Por Ricardo Marconi (*)
Tras permanecer durante seis años en el espacio profundo, recopilando elementos, la sonda Hayabusa-2 regresó, aunque por poco tiempo, ya que está previsto que inicie una misión más larga. La sonda que nos ocupa tiene el tamaño de un frigorífico y fue lanzada en diciembre de 2014 para que lograra –como lo hizo-, en un asteroide a 300 millones de kilómetros de la Tierra para recoger materiales del espacio.
Los científicos japoneses de la agencia (JAXA) pretenden prolongar su misión por, al menos, una década con la mira puesta en otros asteroides y, antes de ser lanzada a su nueva misión, debe entregar un centenar de miligramos de partículas del asteroide Ryugu-o «Palacio del dragón» en japonés, que proporcionarán -o eso esperan los científicos- pistas sobre el nacimiento del sistema solar hace 4.600 millones de años.
Estos materiales recolectados en el espacio podrían explicar «cómo está dispersada la materia en el sistema solar, por qué existe en el asteroide y cómo está relacionada con la Tierra», declaró el jefe del proyecto Yuichi Tsuda.
Las muestras del cuerpo espacial rocoso, recogidas durante dos fases cruciales de la misión, se encuentran en una cápsula que se separará de Hayabusa-2 a unos 220.000 kilómetros sobre la Tierra y que después caerá hoy -domingo 06.12.2020- en el desierto del sur de Australia.
«Quizás podemos obtener sustancias que nos darán indicios sobre el nacimiento de un planeta y el origen de la vida», indicó a la prensa el jefe de la misión Makoto Yoshiwaka.
Protegidas de la luz del sol y de las radiaciones en el interior de la cápsula, las muestras serán recuperadas, tratadas y después enviadas en avión a Japón.
La mitad de la materia será compartida entre la JAXA, la NASA y organizaciones internacionales, y el resto será conservado para futuros estudios a medida que avance la tecnología analítica.
La nueva misión de la Hayabusa-2
Tras haber entregado sus muestras, la sonda Hayabusa-2 efectuará una serie de órbitas alrededor del Sol durante unos seis años para registrar datos sobre el polvo en el espacio interplanetario y observar exoplanetas.
Posteriormente, la nave se acercará a su primer objetivo en julio de 2026, cuando permanecerá a una cierta distancia del asteroide 2001 CC21, el cual los científicos esperan fotografiar.
Después, la Hayabusa-2 deberá ir por su objetivo principal: el 1998 KY26, que es un asteroide esférico de un diámetro de sólo 30 metros.
Cuando la sonda lo alcance en julio de 2031, se encontrará a unos 300 millones de km de la Tierra.
La sonda observará y fotografiará el asteroide, pero es poco probable que se pose sobre él y recoja otras muestras, pues es difícil que disponga del combustible suficiente para traerlas a la Tierra.
La astronave es la sucesora del primer explorador de asteroides de la JAXA, Hayabusa, que significa «Halcón peregrino» en japonés. En 2010, esta sonda trajo muestras de polvo de un asteroide más pequeño, en forma de patata, tras una odisea de siete años, celebrada como una hazaña científica. (Jackemate.com)
(*) Licenciado en Periodismo – rimar9900@hotmail.com