Los yacimientos encontrados en la excavación de las galerías de Getzo (Bizkaia) poseen fragmentos minúsculos de cerámica, sílex y carbón vegetal. Pertenecen a uno de los períodos menos conocidos de la historia de Euskadi y se corresponden con la última etapa del Neolítico y los estados primigenios del Calcolítico
Los yacimientos han sido protegidos hasta que las condiciones meteorológicas permitan trabajar en el mismo, evitándose de esta manera su destrucción. La datación del hallazgo ha sido posible tras aplicar a los restos las pruebas de carbono 14, que han permitido determinar la existencia de un asentamiento de hace 5.000 años en la zona donde se levanta el conjunto arquitectónico de Punta Begoña.
Tras el hallazgo, se ha decidido poner en marcha un programa de excavaciones con voluntarios y diversas actividades de divulgación y formación para "acercar el descubrimiento a la sociedad vasca".
El descubrimiento ha sido calificado de sorprendente dado que apenas hay testimonios de este tipo en Euskadi y, particularmente, en áreas de litoral.
El motivo de esa ausencia es que la naturaleza de estos asentamientos al aire libre fechados en ese periodo dificulta enormemente tanto su conservación como su visibilidad en una zona tan densamente edificada como esta franja de la costa de Bizkaia y en pleno casco urbano del municipio de Getxo.
"La prudencia ante un hallazgo de estas características y el rigor en la investigación han exigido un intenso trabajo de laboratorio, que continuará hasta que se reanude la excavación durante el mes de junio próximo.
María Peraita, arquitecta especialista en restauración arquitectónica y gestión patrimonial e integrante del Grupo de Investigación en Patrimonio Construido (GPAC) y de la Cátedra UNESCO de Paisajes culturales y Patrimonio, instituciones de la UPV/EHU confirmó sondeos realizados en 2018 por arqueólogos que detectaron la presencia de evidencias que informaban acerca de la actividad que pudo tener este lugar hace miles de años.
En el hecho del hallazgo, "la rigurosidad del proceso de recuperación y puesta en valor de las Galerías Punta Begoña ha sido determinante", según fuentes del equipo investigador. "Podemos hablar de un caso de extraordinaria fortuna, ya que, de haberse seguido un proceso de restauración al uso en las galerías, casi con total seguridad, el yacimiento habría sido destruido", concluyó Peraita.
En la campaña de excavación la prioridad pasa por recabar datos sobre un momento poco conocido de la historia de Euskadi y primarán valores didácticos que, al igual que el resto del monumento, estará abierta al público para que pueda ir conociendo de primera mano el proceso de la excavación y sus conclusiones.
A partir de ese proceso, se trasladarán los resultados tan pronto como cada uno de ellos vaya siendo contrastado de forma fehaciente, siempre conforme a los pasos que exige un estudio científico, en un empeño máximo por la transparencia y la participación social.
Asimismo, se está trabajando en distintas acciones de divulgación al público en general por medio de visitas específicas, teniendo en cuenta que las galerías de Punta Begoña fueron diseñadas por Ricardo Bastida y construidas entre 1919 y 1922 junto al palacete del empresario Horacio Echevarrieta y cumplieron su función original hasta que la propiedad fue incautada por las tropas franquistas durante la Guerra Civil en 1937.
Armarios de silicio
Los navarros que han creado dos ‘armarios’ de silicio para descubrir vida en Marte. En la Orbital Critical Systems se fabrican equipos que verifican la seguridad de los sistemas que gobiernan naves espaciales.
La Agencia Espacial Europea, ayuda de la rusa (Roscosmos), tiene previsto lanzar la segunda etapa de la Misión ExoMars en el 2020, equipada con un “rover” para buscar evidencias de vida marciana, a los fines de colonizar el planeta rojo en 2022. La nave a utilizar también serviría para realizar viajes en la Tierra a 27.000 kilómetros por hora.
El ordenador principal que gobernará la sonda de ExoMars se fabricó instalaciones de Airbus en España. Le acompañan “dos armarios” de silicio, como los llaman sus creadores, o equipos eléctricos de soporte terrestre (EGSE, por sus siglas inglesas). Ponen a prueba en la Tierra el ordenador que va a ir en la nave. Los dos gemelos se conectan al sistema que llevará instalado la sonda para engañarlo y que no sepa si está conectado a la nave de verdad o a un equipo de pruebas. En este entorno simulado, el ordenador actúa como si estuviese en medio de un viaje espacial o en Marte.
Con los EGSE, le obligan a reaccionar ante una supuesta caída de potencia y verifican que responde apropiadamente a los comandos a pesar del desfase temporal que sufrirán las comunicaciones con la Tierra durante el viaje cósmico.
Los ingenieros navarros trabajan actualmente en un equipo homólogo que tiene otro destino: poner a prueba uno de los equipos de aviónica principales de Vega, un cohete que pone satélites en órbita”. Se trata de una lanzadera espacial desarrollada por la ESA y la Agencia Espacial Italiana para transportar fuera de la atmósfera cargas pequeñas y medianas.
Entre el cielo y la tierra
La empresa Airbus entró en el sector espacial a través de diferentes proyectos científicos formó un consorcio para desarrollar la cámara de un espectrómetro de luz visible y ultravioleta (UVAS, por sus siglas en inglés).
El instrumento debía viajar al espacio integrado en elsatélite SeoSat, un artefacto español destinado a la observación de la Tierra cuyo lanzamiento, se pospuso en varias ocasiones.
También han participado en el proyecto de un satélite meteorológico de segunda generación y en una iniciativa del Instituto de Astrofísica de Canarias para desarrollar un sistema de procesamiento de las imágenes deltelescopio William Herschel, uno de los mayores de su clase en Europa.
El sofisticado aparato utiliza una técnica conocida como óptica adaptativa: “Deforma sus espejos automáticamente varias veces por segundo para adecuarse a las turbulencias de la atmósfera y así componer una imagen de las estrellas mucho más nítida”, explicó R. Ramírez, astrofísico.
Proyecto EUSO para salvar vidas
Asimismo, científicos de la aludida empresa forman parte del equipo español que trabaja en el proyecto EUSO (de Observatorio Espacial del Universo Extremo), un observatorio de rayos cósmicos que se instalará en la Estación Espacial Internacional que cuenta con una cámara infrarroja que, de momento, se ha probado a bordo de un globo aerostático que ha volado a la estratosfera en dos ocasiones.
También trabajó en el proyecto MOBNET, un drón que simula ser una antena de telefonía para captar las señales de los móviles en una zona devastada por una catástrofe, como un terremoto o un huracán. La idea es encontrar a los dueños de los dispositivos para salvarles la vida. Está previsto que los usuarios finales prueben el dispositivo a finales de año. (Jackemate.com)
(*) Licenciado en Periodismo – rimar9900@hotmail.com