Por Ricardo Marconi (*)
Miles de afganos hacen lo indecible por escapar de Afganistán y dejar sus penurias definitivamente atrás, mientras especialistas en política internacional aseguran que el presidente estadounidense Joe Biden está pasando por su peor momento en la Casa Blanca.
Mientras tanto, la oposición y las cúpulas militares norteamericanos lo miran de reojo y se preguntan sobre los acontecimientos que se producen minuto a minuto, en el aeropuerto de Kabul, a la vez que se incrementan las muertes por venganzas en todo el territorio afgano.
El sociólogo Kevin Levin sostiene por estas horas que “ha surgido un nuevo talibán que aprendió de sus errores, luego de la retirada rusa de Afganistán. Ello se produce en un Estado que soporta una situación de extrema pobreza y una profundización de sus problemas estructurales”.
Precisamente, luego de la retirada soviética, quedaron en manos de los afganos que los enfrentaron arsenales que pasaron a manos de los talibanes, quienes también, en este caso, con el retiro de las fuerzas estadounidenses, se quedaron con armamento norteamericano, de altísimo valor tecnológico.
El inicio del fin
La inteligencia norteamericana, venía siendo avisada por su red de agentes diseminados el interior tribal, que los talibanes, lentamente, pero sin descanso, venían aglutinándose.
Cuando Biden anunció que las fuerzas militares comenzarían a retirarse, los rebeldes decidieron ejecutar un movimiento de pinzas sobre las principales ciudades y pequeñas poblaciones para rodearlas y luego tomarlas.
Las empresas contratistas de ocupación, puestas al servicio de EE.UU., que conformaron un monopolio de la violencia y la inteligencia en todo Afganistán, utilizando hombres especializados en operaciones especiales y cobrando millones de dólares, al parecer, no se manejaron con la suficiente previsibilidad y, junto a las fuerzas armadas norteamericanas y las autoridades locales, mal entrenadas. Se vieron superados en cuestión de días y las ciudades fueron cayendo sistemáticamente en poder de los irregulares [1].
Células dormidas
A quien esto escribe le han indicado que “se calcula que hubo miles de fanáticos locales no identificados y otro tanto extranjeros–actuando como lobos solitarios-, que evidentemente estuvieron recolectando datos sobre las debilidades del ejército afgano para aprovechar el momento oportuno, a fin de movilizarse en conjunto y atacar.
Ha sido el mismo sistema, utilizado en el 2014 en Afganistán y en el 2015, en el norte de África. De esta manera, los insurgentes les ganaron nuevamente a las fuerzas militares de la OTAN, venciendo los agujeros que tenían en su programa de defensa exterior e interior.
Un grupo de desarrapados, muy bien armados terminaron por vencerlos en todos los frentes, aunque al momento de escribirse estas líneas, el orgullo del vicepresidente de Afganistán y de sus seguidores hizo que recuperaran un par de ciudades que habían caído en poder de los talibanes.
Calzoncillos bomba
Para que el lector tenga, por aproximación al menos, conciencia de cómo la falta de recursos obliga a utilizar el ingenio, relataremos un episodio en el que se intentó un ataque terrorista, aún con el mínimo de probabilidades de que saliera bien, debido a la falta de experiencia en tomar el control de agresores a nivel de todo un territorio…
…Se trata del caso en el que estuvo involucrado el nigeriano Umar Farouk Abdulmurallab, -adoctrinado en Yemen-, quien, en diciembre de 2009, se embarcó en un periplo de casi 20 días por, Gana, Nigeria y Holanda.
Luego viajó a Detroit, con un visado norteamericano, sin ser detectado por ningún organismo de inteligencia de Estados Unidos. Felizmente fue advertido en pleno vuelo por otros pasajeros y retenido por ellos cuando comenzaron a ver que desde el interior de sus pantalones salía humo.
Miles de combatientes extranjeros, incluidos europeos y más de 100 estadounidenses viajaron a Siria, según pudo saberse a través de un testimonio del titular del Pentágono Chuck Hangel, al exponer ante el Comité de Defensa del Senado. El episodio ocurrió el 16 de setiembre de 2004.
Desde ese año y hasta el presente, al parecer, comenzaron, mediante redes sociales, a generar hechos que permiten ejercer la Yihad, en primera instancia en su propia tierra, y luego en otros territorios como el de Afganistán la propagación de agresiones.
Muchos, por ahora, no pudieron acceder a lo que los talibanes están considerando como la conformación de un nuevo Califato en tierra afgana. Y eso no sería todo: La inteligencia estadounidense estima que, aproximadamente hay3.200,000 musulmanes viviendo en Estados Unidos. Lo que incrementa la tensión.
China comenzó a relacionarse con los talibanes

China empezó relacionarse con el Gobierno del Talibán ya que comparten fronteras
Un anticipo de Jacke Mate del pasado 16 de agosto, se está convirtiendo en realidad: La política exterior y la visión militar del, presidente Joe Biden tiene como objetivo en los movimientos diplomáticos que está realizando China en función de los talibanes de Afganistán. Tiene claro Biden que el que gobierno chino es el más beneficiado con el retiro norteamericano.
También, en el corto tiempo los organismos de inteligencia de la NATO estiman que es muy probable que comiencen a renacer amenazas, asaltos, sabotajes y robos terroristas en los territorios de Kazajstán, Kirguistán, Tayikistán, Turkmenistán y Uzbekistán.
Los chinos picaron en punta para obtener réditos políticos y ya se reunieron con quienes designados entre los talibanes para relacionarse internacionalmente.
Los rebeldes afganos tienen un problema mayúsculo a resolver en breve lapso: El financiamiento del mantenimiento, el reabastecimiento y la formación del área militar talibán. Quizás los chinos sean la llave que abra la puerta a un entendimiento.
Como adelantara Jacke Mate, los estadounidenses, desde el primer día de la invasión a territorio afgano, hasta el instante final del retiro total de fuerzas, habrán invertido un billón de dólares.
Es poco probable que los talibanes cumplan su palabra de sostenerse y desarrollarse económicamente por sí solos, sin traficar opio y heroína, su mayor ingreso económico, ya que ni quedaron bancos abiertos en Afganistán.
Para colmo, toda la munición utilizada por los talibanes, hasta el momento de iniciar su ataque, procede de Estados Unidos, al igual que el armamento, elementos estos que se hallaban en poder de las fuerzas armadas de Afganistán, las que dejaron abandonadas al huir hacia los centros poblados más importantes mientras retrocedían de manera ordenada para tener el menor número de bajas.
Es esa una de las preocupaciones fundamentales que tienen el jefe del Centro de Terrorismo e Insurgencia, general Gary Volesky, así como también Andrews Lipman, quien fue subdirector del Centro Nacional Antiterrorista en EE.UU., los que entienden que los rebeldes pueden hacer uso del armamento perdido a manos talibán contra los militares norteamericanos.
Volesky, que se desempeñó en Irak y Siria, donde dirigió operaciones militares en gran escala, estimó que “las armas abandonadas por las fuerzas militares afganas pueden ser usadas por los talibanes para ataques con un fuerte poder de fuego contra las fuerzas estadounidenses.
Se trata, nada menos, que de helicópteros Black Hawk hasta rifles M 16, pasando por un avión de ataque A-29 Super Tucano, a lo que debe sumarse cerca de un millón de piezas de material militar estadounidense, según lo comunicara el Departamento de Seguridad y Asuntos Internacionales de la Universidad de las Fuerzas Canadienses, implicando ello una amenaza creciente para la seguridad internacional.
Es casi seguro que una porción del armamento va a ser transferido al mercado negro y a naciones hostiles “según el Pentágono”, por la necesidad de divisas que tienen los talibanes.
Una situación parecida ocurrió cuando armamento que había sido transferido por EE.UU., a Vietnam del Sur, y que terminó en manos del Vietnam del Norte. Esas armas, a su vez, fueron derivadas, en la década del 80 para ser utilizadas en América Central.
Los talibanes se quedaron, además, con material de inteligencia, vigilancia y reconocimiento con que contaban las fuerzas militares de Afganistán y que está habilitado para ser usados contra militares de la OTAN.
Transferencias de armas
Entre 2003 y 2006 –según la agencia EFE-, transfirió:
75.898 vehículos, 599.690 armas, 162.643 equipos de comunicaciones, 208 aviones y 16.191 piezas de inteligencia y reconocimiento.
Asimismo, desde 2017 a 2019 las fuerzas afganas recibieron:
7.035 ametralladoras, 4.702 vehículos Humvee, 20.040 granadas de mano, 2.520 bombas y 1.394 lanzagranadas.
Imágenes de los enfrentamientos muestran a los talibanes utilizando rifles M4 y M 16, así como sistemas de rifles de francotirador M24 y ametralladoras M2, calibre 50., a lo que debe agregarse lentes de visión nocturna, radios y otros sistemas
Recuerdo imborrable
Vale recordar que el 28 de setiembre de 2018, EE.UU. aprobó la venta millonaria de armas a Taiwán y, un par de días antes, la Casa Blanca había anunciado sanciones económicas contra China Popular, por la compra a Rusia de una flota de aviones de guerra Sujor y sistemas de misiles antiaéreos S-400. Para colmo, el ex presidente Trump había incrementado penalidades arancelarias contra Beijing.
De esta manera, el ex titular del Ejecutivo del país del Norte, erosionó los equilibrios de poder en el marco de intercambios económicos, mientras que Beijing consideró la venta de 320 millones de dólares en armas a Taiwán como una “bomba de tiempo”, cuyo detonador retiene Washington.
China consideró la venta de 320 millones de dólares en armas a Taiwán como una “bomba de tiempo, cuyo detonador retiene Washington.
“Ello –según China Popular-, genera el potencial para un conflicto armado militar entre dos países”, ya que China nunca renunció a recuperar la isla por la fuerza.
Estados Unidos intentó convencer a Arabia Saudita para que aumentase en 2 millones de dólares diarios en barriles de petróleo, la producción para paliar el aumento del crudo e Israel, de inmediato, apoyó la decisión rápidamente, con lo que pretendía detener el rápido avance de Beijing en campos estratégicos competitivos.
El funcionario chino Xi Ji Aping profundizó la mutación económica estratégica exportadora hacia otra de servicios y consumo, generando un crecimiento geométrico de la clase media que va camino de los 500 millones en el 2.030, base de un gigantesco mercado consumidor. (Jackemate.com)
[1] Un ejemplo de lo puntualizado lo vimos recientemente con la defensa fallida de Haití
(*) Licenciado en Periodismo – rimar9900@hotmail.com