Por Ricardo Marconi (*)
No se terminó en los medios de comunicación de la provincia de Santa Fe y más específicamente en Rosario, de hacer mención al caso “Pillín Bracamonte” y los cronistas de casos policiales tuvieron que bucear en el homicidio de Sofía Delgado (20), ocurrido en San Lorenzo.
Y para sumergirse en el nuevo crimen, en las últimas horas, comenzaron por analizar la relación de la víctima con Alejandro Bevilacqua, al que se lo sindica como un protagonista clave y principal protagonista del femicidio, ya que el mismo mantenía una relación amorosa cercana mientras vivía consumiendo drogas, según se pudo saber en función de las declaraciones de los penalistas que analizaron el caso Es más, trascendió que todo ocurrió debido a que a alguno “se le fue la mano en contexto de consumo de drogas ilegales”.
Ahora le toca llegar al final del camino a la Fiscalía de San Lorenzo, ya que debe determinar con precisión qué rol le tocó en el crimen tras ser encontrado el cuerpo exánime en un camino rural de Ricardone, luego de una búsqueda de 16 días.
El sospechoso de tener la máxima responsabilidad es el aludido Bevilacqua, de 35 años, un transportista detenido junto con Miranda Leguizamón (29), en Pergamino, donde los investigadores secuestraron un “kit sado” y juguetes sexuales, elementos relacionados con la agresión mortal a Sofía, así como el consumo de cocaína, según surge de las declaraciones de los abogados querellantes. En ese sentido, se dijo que Bevilacqua mantenía encuentros sexuales con Sofía vinculados con el consumo de drogas.
Los juguetes sexuales incautados, según el abogado Virgilia, en una valija se aúnan a la resultante de una autopsia preliminar que arrojaría com0 causal de muerte probable una asfixia mecánica.
Ya es conocido que el cuerpo fue hallado atado en brazos y piernas con precintos y también se sabe que como corresponde “se preservaron muestras para realizar exámenes anatomopatológicos” para determinar la presencia de drogas o de fluidos corporales.
La abogada querellante Noelia Borletto dijo que “falta determinar cómo fue el encuentro de Sofía con Alejandro Bevilacqua y si fue voluntario o no”. Pero es un hecho que Sofía “tenía una relación eventual” con Bevilacqua, más precisamente un “vínculo cercano amoroso”.
La letrada indicó que “las personas que están detenidas fueron señaladas por familiares” por lo que es de esperar que el fiscal de San Lorenzo Carlos Ortigoza evalúe declaraciones incriminantes en la audiencia imputativa.
Hasta el momento de efectuarse esta columna, es una incógnita el rol de la detenida Miranda Leguizamón – nacida en el paraje El Socorro-, que mantenía una relación inestable con Bevilacqua y se encuentra embarazada de seis meses. La mujer estudiaba en Pergamino y viajaba al Cordón Industrial.
¿Peritaje esclarecedor?
Un analista criminal se mostró confiado en que el peritaje de los celulares secuestrados pueda iluminar la historia sórdida que nos ocupa. Apuntó a la responsabilidad de Bevilacqua y otro de los detenidos, Eduardo Mordini, en la muerte de Sofía, mientras que el resto, deslizó, “miró para otro lado”.
Mordini fue detenido poco antes del hallazgo del cuerpo en allanamientos de la Policía de Investigaciones en el Cordón Industrial. De hecho, es quien, según trascendió, brindó el dato de dónde se encontraba el cuerpo. Además, indicaron que solía consumir drogas con Bevilacqua.
Los otros detenidos, Brian Bauman (34) y Natalia Palavecino (46), están vinculados con Mordini. Uno es empleado, y la mujer es pareja del mecánico.
Hay que dejar claro que un taller de Mordini fue allanado días atrás, cuando la policía secuestró un Peugeot 308, el mismo vehículo que captaron las cámaras en cercanías al domicilio de Sofía cuando ella salió de su casa por última vez. El vehículo era utilizado por Bevilacqua, pero no sería de su propiedad.
Hay que puntualizar que para la autopsia y las pericias complementarias fue importante determinar que el cuerpo estaba en un avanzado estado de putrefacción, dentro de un bolsón que se utiliza para trasladar piedras o arena y cubierto por un aislante térmico. Estaba vestida la mujer, atada de pies y manos y a simple vista no se podían observar lesiones.
Si bien remarcó que hay que esperar a que se realice la autopsia para determinar fehacientemente lo que le causó la muerte y el tiempo que el cuerpo estuvo en el lugar, anticipó: “Todos nos hace presumir que la muerte fue cercana al día de la desaparición”.
“Estamos trabajando para poder determinar cómo se trasladó el cuerpo hasta el lugar, esto con relevamiento de cámaras de toda la zona para determinar principalmente el horario, el cómo, el cuándo y desde dónde”, deslizó.
El titular de la policía sanlorencina aclaró que todos tenían vínculo entre sí y se conocían también con la víctima. «Cada uno tuvo un rol específico. Eso es lo que le brindamos al fiscal para que pueda trabajar por lo que adelantar la participación de cada uno sería entorpecer la investigación”, aclaró.
Se secuestraron teléfonos celulares que consideró como “primordiales” para la investigación. Aunque reconoció que por el momento no dieron con el dispositivo móvil de la víctima.
Por su parte, el jefe de la Unidad Regional de San Lorenzo Gustavo Rapuzzi, explicó que el auto secuestrado es el que quedó registrado por las cámaras de vigilancia cercanas a la casa de Sofía.
Si bien las imágenes no acreditan que la víctima estaba dentro del vehículo, señaló que hay pericias en curso para corroborarlo, entre ellas una prueba de luminol que detectó manchas de sangre en el baúl.
Esas manchas serán analizadas junto con las que encontraron también en la campera que estaba escondida entre sábanas en una casa de Hipólito Yrigoyen al 2700 donde vivía la madre del principal sospechoso del crimen.
“No sabemos si la campera era de Sofía, pero primero hay que corroborar que se trate de sangre humana y en base a eso se les tomará una muestra a familiares para cotejar”, indicó.
Pese al avance de la investigación, Rapuzzi aclaró que de momento no está confirmado el lugar donde se produjo el femicidio. “Presumimos que ahí -la casa de Yrigoyen al 2700-, no fue el crimen”, remarcó. Tampoco pudo confirmar que haya ocurrido en alguno de los otros domicilios allanados o en el taller, aunque todo eso sigue sujeto a la investigación.
Justamente sobre el taller, donde fue encontrado el auto, el jefe de la Unidad Regional de San Lorenzo deslizó que estaba en una zona donde tenían denunciados lugares de narcomenudeo. «De hecho la semana pasada muy cerca de ahí se ha allanado y derrumbado un bunker, pero sabemos que tumbamos uno y al rato tenemos otro», lamentó.
Se realizaron cinco allanamientos dispuestos por el fiscal Carlos Ortigoza, de la sede de Fiscalía de San Lorenzo, según consignó un medio local. Los procedimientos, desarrollados por personal policial de la Unidad Regional XVII y por la Brigada Canina K9, se realizaron en calle Entre Ríos al 1200, H. Rippa al 1900 y calle 3 de Febrero al 3000, todos en San Lorenzo.
La joven vivía con sus hermanas en la calle Francia al 500, de San Lorenzo. En la noche de su desaparición se fue de su casa y la puerta de calle quedó cerrada con el único juego de llaves que tenían, de modo que las demás no pudieron salir al día siguiente.
El personal de la Comisaría 7° de San Lorenzo y el MPA comenzaron a sumar declaraciones y videos de cámaras de vigilancia locales durante el fin de semana posterior.
Caso Bracamonte
El diputado provincial del Frente Social y Popular de Santa Fe, Carlos del Frade, tras el asesinato de Andrés ‘Pillín’ Bracamonte y de Daniel “Rana” Attardo, los principales líderes de la barra brava de Rosario Central, advirtió: “Estoy convencido de que se viene una escalada de violencia muy grande”.
Bracamonte y Atardo fueron atacados a tiros. El hecho ocurrió en las cercanías del Gigante de Arroyito.
“El hecho tiene algunas particularidades que necesariamente habrá que aclarar. Se habla de qué justo hubo un corte de luz en la zona de Avellaneda y Reconquista, donde lo terminan fusilando. Y que no había ningún tipo de patrullero cerca, “con lo cual habrá que investigar responsabilidades policiales sobre una hipotética zona liberada”, remarcó Del Frade.
Luego observó: “Esto es muy parecido a lo que sucedió cuando mataron a Claudio ‘Pájaro’ Cantero el 26 de mayo de 2013, el líder histórico de Los Monos y que generó un principio de venganza y de divisiones de pandillas vinculadas al narcomenudeo, estas bandas narco-policiales barriales, que me parece que va a ser bravo”.
“‘Pillín’ era el único jefe de barra brava en Argentina y en América Latina, que durante 30 años mantuvo el liderazgo de una barra grande de un club de fútbol de Primera División. Ni en Boca, ni en River, Independiente, Racing, San Lorenzo, Huracán o Newell’s había algo parecido. Él generó muchísimo dinero y se convirtió en lo que él decía, ‘un empresario’ a partir de la utilización de la violencia. Y era uno de los líderes de una de las principales bandas narco-policiales barriales desde el 2012 en adelante”, remarcó el diputado provincial.
Del Frade relató que los universos de la droga y el fútbol se vincularon durante la década de los 90, pero sostuvo que ese vínculo se profundizó “cuando Argentina empezó a ser una plataforma de exportación”, especialmente hace 30 años.
Según el legislador, esta relación le permitió a Bracamonte manejar un ejército de gente “que se jugaba la vida por él de 600 o 700 personas”. Y puntualizó: “Ellos manejan los territorios no solo en la cancha chica del fútbol, sino también en la cancha grande de la realidad”.
Droga en Rosario
En cuanto a la actualidad de Rosario, Del Frade señaló que todas las bandas actúan en territorio porque hay “una presencia del Estado corrupta”. Y ejemplificó: “Cuando dos tipos se suben a un patrullero a cuidar al búnker, hay presencia del Estado, pero a favor de los grupos narcos”.
“Estoy convencido de que todos los clubes de fútbol en sus barras tienen gente vinculada con el narcotráfico porque manejan gente y es gente en distintos barrios y relaciones con los nichos corruptos de las fuerzas de seguridad, tanto nacionales como provinciales”, alertó Del Frade.
Del Frade señaló finalmente: “El asesinato del Pillín corta en dos la historia del presente criminal en Rosario. Tendrá la misma o una mayor profundidad de lo que sucedió después del asesinato del Pájaro Cantero. Era el único jefe de un barrabrava de primera división que permaneció por treinta años liderando esos negocios que surgen desde la cancha chica del fútbol y se expanden en la cancha grande de la realidad. Más allá de las primeras informaciones, es claro que los últimos tres atentados contra él y su gente en los partidos de Central como local exhibían una voluntad manifiesta de matarlo. Vienen días bravos en la ex ciudad obrera”. (Jackemate.com)
(*) Licenciado en Periodismo – Postítulo en Comunicación Política