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Impensado e imprevisto, como boxeador cuando arroja una trompada al contrincante al sentirse tocado por el castigo que venía recibiendo, fue la mejor descripción escuchada en torno a los cambios en su gabinete dispuesto este jueves por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Fue un golpe de timón inesperado que movió algunas piezas en su entorno de confianza

El jefe de la bancada de diputados nacionales del Frente para la Victoria, el santafesino Agustín Rossi, fue designado nuevo ministro de Defensa en reemplazo de Arturo Puricelli, quien pasará a ejercer la titularidad del Ministerio de Seguridad.

En tanto, la abogada Nilda Garré, que venía ocupándose de la cartera de Seguridad, pasará a ser la nueva embajadora ante la OEA, si así lo aprueba el Parlamento en próximos días y desde ese organismo no se contrapone objeción alguna a esta designación.

En un escueto comunicado el vocero presidencial, Alfredo Soccimarro, en la misma Casa Rosada, anunció los nuevos nombramientos en el Poder Ejecutivo.

"La presidenta Cristina Fernández de Kirchner ha decidido cambios en su gabinete de ministros", dijo Soccimarro, y pasó a enumerar los enroques: el jefe de la bancada oficialista en Diputados, el rosarino Agustín Rossi, queda al frente de la cartera de Defensa, mientras que Arturo Puricelli pasa a Seguridad y Nilda Garré va como embajadora argentina ante la Organización de Estados Americanos (OEA).

Primeras inquietudes que surgen con estas designaciones (este lunes venidero se concretarán oficialmente en un acto, seguramente, en la misma Casa Rosada) son las motivaciones de los cambios, al menos del santafesino Rossi, quien venía ejecutando a pie juntilla la aprobación de cada uno de los proyectos enviados desde el Ejecutivo.

Por qué perder un soldado de este nivel en la Cámara baja y quién será su sucesor (Carlos Kunkel, Diana Conti, Andrés ‘El Cuervo’ Larroque, Diana Conti, quien otro u otra…. ¿Juliana Di Tulio?). Además, se nombra a un ingeniero sin nada de experiencia en un área crítica profesional como es la cartera de Defensa, cargo que siempre es ocupado por personas altamente capacitadas en los países del Primer Mundo.

Al patagónico Alfredo Puricelli, abogado de profesión, quien ha venido siendo flexible en la década kirchnerista porque ha ocupado otros cargos sin mucha experiencia y conocimiento. El Ministerio de Defensa, por ejemplo, donde Puricelli muestra como ‘triunfos propios’ la emblemática fragata Libertad interdicta en Ghana, un destructor hundido en puerto en ninguna batalla y una campaña antártica que mejor olvidarla.

Y la abogada Nilda Garré, quien resultó ser la primera mujer argentina en ser ministra de Defensa, una cartera donde la masculinidad y el orden cerrado es símbolo propio del organismo, es ahora designada como embajadora argentina ante la Organización de los Estados Americanos (OEA), en Washington, sin tampoco antecedentes previos conocidos oficialmente que ameriten este nombramiento.

Nuevamente desde la Casa Rosada se sorprende a la argentinidad con estas imprevistas designaciones, sobre las cuales se pueden tejer innumerables conjeturas, desde las más absurdas hasta fuertes pases de factura política por crítico desempeño o negarse a cumplir "ciertas órdenes impartidas desde el poder político". ¿En este caso a qué tipo de conjeturas tenemos que atenernos los argentinos con este movimiento de piezas de un juego de ajedrez? (Jackemate.com)  

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