Dónde, efectivamente, se construirá la estación terminal ferroviaria para el tren a Retiro en la zona sur rosarina es una incógnita y genera debates entre conocedores del tema, amantes de los ferrocarriles y las autoridades políticas. Esta bueno que así sea, pero lo cuestionable o criticable es que, después de 21 años de espera, con un programa metropolitano de crecimiento urbano, desde el Palacio de los Leones no se haya advertido claramente que es Rosario Norte la única opción viable, y que levantar una estación para afrontar una cuestión coyuntural es seguir poniendo parches o esconder la basura debajo de la alfombra
Si aún faltan 18 meses o más, quizás, para que comiencen a correr los servicios de trenes de pasajeros entre las estación Retiro y la que se construya en la zona sur rosarina con trenes construidos en la China comunista, no hubiera sido más oportuno o conveniente comenzar con las gestiones para erradicar las viviendas precarias que familias pobres levantaron ilegalmente dentro del gálibo ferroviario del tendido entre Apeadero Sur y Rosario Norte.
Porque los argentinos, pero principalmente, las autoridades políticas, siempre eligen solucionar a medias los problemas que se le presentan en el camino, frente a la forma en que se resuelven similares problemáticas en Europa o Estados Unidos u otras naciones desarrolladas.
En este tiempo de espera, mientras se renuevan casi 600 kilómetros de vías, se restituyen señales y estaciones intermedias de parada de los seis u ocho servicios diarios que recorrerán ambos sentidos servicios de pasajeros, no se busca una salida para quitar esas viviendas ilegales de los terrenos ferroviarios usurpados.
Para quien nos visita del extranjero contarles que se hará esta estación coyuntural para que en un futuro (cuándo no se sabe) es recibir cómo respuesta: “Están locos”. "¿Por qué no hacen las cosas responsablemente, eficientemente, para resolver esa problemática?" 
Y no hay respuesta que los convenzan por cierto a quienes están acostumbrados a vivir en países predecibles, con autoridades que piensan más allá de la coyuntura y resuelven los problemas urbanísticos utilizando el sentido común, más que el egoísmo político.
La intendenta rosarina Mónica Fein pidió esta semana no olvidar el Plan Integral de Movilidad, que prevé una estación multimodal en el Patio Parada, a la altura de la vieja estación Cruce Alberdi y más próxima al Viaducto Avellaneda.
Y desde el Concejo Municipal, el edil del PRO, Carlos Cardozo, defendió la idea de traer el tren a la vieja estación Rosario Central Córdoba, en Buenos Aires y avenida 27 de Febrero, al sudeste del macrocentro rosarino.
"Esa estación tiene una serie de ventajas comparativas que redundarían en un progreso concreto para un sector de la ciudad que ha sido lamentablemente postergado en numerosas oportunidades por las sucesivas gestiones municipales", señaló el también periodista.
Apeadero Sur es sinónimo de inseguridad
Faltan pocos menos de diez días para que sepamos los rosarinos si será el Apeadero Sur reconstruido, en medio de una zona con altos niveles de inseguridad, o en algún otro sitio más allá de ese cruce a nivel situado a la altura de San Martín y Batlle y Ordoñez.
¿Nos merecemos los rosarinos esta afrenta como muchos ya piensan? ¿Será una nueva cachetada desde el Gobierno nacional contra la ciudad de Rosario, en especial contra sus habitantes, porque no se ponen en caja políticamente con las ideologías del Frente para la Victoria? ¿Y por qué los responsables políticos del Palacio de los Leones o de la Casa Gris no se manifiestan en contra de esta determinación haciendo valer sus derechos como autoridades locales en uso del federalismo?
Por lo pronto, los rosarinos deberemos esperar hasta octubre del 2015 para volver a viajar cómodamente, con seguridad y en menos de cuatro horas a la Capital Federal o desde ella a Rosario. Pero, se insiste desde Jackemate.com, que mejor sería hacerlo hacia y desde Rosario Norte, porque el parche coyuntural podría terminar en un nuevo fracaso en materia ferroviaria.
Y para muestra basta un botón. Recordaremos el Tren de Alta Velocidad (Tave) anunciado pomposamente por el ex presidente fallecido Néstor Kirchner; el soterramiento de las vías del Sarmiento desde Once a Moreno, y hasta otros muchos anuncios que se hicieron, pero que terminaron en eso, en simplemente anuncios. (Jackemate.com)