Por Ricardo Marconi (*)
El último día de diciembre -si se mantienen los parámetros actuales-, se cumpliría una década de disminuciones constantes en número de secuestros, aunque, de manera paralela, se estima que crecería el número de privaciones ilegítimas de la libertad como recurso criminal para resolver disputas transitorias por parte del crimen organizado.
Ello surgió de un estudio realizado por la Unidad Fiscal Especializada en Secuestros Extorsivos (Ufese), donde se ve con claridad que estos últimos delitos están vinculados, preferentemente, a ajustes de cuentas como tendencia instalada.
Incluso, vale puntualizarlo, se habría dado un caso en el que actuó en el hecho la mafia china. La mujer, víctima del secuestro, vivía en Argentina desde hacía años, siendo la propietaria de un casino clandestino. La titular del negocio ilegal fue retenida durante seis días y le exigieron para dejarla libre la suma de 300 mil dólares.
Las llamadas extorsivas se hacían desde China y el pago del rescate debía hacerse en ese país. Por suerte para los investigadores argentinos, la agregaduría policial de la Embajada de China colaboró en dilucidar el caso y se logró rescatar a la mujer en una vivienda de Núñez.
No se ha brindado información sobre casos de secuestros extorsivos trasnacionales, concretados en nuestro país, tras lo cual las víctimas fueron trasladadas a países vecinos en forma encubierta para mantenerlas encerradas en esos territorios, mientras desde allí (Colombia) se efectuaban los llamados o la República Popular China.
En otros casos, estando la víctima secuestrada en Argentina, las exigencias se efectuaban desde otros países. Ese mecanismo complica las investigaciones, ya que implica un trabajo entre autoridades policiales de dos países de manera paralela.
Para colmo, en esos casos, los familiares de los secuestrados no quieren colaborar con la justicia, ya que ellos mismos forman parte al mundo del delito mafioso y saben perfectamente que, sin abren la boca, los victimarios se harán cargo de sus vidas.
En octubre de 2020, se habría producido un caso como el que comentamos y el pedido de rescate habría sido de 60 mil dólares., en su equivalente en bitcoin.
Las negociaciones se habrían hecho mediante celulares activados en Venezuela y Colombia. Las bandas narco apelan en Argentina al uso del mecanismo criminal expuesto desde prisiones, por lo que se estima que, en el tiempo, la cuestión analizada dejará de ser un fenómeno aislado. Por el contrario, se estima que la tendencia se incrementará en el tiempo.
Investigan contratos ilegales autorizados por la titular de la DEA
Vale recordar el ofrecimiento del ex presidente Carlos Saúl Menem a la Fundación Nacional Cubano Americana de Jorge Mas Canosa para llevar adelante una operación de la CIA y el narcotráfico en el que habría intervenido el ex agente de inteligencia Félix Rodríguez, uno de los ejecutores del “Che” Guevara en Bolivia.
Menem se había comprometido a fundar en Argentina una Policía Internacional, con base en la Organización de Estados Americanos para garantizar mayor seguridad continental en el terreno del tráfico global de drogas.
Fue el incriminado traficante Jorge Morales el que habría revelado a la DEA, -actualmente conducida por Anne Milgran-, un pacto con el sistema judicial norteamericano, a través de la fiscalía, para aliviar su condena. Morales había sido buscado por años por la DEA en Miami y detenido en 1986.
La defensa del buscado lo hizo declarar al ex director de la Central de Inteligencia Americana William Casey; al ex secretario de Estado George Shultz y al ex presidente George Bush.
Morales, que no aceptaba ser considerado como traficante de drogas ilegales, sino contrabandista de dinero y provisiones a los Contras, admitió haber recibido en 1984 a dos agentes de la CIA que le propusieron un negocio: Arreglar sus problemas legales –esto es un proceso por contrabando de marihuana-, si aceptaba transportar armas para los Contras y, al regresar a Estados Unidos, como contraprestación, se le permitiría llevar consigo cargamentos de cocaína sin problemas, a la vez que se le otorgaría una parte de las ganancias para los Contras, en el marco de una estrategia que se denominaría: “Drogas por armas”.
Morales agregó –siempre a través de sus abogados-, que durante 18 meses llevó aviones cargados de armas de los aeropuertos Executive, de Fort Lauderdale y de uno cercano a la ciudad de Miami hasta El Salvador, Honduras y Costa Rica, para traerse toneladas de cocaína. Los contras hicieron saber a Morales por medio de sus representantes legales-, que los Contras recibieron 4,5 millones de dólares.
Obviamente, la operación habría tenido el visto bueno de la CIA, del Departamento de Estado y de la Casa Banca, a lo que hay que agregar que , en mayor de 1984, incluso, le habían agendado un encuentro con el mismísimo Bush, pero la reunión fue postergada cuando la Casa Blanca comprobó el afán con que la DEA perseguía a Morales, quien comenzó a “recordar nombres” , entre ellos el del referido Rodríguez, un cubano exiliado en 1961 que habría trabajado para la inteligencia estadounidense en Centroamérica asesorando a regímenes militares en Brasil y Uruguay.
Contratos irregulares de la DEA
En nuestra anterior columna hicimos referencia a las implicancias de la comercialización clandestina e ilegal de fentanilo, que ha generado una crisis interna en la DEA por no investigar debidamente respecto de dicha droga que se cobra más de 100.000 muertes por sobredosis al año y que la titular de la DEA consideró como “la amenaza de narcóticos más letal que nuestro país ha enfrentado en su historia”.
En la presente columna dimos cuenta de dichos antecedentes desconocidos para los que no siguen habitualmente temas relacionados con el tráfico de drogas a nivel global, como introducción a informaciones de una agencia internacional de noticias que dio a conocer, en las últimas horas que, un auditor federal inició una indagación sobre la DEA por otorgar indebidamente contratos millonarios, por adjudicación directa, a sus antiguos colegas.
El inspector general del Departamento de Justicia de EE.UU. investiga un contrato para realizar “planeación y comunicación estratégica” para reclutar a personas que Milgram conoció cuando era fiscal general de Nueva Jersey y profesora de Derecho de la Universidad de Nueva York.
Ha trascendido que, al menos, una docena de personas han sido beneficiadas con esos contratos, incluidos “algunos del círculo cercano a la titular de la DEA”, quienes manejan datos de inteligencia, análisis de datos y poseen suficientes relaciones públicas. Esos tipos de trabajo deben realizarse con autorizaciones especiales de funcionarios del área de seguridad de primer nivel para que los desempeñen los 9.000 empleados de la DEA.
Otro pago millonario
El auditor también indaga sobre un pago de 4 millones de dólares a un despacho de abogados de Washington por la realización de un análisis reciente de las escandalosas operaciones de la DEA en el extranjero, criticado por desestimar casos de mala conducta de agentes.
Se dice que el análisis fue hecho por un agente cercano a la jefa de la DEA, de apellido Johnson, que había sido mano derecha de uno de los amigos de Milgram: Preet Bhara, cuando fue fiscal federal de Nueva York, el que había logrado tener un puesto en el despacho, al mismo tiempo en que realizaba la revisión. Hay que señalar que está prohibido que os contratistas desempeñen “funciones que correspondan al gobierno”, como dirigir a empleados federales.
Detalles de la investigación fueron aportados por personas que compartieron documentos sobre los contratos, con la condición de que se mantuviera el anonimato y si todo esto se comprueba fehacientemente, puede surgir la decisión de aplicar sanciones administrativas o acusaciones penales.
Envían cocaína mediante avionetas a Santa Fe
Jorge Adalid Granier Ruiz, quien operaba con documentos falsos, permanecería detenido en la ciudad de Jaraguarí por estar sospechado de ser uno de los proveedores más importantes de cocaína para traficantes de Santa Fe.
“Nono” Granier Ruiz, de nacionalidad boliviana, tenía pedido de captura internacional y una notificación roja emitida por Interpol, por lo que fue detectado en el centro del Estado de Mato Grosso do Sul cuando se encargaba de la distribución de cocaína.
Fue apresado por la Policía Rodoviaria de Brasil cuando se hallaba circulando en una camioneta junto a una pareja. El apresado portaba un documento falso que había comprado en Pará, Brasil, a un costo de 5.000 dólares, según informó la agencia TELAM.
Granier Ruiz venía siendo investigado desde febrero de 2022 por traficar droga desde Bolivia y Paraguay, a lo que se agregaba el tráfico de drogas ilegales que hacía en Salta y en la localidad de Ibarlucea, donde se llevó a cabo una “boda narco”, al cabo de la cual se produjo un “ajuste de cuentas” en el que fueron asesinados a balazos una pareja y su hija que habían asistido como invitados.
Granier Ruiz transportaba la cocaína por el mecanismo de “Taxi aéreo” que era piloteado por gente de su confianza, por lo que cobraba una comisión de 300 mil dólares, según surge de un dictamen fiscal.
La logística del transporte se originaba en Bolivia, motivo por el cual debió actuar personal de Interpol de la Superintendencia de Coordinación Internacional para que Granier Ruiz se presente ante la justicia de Santa Fe, ya que en sus campos el imputado hacía bombardeos en pistas clandestinas de distintas localidades.
En Salta se requirió la detención del narco que nos ocupa por el tráfico de 389 kilos de cocaína para la banda de Adelaida C., detenida en 2020, quien tenía vínculos con el clan Loza y con otra organización vinculada al capo narco Esteban Lindor Alvarado.
Asesinaron para dar un mensaje a narcos
Nelson Vera, de 20 años, fue asesinado a balazos y junto a su cadáver dejaron los asesinos un mensaje destinado a dos presos relacionados con la banda de Los Monos. El crimen ocurrió en Barrio Godoy y la víctima fue utilizada para dejarle un cartel. Vera, según familiares, no tenía conflicto alguno, ya que había llegado desde Paraguay para trabajar en una fábrica de piezas de caucho y fue abatido cuando hacía ejercicios a la vera de la Avenida Circunvalación.
El crimen tuvo lugar a las 18.30 cuando Nelson y su primo Ricardo, de 23 años fueron atacados a balazos desde un Volkswagen Gol, color negro, con cuatro ocupantes, desde donde partió una ráfaga de disparos.
Nelson recibió varios balazos, mientras que Ricardo logró salvar su vida. El cartel, que terminará en manos de la fiscal de Homicidios Carla Cerliani dice: “Nico Camino, Gordo Vilches, ey manga de ortivas, dejen de batir la caña, sapos”. Nelson, según familiares, vino a Rosario a trabajar para mantener a su familia, ya que era el único sostén de los hermanos. Vivía en una casa alquilada. (Jackemate.com)
(*) Licenciado en Periodismo – Postítulo en Comunicación Política