Por Ricardo Marconi (*)
Fuerzas militares israelíes dieron cuenta de un ataque coordinado a 300 objetivos de Hamas anoche (lunes 30/10), en los que se incluyeron destacamentos militares que los terroristas construyeron en Gaza, más específicamente en el interior de túneles subterráneos.
Paralelamente, el Ejército israelí comunicó que fue liberado un soldado que había sido secuestrado el 7 de octubre pasado, en el marco de la matanza perpetrada por el grupo terrorista Hamas.
Asimismo, el director de la Organización de las Naciones Unidas que se encuentra en funcionamiento en Gaza efectuó una declaración ante el Consejo de Seguridad para argumentar que “la población del enclave está siendo deshumanizada”.
Murió comandante de Hamas
El comandante del batallón Beit Lahia de la Brigada Norte de Hamas Nasim Abu Ajina, quien –según informes de inteligencia-, tuvo a su cargo el ataque del 7 de octubre en el kibutz israelí de Erez y en el pueblo de Netiv Ha Asara, murió ayer lunes, según se informó hoy martes en un comunicado conjunto las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) y la Agencia de Seguridad Israelí (ASI), también conocida como Shin Bet.
Ajina había dirigido el Grupo aéreo de Hamas y colaboró en el desarrollo de vehículos aéreos no tripulados y parapentes utilizado en el ataque del 7 de octubre pasado. Hamas, hasta el momento de elaborarse esta columna, no confirmó el fallecimiento.
Israel destruyó la casa de un dirigente de Hamas
La vivienda del jefe adjunto de la Oficina Política de Hamas, Saleh al-Arouri, ubicada en la Ribera Occidental ocupada fue destruida por el Ejército Israelí, según dieron a conocer las fuerzas de defensa de Israel.
Dichas fuerzas militares de Israel señalaron que Aruri era encargado de las actividades de Hamas en Judea y Samaria. Saleh al-Arouri es un alto dirigente de Hamas. Se le considera uno de los miembros fundadores del ala militar del grupo, las Brigadas Izz ad-Din al-Qassam, y actualmente tiene su base en Beirut.
El contralmirante Daniel Hagari, vocero de la FDI, Hizo saber en una conferencia de prensa que el número de secuestrados por Hamas asciende a 240. Hagari también dijo que 315 soldados de las FDI han muerto desde el ataque de Hamas en Israel el 7 de octubre.
El primer ministro de Israel rechazó un alto el fuego
El primer ministro de Israel Netanyahu, dejó claro ayer lunes que Israel no aceptaría un alto el fuego a medida que se intensifican las operaciones terrestres del país en Gaza. Dijo que si bien la Biblia dice que hay un tiempo para la paz, él dijo que «este es un tiempo para la guerra».
Mientras tanto, un portavoz de Hamas dijo que Israel “no logró ingresar a Gaza, excepto en algunas áreas limitadas» y describió la situación humanitaria en el enclave como «desastrosa».
Sin embargo, está claro que las tropas israelíes han establecido posiciones dentro de Gaza, y vehículos blindados de transporte de personal se mueven dentro de la valla fronteriza este lunes, según agencias internacionales de noticias.
En Sderot, aproximadamente a un kilómetro del perímetro de Gaza, se escucharon disparos de ametralladoras en numerosas ocasiones durante el día, lo que sugiere intensos combates sobre el terreno en la parte norte de Gaza.
Hamas continúa disparando cohetes hacia Israel. El embajador israelí en Estados Unidos, Michael Herzog, dijo que Hamas registró sus brutales ataques del 7 de octubre como “herramienta de reclutamiento”.
Miles de palestinos desesperados están saqueando artículos básicos como harina y artículos de higiene de los almacenes, mientras enfrentan continuos ataques aéreos israelíes. Un total de 26 camiones atravesaron el cruce de Rafah hacia Gaza el lunes, dijo la Sociedad de la Media Luna Roja Palestina. El jefe de cirugía del hospital más grande de Gaza describió las terribles condiciones y dijo que el personal del centro “no puede hacer frente” a la gran cantidad de pacientes que están tratando.
El Ministerio de Salud palestino dijo que cuatro hombres murieron en una operación aérea y terrestre israelí en Jenin, localidad que se encuentra hacia el norte de la Ribera Occidental, ocupada por Israel y ha estado oficialmente bajo la administración del Gobierno Autónomo Palestino desde 1993.
Ayuda
Un total de 13 camiones llegaron desde Egipto, a través del paso fronterizo de Rafah, mientras que otros 81 camiones están siendo sometidos a controles de seguridad por autoridades israelíes.
Los vehículos contienen alimentos y medicinas y el total de los que han cruzado a Gaza asciende a 157.
Profundización de diferencias políticas
Desde el estallido de la invasión a Ucrania, analistas de política internacional entienden que se han profundizado diferencias políticas en los países occidentales. Sin embargo, dichos gobiernos de Occidente acordaron en que el grupo fundamentalista Hamas debe ser condenado en términos durísimos.
Mientras Argentina e India, desde un primer momento se solidarizaron con Israel, otros países como Arabia Saudita, Egipto, Turquía y Marruecos, son han mostrado su solidaridad para no quedar a la intemperie en el orbe.
En tanto, Argelia, Irán, Sudán, Jordania, Bahréin y Túnez expresaron su apoyo a Hamas, lo que era previsible.
La guerra que nos ocupa, sin duda, profundizó la fisura y la magnitud de la división política se nota en Medio Oriente, en África y fundamentalmente entre los musulmanes. Tan es así que países que normalizaron sus relaciones diplomáticas son Israel mantienen su respaldo a los palestinos.
Disyuntiva del pueblo árabe
“Los árabes están temerosos de una reacción de su propio pueblo”, según François Heisbourg, del Instituto de Estudios Estratégicos de Londres, Reino Unido. “Es que algunos árabes entienden que apoyar a los palestinos tiene un precio demasiado alto, pero la posición de sus pueblos está unida a la causa de Palestina”, agregó Heisbourg.
“El apoyo a Israel cambia cuando se habla del costo humano, junto a la crisis de los rehenes”, según dicho especialista al hacer una evaluación entre la destrucción de Hamas y el manejo de los rehenes.
En otras evaluaciones especializadas se señala taxativamente: Dos guerras de Israel fueron iniciadas por dos actores “no estatales”, respaldados por Irán: El Hezbollah del Líbano, en 2006 y Hamas de la Franja de Gaza, este año, luego que Israel se retirara de sus territorios.
En 2006, Hezbollah dio cuenta de la vida de 3 soldados israelíes y secuestró a otros 2. El Hamas mató a 1.400 personas y secuestró a otras 250 israelíes. En los dos casos representan un desafío a la tendencia de aceptar la existencia de Israel en la región.
El Estado de Israel, como respuesta, destruyó casas y oficinas de los dirigentes de Hezbollah, en el sur de Beirut, durante 34 días de guerra y selló las entradas y salidas de la ciudad, así como puentes y el aeropuerto, por los líderes tuvieron un alto precio.
Sin embargo, Hamas no aprendió de los sucesos enunciados y decidió un ataque criminal a Gaza y por ello miles de civiles, que ingresaban diariamente a Israel se quedaron sin trabajo, sin comida, sin agua, sin electricidad, sin vivienda, sin…
La justificación
Hamas pretende justificar su agresión criminal señalando que Israel provocó a los palestinos con “los paseos matutinos que el ministro de Seguridad Nacional de Israel Itamar Ben-Gvir daba alrededor de la Mezquita de Al Aqsa en Jerusalén y por las medidas de endurecimiento del encarcelamiento de los palestinos”.
Sin embargo, está más que claro que la razón principal es que los terroristas de Hamas no quieren admitir que Israel está siendo más aceptado por el mundo árabe y, posiblemente por el lugar de nacimiento del Islam: Arabia Saudita.
En Gaza los bombardeos no se han detenido y el gobierno israelí dio a conocer que eliminó a 2 jefes militares de Hamas: Murad Abu Murad, responsable de la ofensiva de Hamas el 7 de octubre pasado y un comandante de elite que dirigió ataques a localidades cercanas a Gaza. Israel eliminó instalaciones de Hamas y agentes de Nukba, una unidad de elite de las Brigadas Al Qasam, brazo armado de Hamas, que sólo atinó a responder con una serie de cohetes hacia territorio israelí.
Muertes civiles
Al momento de gestarse esta columna, en la Franja de Gaza el número de muertos civiles superó los 2.200, de los cuales, al domingo pasado 724 eran niños. Otra cifra que se conoció fue la de 26 rehenes muertos –de los más de 100 que capturó Hamas el 7 de octubre-, en bombardeos. Resultante: Las morgues están desbordadas de cadáveres y de trozos de cuerpos no identificados.
El titular de Asuntos Exteriores de la Unión europea, el argentino –español Joseph Borrel afirmó que “el desplazamiento que se pretende de más de un millón de seres humanos es peligroso e impracticable”.
Por su parte, UNICEF admitió que “cientos de niños han muerto en Gaza y miles se hallan heridos por los bombardeos”. Así 600 mil habitantes de Gaza están en movimiento hacia el sur y otros 400 mil hacen lo propio desde la región norte.
No queremos concluir esta columna sin hacer referencia a que 1.300 edificios y 5.500 viviendas en Gaza, hasta hoy, han sido destruidas, según la ONU y la Coordinación de Asuntos Humanitarios otras 3.374 edificaciones fueron dañadas, al punto tal que son inhabitables hasta ayer lunes, mientras que otras 55.000 sufrieron daños parciales.
Las Brigadas ‘Al Qasam’
Las Brigadas Al Qasam admitieron que el sábado pasado otros 9 rehenes murieron por los bombardeos israelíes, siendo 4 de ellos extranjeros. Muchos cautivos se hallarían en túneles de Hamas y el gobierno israelí notificó a 120 familias de que sus parientes son rehenes.
Por último, vale puntualizar que hay diplomáticos de Egipto y Turquía trabajando como mediadores para canjear rehenes que presuntamente se hallarían en túneles que fueron construidos en la Franja de Gaza y que tendrían 45 kilómetros de largo, por lo que se lo ha denominado “El metro de Gaza”.
Se trata de un laberinto de túneles donde se han construido cuarteles y centros estratégicos de Hamas, así como depósitos de armas y alimentos, a 30 metros de profundidad. Esos túneles fueron utilizados por contrabandistas desde el año 2000 y Hamas los tomó para llevar adelante su guerra. (Jackemate.com)
(*) Licenciado en Periodismo – Postítulo en Comunicación Política