigos políticos.
Hamas gobierna Gaza desde la mitad de la década del 2000 y para controlar el territorio no escatimaba apaleamientos a todos aquellos que criticaban su accionar gubernamental.
El ultra islámico Hamas es un partido político con una rama militar, sunnita y aliado de Irán, un régimen dominado por los ayatolás, quienes fueron enemigos del ISIS y de Al Qaeda, a tal punto que entregó información clasificada a Estados Unidos con los blancos de ese grupo para su eliminación.
Infierno
En las últimas horas, Yocheved Lifshitz, de 85 años, una de las rehenes liberadas por Hamas expuso su terrible experiencia tras ser secuestrada y liberada.
La anciana fue secuestrada por hombres armados en motos luego que irrumpieran en su vivienda del kibutz Nir Oz. En una conferencia de prensa realizada en el hospital de Tel Aviv describió su captura mientras era arrastrada mientras su cabeza se hallaba sobre una moto y sus piernas colgando. Luego la retuvieron en “una enorme red de túneles en forma de telaraña”.
Ella y otros secuestrados durmieron en colchones tirados en los túneles húmedos. Fue liberada junto a su vecina y amiga Nurit Cooper de 79 años. Más de una cuarta parte de la comunidad de Nir Oz ha muerto o permanece desaparecida, estimándose los muertos en 1.400. (Jackemate.com)
(*) Licenciado en Periodismo – Postítulo en Comunicación Política