La tripulación de la fragata ‘Libertad’, nave escuela de la Armada Argentina, tuvo intenciones de fugarse del `puerto africano de Tema, en Ghana, y eso motivó un gran fervor tras conocerse de la jefatura la estrategia secreta para concretarla en la madrugada del pasado miércoles
Pero el plan se abortó a último momento porque buena parte de los tripulantes no estaba seguro de su éxito, aunque aun así habían resuelto que acatarían las órdenes de sus superiores, según una publicación difundida en su sitio digital por el matutino Clarín.
El momento de la huida habría sido pautado para las primeras horas del miércoles, cuando las aguas vinosas de Tema están oscuras y liberadas del tráfico marítimo.
La Libertad está retenida desde hace doce días en Ghana por orden de la Corte Superior de Comercio de ese país, cuyas costas son bañadas por las aguas del Atlántico, y que falló a favor de un pedido de embargo del barco que hizo NML, un ‘fondo buitre’ que le reclama a la Argentina el pago de bonos en default.
Esta historia reactualiza en clave moderna a las viejas acechanzas de la piratería clásica, de haberse concretado tal como estuvo planificada por la jefatura de la vieja nave que lleva anualmente su viaje de instrucción a guardiamarinas en comisión de la Escuela Naval Militar.
La fragata hoy busca escapar de las garras del citado ‘fondo buitre’ con sede en las caribeñas Islas Caimán, antiguo territorio de corsarios y filibusteros, profesionales del delito en ultramar.
Moreno lo pidió después de Angola
Por otra parte, según el mismo matutino porteño, la fragata Libertad llegó a Ghana a solicitud del polémico y controvertido secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, tras conversarlo con sus principales asesores.
Todos sabemos que Moreno había puesto la piedra fundamental en el continente africano con el viaje a Angola que anticipó el tour de Cristina Fernández.
De esta manera, con la idea de incorporar la cooperación Sur-Sur y un intercambio cultural argentino-africano, la emblemática fragata de la Armada partió el 2 de junio incorporando nuevos puertos: Casablanca (Marruecos), Dakar (Senegal), Tema (Ghana), Luanda (Angola), Walvis Bay (Namibia) y Ciudad del Cabo (Sudáfrica).
Debería volver a Buenos Aires el 8 de diciembre, pero actualmente lleva 12 días retenida por la justicia ghanesa en el puerto de Tema, a un costo portuario de 50.000 dólares por día, sin contar los pagos a los letrados que defienden a la Argentina.
La Cancillería era este sábado un hervidero. Lo mismo ocurría en el Ministerio de Defensa. Ambos ministros, Héctor Timmerman y Alfredo Puricelli, respectivamente, decidieron, además, largar el peso de la negociación política a quienes lo llevan día a día en la gestión: los viceministros Eduardo Zuain y Alfredo Forti, que ya viajaron a Accra y Tema para resolver la situación de la tripulación, entre los cuales hay cadetes de otros países, y de su custodia si quedara por más tiempo en ese puerto ghanés.
Según la publicación de Clarín, algunos marinos del buque -símbolo de la Armada- habían contado el plan de escape a su familia, vía mensajes de texto que decía uno de ellos: “Amor. Secreto malll!!! A NADIEEE … estamos preparando todo para escaparnos no se sabe cuándo! parece que hoy. A nadie! No se más nada! solo lo q te digo! te amo”, le escribió un tripulante a su novia en la Argentina desde Ghana.
Hasta que la detención de la fragata Libertad trascendió de forma masiva a los medios, los jefes del barco solían reunir a la tripulación completa para comunicar las novedades.
Con el paso de los días en Ghana, esas reuniones se llevaron a cabo con grupos reducidos, las diferentes “divisiones” que integran el buque. Pero ya hoy el hermetismo es mayor.
La fragata es un buque de maniobras morosas capaz de alcanzar una velocidad de 13,8 nudos, poco más de 24 kilómetros por hora.
Su partida sin autorización del puerto de Tema era una acción compleja y dificultosa. Hasta las lanchas pequeñas suelen ser más veloces y podrían haber detenido el escape con facilidad.
La suelta de amarras de la fragata hubiese sido una sublevación frente a la sentencia dictada por la Justicia de Ghana, y habría provocado, seguramente, un escándalo internacional de inimaginables características.
La agencia de noticias internacional ‘AFP’ citó en un cable a un investigador hidrográfico de Ghana, Ramadán Adjin Tettey, quien contó que un escape exitoso del buque argentino hubiese sido una especie de proeza.
Las naves que salen del puerto de Tema lo hacen guiadas por barcos de nativos porque son los únicos capaces de encontrar los invisibles canales navegables de esas aguas africanas. (Jackemate.com)