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Por Ricardo Marconi (*)

Desde el punto de vista histórico, la Cosa Nostra estadounidense es hija de la Cosa Nostra siciliana, a la que los mafiosos norteamericanos consideraban “la madre nobile”, esto es la noble madre. Sin embargo, la mafia estadounidense tuvo la oportunidad de desarrollarse en el Nuevo Mundo de manera independiente y autónoma desde sus inicios en el Siglo XIX, sin perjuicio de los contactos económicos y culturales que siempre mantuvieron.

Los primeros Boss (jefes) norteamericanos estaban aferrados a las tradiciones sicilianas y las relaciones entre los de la isla de Sicilia y los mafiosos del país del Norte se basaban en la proximidad y el permanecer aferrados a las “Familias” sicilianas, aunque con un alto grado de autonomía.

A pesar de ello, cualquier decisión que se tomara en Sicilia sobre una sentencia dictada sobre un siciliano que se hallaba en Estados Unidos, debía ejecutarse allí… y a la inversa. Cada uno en su casa, pero con la obligación de prestarse servicios mutuos.

Revelaciones

Es cierto que, en las postrimerías de la década del 80, un importante número de iniciados de la Cosa Nostra comenzó a realizar fundamentales revelaciones.

Al principio eran componentes del “pirinchaje” de las bandas a los que se les denominaba “soldados”, pero en el tiempo se decidieron a hablar algunos subjefes como Philips Leonetti, de la Familia de Filadelfia; Salvatore “Sammy the Bull” Garavano, de la Familia Gambino de Nueva York o Salvatore “Sal” Vitale, de la Familia Bonanno, de Nueva York.

Incluso jefes de familias como Ralph Natale, de la Familia de Filadelfia, en 1999 y “Joe” Massino, de la Familia Bonanno de Nueva York, en 2004, se agregaron al grupo de los arrepentidos, y gracias a sus aportes testimoniales, decenas de iniciados y jefes se encontraron, de un día para otro, tras las rejas.

Hay que dejar claro que, a pesar de lo señalado, ninguna organización ha conseguido superar a la Cosa Nostra en el control de sectores legales o ilegales, su infiltración en los sindicatos y, en definitiva, en la corrupción del sistema político. La clave está en que mantuvo siempre un pie en los bajos fondos de la sociedad y otro en las altas esferas.

El desconocido Boss

Como sociedad secreta conformada, la Cosa Nostra intentaba no exponer públicamente al Boss y en el caso de la Familia de Chicago: “The Oufit”, siempre siguió ese camino, motivo por el cual era dirigida por un grupo colegiado, cuyo portavoz era Al Capone, cuyo nombre real era Alphonse Gabriel Capone, nacido el 17 de enero de 1899 en Brooklyn.

En realidad, todos los mafiosos y las autoridades policiales lo conocían por sus apodos: Snorky, Al Brown, Albert Costa y “Scarface”, por la cicatriz que recorría su rostro.

Federación de Familias

La mafia estadounidense es una Federación de unas 20 Familias más o menos activas y fuertes que, por lo general, toman el nombre de la ciudad de implantación histórica o de su Boss fundador.

Cada Familia concentra alrededor de 1.000 miembros iniciados de todo el país, aunque la mayoría se integra en las cinco Familias de Nueva York y de Chicago.

Se estima que, además, se estima que hay más de 10.000 asociados, es decir, personas que, sin ser miembros iniciados de la Familias, trabajan para ellas.

Esas cinco familias componen La Organización, a la que se agregaron los mafiosos de Nueva Orleans y componentes de las entidades más poderosas del continente, ligadas a la inmigración asentadas en el este estadounidense.

En 2004 se estimaba en 651 los mafiosos instalados en Nueva York. En 2001 eran 570 debido a deserciones y “fallecimientos”.

Cada Familia dispone de un territorio propio en el cual no pueden intervenir los restantes sin autorización, aunque hay tres ciudades “abiertas”: Las Vegas, Atlantic City y Miami.

The Outfit: Una Familia opaca

Un ejemplo de opacidad para pasar desapercibida es la Familia de Chicago y por ello no se conoce su Boss verdadero, debido a que hay una conducción colegiada.

Y Al Capone, en su momento, oficiaba de portavoz de esa dirección colegiada y aún en la actualidad es aventurado decir quién es el Boss real.

Alphonse Gabriel Capone, al que los mafiosos y la policía conocía por “Scarface”, por su cara Cortada en el lado izquierdo del rostro por un navajazo-, llegó al mundo el 17 de enero de 1899, y falleció en Miami Beach, Florida el 25 de enero de 1947.

Su tarjeta de visita 

En su tarjeta de presentación decía que Capone era un vendedor de antigüedades, hasta que logró convertirse en la figura criminal más importante de Brooklyn, antes de tomar la decisión de mudarse a Chicago, donde se lo consideró el mafioso más destacado de la ciudad.

Hacia finales de la década del 20 “Scarface” ya estaba en la nómina de los más buscados del FBI, pero debió pasar una década para que se produjera su caída en 1932, oportunidad en la que fue condenado a 11 años de prisión por el gobierno federal de Estados Unidos por el cargo de evasión de impuestos, lo que motivó su envío a la prisión de Alcatraz, falleciendo en 1947 por neumonía en Miami Beach, estado de Florida.

Nace una estrella…del crimen organizado

Al Capone era hijo de inmigrantes italianos provenientes de Angri, una población de la provincia de Salerno, ubicada al sudoeste de Italia, en Nápoles.

Su progenitor, Gabriele Cappone, era abacero y luego barbero y su madre, Teresina Raiola, hacía las veces de costurera, hija de Ángelo Raiola, quienes procrearon siete hijos.

Los mafiosos de la Cosa Nostra caminando por Nueva York

Los Capone lograron emigrar desde Italia a Nueva York en 1893 y empezaron a vivir en una casa de Navy Street, en el número 95.

La calle estaba situada en la Navy Yard, una sección de las calles del sur de Brooklyn y en ese tiempo Gabriele Capone se desempeñaba como barbero, en el 29 de Park Avenue.

Al Capone abandonaría los estudios de quinto grado a los catorce años, luego de ser castigado por sus repetidas ausencias y por agredir a una profesora [1], para irse a trabajar como dependiente en una confitería, de mozo y finalmente en una fábrica de cartón, que tenía en sus cercanías un billar donde Capone jugaba con su padre, llegando a ser campeón en el barrio.

Al cometía hechos delictivos de poca monta con su banda y en esa época Capone conoció al gánster calabrés Johnny Torrio, diecisiete años mayor que él y formado en las bandas de Manhattan.

Torrio era reflexivo, prefería la diplomacia y la alianza a la violencia, aunque no dudaba en utilizarla implacablemente si no había otro remedio y Al aprendió hasta el punto de llegar a convertirse en su mano derecha. [2]

Torrio introdujo a Capone en bandas juveniles de ladrones como “The Junior Forty Thieves”, “Five Points Junior” y con los famosos “Five Point Gang”, la banda juvenil más peligrosa, cuyo negocio era dar palizas por encargo; el asesinato tenía el costo de 100 dólares y allí comenzó la carrera criminal de Capone mientras aprendía a manejar los puños y la pistola. Torrio lo mandaba a eliminar a los contrincantes que interferían en sus negocios.

Capone guardaespaldas

Tiempo después se convirtió en guardaespaldas del mafioso Frankie Yale y Antonio “Tony el Malo “Torelli, encomendaba a Capone tareas tales como extorsionar a los propietarios de negocios para que les cedieran parte de sus beneficios.

Trabajó luego como camarero y guardaespaldas en un club nocturno de Francesco Loele o Yale. Una noche Capone se emborrachó en el club e insultó a una de las chicas que trabajaban allí, provocando una pelea entre él y un hermano de la afectada: Frank Gallucio, quien con una navaja le marcó tres veces la cara, desde la oreja al mentón.

Al día siguiente Capone se disculpó con Gallucio, por órdenes de Yale, y dejó de trabajar de guardaespaldas, aunque siguió a órdenes de Yale.

Luego Capone inventó una historia de que sus cicatrices se debían a una explosión de una granada cuando combatía en Francia y a partir de ese entonces sólo permitía que lo fotografiaran del lado derecho.

Cuando Capone aún trabajaba para Frankie Yale se estima que ya había cometido, al menos, dos homicidios y la policía estaba a punto de cerrar una investigación que permitiría indagarlo por un tercero –la víctima se hallaba internado en un hospital y se recuperaba-, cuando abandonó rápidamente Nueva York para refugiarse en Chicago en 1919. [3]

Se casa Capone

El 30 de diciembre de 1918, Capone se casó con la irlandesa Mae Josephine Coughlin (1897-1986) que había dado a luz a su hijo el 4 de diciembre: Albert Francis Capone (1918-2004). La pareja vivió en Brooklyn un año y en 1919 se trasladaron a Amitiyville, Long Island para estar cerca de “Rum Row”.

En Chicago y se transformó en la mano derecha de Torrio, siendo reclamado por James “Big Jim” Colosimo, casado con la madame Victoria Moresco, tía de Torrio y ambos se incorporaron a su banda y cuando Torrio se retiró, ocupó su lugar.

Colosimo era el rey del vicio en Chicago en esos tiempos y tenía a cargo diversos negocios muy conocidos, entre ellos el café que tenía su apellido y los mejores y no tan buenos burdeles de los mil que había en el Barrio Rojo de la ciudad,

Era dueño del denominado The Levee, de lujo y el mítico Everleigh Club, al que se lo consideraba el mejor de Estados Unidos, aunque en 1912 fue desmantelado. No le iban muy atrás el Victoria y el Saratoga. Su esposa regía un centenar y con su nombre había sido bautizado uno de los burdeles.

Colosimo, para resolver el problema que se le generaba reemplazar a las prostitutas que contraían enfermedades venéreas, se dedicaba a la trata de mujeres con su socio Maurice Van Bever y para ello atraía a chicas del medio oeste norteamericano, cuyas edades oscilaban entre los trece y diecisiete años.

Torrio, como gerente, puso en orden los negocios de Colosimo, supervisó los burdeles y tenía a su cargo el tema de los cohechos y el soborno a políticos y policías que servían de cobertura a sus negocios ilícitos en Chicago hasta que se divorció de madame Victoria para casarse, en 1920, con una cantante honesta: Dale Winter y eso enfrento a Torrio y Colosimo.

Para peor entró en vigor la Ley Seca (1920), implicando ello un nuevo negocio que posibilitaba ingresos fabulosos a través del contrabando y venta de alcohol ilegal.

Colosimo entendía que el nuevo negocio era peligroso y de alto compromiso ya que se inmiscuía en un delito federal, por lo que se negó a entrar al mismo y …

Contrato de ejecución

…de repente Colosimo fue asesinado por un desconocido en la puerta de su café. Todo apuntaba a Frankie Yale, llegado ex profeso desde Nueva York para cumplir con un contrato de ejecución por la suma de 10.000 dólares encargado por el ya no sobrino de la víctima.

El arzobispo George Mundelein se negó a que el proxeneta fuera enterrado en tierra sagrada y más adelante en el tiempo, en 1928, Capne ordenaría la ejecución de su antiguo jefe Frankie Yale, por diferencias económicos.

Torrio asumió la jefatura de Colosimo e instaló su cuartel en el burdel Four Deuces y le confió a Capone la dirección ejecutiva de la organización de la banda para expandir el negocio de la prostitución con el agregado del juego ilegal, la protección, el tráfico de alcohol canadiense y unos nuevos: instar a sus amigos y enemigos a vender sus acciones e infiltrarse en los sindicatos, en empresas de transportes y hasta en el comercio de la leche.

Ello produjo graves enfrentamientos que se dirimían por medio de modernas ametralladoras Thompson o el estallido de bombas en locales rivales.

En la década del 20 se calcula que más de 100 personas murieron en esos atentados y se calcula que Capone ordenó la eliminación directa de más de 300 enemigos que tenía en Chicago por el contrabando, venta y distribución de alcohol ilícito.

Entre esos ataques figura el que tenía como destinatario a John Torrio, pero sobrevivió el 24 de enero de 1925 a un ametrallamiento en represalia por el carismático Dean O`Banion, quien había sido atacado por Hymie Weiss, Vincent Drucci y Bugs Morán.

Torrio fue herido con varios impactos e incluso apaleado y quedó al borde de la muerte porque a Morán se le trabó el arma en el momento en que iba a darle el tiro de gracia.

El criminal más inteligente

Torrio, tras un año de recuperación en la cárcel se retiró a Italia y le transfirió el poder a Capone. Volvió a Estados Unidos, perseguido por Mussolini, pero sólo para dedicarse a delitos de poca monta y adinerado comenzó a ser respetado en los círculos más altos del crimen organizado, siendo considerado como el “criminal más inteligente del país”.

La Cosa Nostra norteamericana también se afianzó en el territorio de México

Capone asumió el mando de la banda más peligrosa de Chicago tras la huida de Torrio y contaba, bajo sus órdenes, con ente 700 y 1000 maleantes, matones y pistoleros, a los que se agregaban los contratados para trabajos eventuales. [4]

Aunque no fue iniciado en la Cosa Nostra, a causa de su origen napolitano, Capone empezó a trabajar en la mafia siciliana, derrotando a la banda de Myles O`Donnell, aunque no lo logró con las de Joe Aiello y Bugs Morán. Por esa razón Capone, en menos de 30 días, acabó con la vida de todos los miembros de la banda de Aiello.

Capone el carismático

A pesar de ser considerado por sus pares como un criminal desalmado y sin códigos, Capone disfrutaba a nivel social de ser tenido como un hombre carismático, aunque con una “chispa” de demagogia.

Se sacaba el gusto de aparecer en los medios y en la Depresión del 29 repartía alimentos a las ollas populares e incluso llegó a hacer regalos navideños en escala. Se anticipó a nuestro tiempo comprando periodistas, Algunos que no accedieron, llegaron a pedir al gobierno que enviaran a los marines para controlarlo.

Es más, cuando decidía eliminar enemigos no tenía problemas con las escalas: mandaba a matar desde ladrones de barriles de cerveza que para él significaba “perder monedas” hasta eliminar viejos jefes mafiosos que le hacían sombra, traidores y aquellos que se negaban a pagar extorsiones. E incluso se sacó del medio a novios de mujeres que a él le gustaban.

Recaudos extremos para no morir

Tenía Capone tantos enemigos que se veía en la necesidad imperiosa de tomar recaudos extremos para evitar su muerte. Vivió en el Hotel Hawthorne en el Lexington, en el que había túneles conectados con otros edificios para tener una alternativa de fuga.

Hasta el sillón que utilizaba tenía un respaldo blindado y cuando salía de su habitación lo rodeaban 8 custodios. Mientras dormía, en la puerta de su cuarto había gente armada y distribuidos en el hotel se situaban puestos de guardia.

Su auto también era blindado y tenía paragolpes anti abolladuras. En el vehículo había invertido 20.000 dólares. Cuando cayó su estrella, el gobierno decomisó el vehículo y pasó a formar parte de la comitiva del presidente.

A la hora del desayuno, almuerzo y cena, el cocinero debía, ante su presencia, probar el plato. Su suite poseía 10 habitaciones, con paredes forradas en terciopelo, espejo en el techo -como en los moteles-, y lugares forrados en oro.

Presunción

La ciudadanía que lo consideraba un mafioso corrupto presumía que tenía comprada a más del 50 por ciento de la policía, fiscales, jueces y hasta jurados. Cuando fue enviado a juicio por evasión impositiva rechazó un acuerdo que le imponía 2 años de prisión. Estaba seguro de ser liberado porque había comprado a todo el jurado, pero el juez se enteró de la maniobra y lo cambió.

Los nuevos participantes del jurado fueron encerrados en un hotel y estos lo consideraron culpable, por lo que el magistrado le aplicó 11 años de prisión en Alcatraz, en solitario, luego de que fuera beneficiado con determinadas ventajas que otros presos no tenían.

Una denuncia periodística obligó al juez a aplicarle un régimen severo y con el paso del tiempo, una sífilis sin tratar le minó sus facultades mentales y comenzó a sufrir pérdida de memoria. En 1939 por orden médica fue liberado y se radicó en Miami, bajo el cuidado de su esposa.

Especulaciones 

Los capos mafiosos de Chicago y las autoridades policiales y judiciales especularon con que Capone enterraba baúles con dólares y que tenía cajas fuertes en distintos lugares, así como cuentas en EE.UU. y en otros países del orbe, obviamente a nombre de testaferros.

Nunca fue comprobado que ello fuera real, pero siempre ha quedado en el inconsciente colectivo que decenas de millones de dólares permanecen ocultos, por lo que el 21 de abril de 1986, en vivo, se transmitió un programa televisivo conducido por Gerardo Rivera, el cual alcanzó un récord de audiencia en 190 canales de Estados Unidos y en otros 30 países.

Al final, el programa resultó una decepción total. Cuando se abrió una caja fuerte sólo se hallaron elementos sin valor.

Si se debe señalar que el imperio criminal de Capone, cuyas finanzas controlaba Jake Guzik, constaba de cervecerías, destilerías, tabernas, almacenes, flota de barcos y camiones, junto a night clubs, casas de juego, hipódromos y canódromos, así como asociaciones comerciales y pequeñas industrias. A Guzik, lo recibía en el Hotel Lexington, vestido con seda italiana en colores claros.

La matanza de San Valentín

Hubo también especulaciones en torno a la denominada Matanza de San Valentín. El episodio tuvo lugar en un garaje, donde gánsteres, disfrazados de policías, cometieron un asesinato múltiple.

Hay que puntualizar que nadie, por ese hecho, fue procesado y los asesinatos fueron atribuidos a hombres de Capone, fundamentalmente a Jack “Machine Gun” Mc Gum.

En el planeamiento de la masacre se habría intentado eliminar a Bugs Morán, pero este llegó tarde y escapó. La matanza múltiple dejó un recuerdo imborrable en el país, así como la leyenda de su implacable venganza contra tres mafiosos considerados traidores: John Scalise, Albert Anselmi y Joseph Giunta, a los que se les aplastó la cabeza con un bate de béisbol tras convidarlos a una cena en su cuartel general de Hawthorne Inn, en la localidad de Cícero.

Habían conspirado con Joe Aiello para asesinar a Capone. Sus cuerpos fueron encontrados en un camino solitario de Hammond, Indiana, el 8 de mayo de 1929.

Capone, creador del Sindicato del Crimen con su hermano mayor Jim y sus ayudante Frank Nitti, Louis Campagna, Guido Cicerine, Guzik y Fischetti; Vicente, Enzo y Guido Fretes, entre otros, murió, con problemas mentales, a los 48 años, en una silla de ruedas, tras sufrir un derrame cerebral. (Jackemate.com)

[1] ↑ Cf. John Kobler, Capone. Barcelona: Plaza y Janés, 1972, 31.

[2] Kobler.26.

[3] Diversas fuentes difieren en el año. Algunas señalan que lo hizo en 1920.

[4] Cálculo de John Kobler. “Los Capone”.

 

(*) Licenciado en Periodismo – rimar9900@hotmail.com

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