La interna en el Partido Socialista provincial y, en especial, en Rosario está muy caliente y revoltosa. Tal es así que el propio intendente rosarino, Miguel Lifschitz, se atrevió a vaticinar que si van con más de un candidato en Rosario “ponemos en riesgo un triunfo en la interna y en la general” y afirmó que eso “sería un grave error del Partido Socialista llegar al 21 de febrero con más de un candidato en Rosario”.
Lifschitz, en declaraciones que publica este domingo el matutino rosarino ‘
El Lord mayor de Rosario, en su visita el pasado sábado 18 de diciembre al programa ‘Jacke Mate’, que se emite desde hace ocho años por la señal ‘Somos Rosario’ de Cablevisión, tampoco descartó definitivamente la posibilidad de presentarse para un tercer mandato al frente de
“No cierro todas las puertas porque estoy dispuesto a considerar todas las opciones para defender un proyecto”, puntualizó Lifschitz sobre un tercer mandato suyo en Rosario, pero aclaró que “las gestiones tienen un tiempo lógico, y ocho años ha sido un buen período”.
Y agregó: “Mi apuesta pasa por una renovación de los equipos en el municipio con alguna figura que le pueda dar continuidad al proyecto y otra impronta”.
Sobre cuál sería su sucesor en el caso de no presentarse él a un tercer mandato, dijo que “tengo una idea sobre eso, pero estoy haciendo un esfuerzo importante para tratar de que sea alguien que pueda cerrar para todos los sectores del socialismo” porque “si vamos con más de un candidato en Rosario ponemos en riesgo un triunfo en la interna y en la general”.
Por ello, aseveró que “sería un grave error del Partido Socialista llegar al 21 de febrero con más de un candidato en Rosario. Por eso no quiero lanzar un nombre.”
Consultado sobre sus preferencias recaían en Fernando Asegurado (secretario de Gobierno) o Clara García (ex secretaria de Servicios Públicos y actual concejal), Lifschitz sólo precisó que “tenemos buenos nombres en el gabinete y en el Concejo Municipal, gente con experiencia” y agregó que “son nombres posibles esos dos y algunos otros (más)”.
No descartó la posibilidad de una fractura interna en el socialismo porque “los riesgos siempre están presentes”, pero enseguida aclaró que “ojalá las piezas del rompecabezas terminen encajando” porque “la sociedad les pide a todos mayor capacidad de entendimiento y diálogo, y mucho más al partido”.
Finalmente consultado sobre si se sentía una víctima del internísmo desatado entre el binnerísmo y el senador nacional y precandidato a gobernador de Santa Fe, Rubén Giustiniani, el intendente de Rosario no lo descartó de plano. “No lo sé. Estoy muy tranquilo con lo que hice en Rosario y en aportarle eso al socialismo”.
Y al respecto precisó: “El aporte desde Rosario fue muy fuerte para ganar