Anna Rachel Berman lloró de alegría, bañada en sudor por el esfuerzo, mientras disfrutaba, sin sacarle sus ojos llorosos de encima ante la posibilidad de acunar suavemente en sus corpulentos brazos, por vez primera, a su hijo recién nacido ese 2 de enero de 1920, al que su padre Judah insistió en darle el nombre de Isaac y su apellido Asimov, por su abuelo materno Isaac Berman
Así, Isaac el mayor de tres hermanos, dentro de una familia de religión judía, vivió sus tres primeros añitos en Petrovichi, Rusia.
Un 11 de enero de 1923 la familia Asimov decide emigrar a Estados Unidos, arribando el 3 de febrero para comenzar a vivir en el 45 de la Avenida Van Siclen, en el barrio de Brooklyn.
Desde la escuela primaria Issac demostró tener dotes naturales para avanzar en su estudios, preferentemente en lo que atañe a la ciencia, mientras su progenitor, con un supremo esfuerzo, lograba adquirir, en 1926, una confitería, en la que también vendía diarios y revistas de ciencia ficción –aunque parezca esto último increíble-, y ello derivó en una consecuencia previsible: el interés por la lectura y por la escritura por parte de su hijo.
Asimov hijo tuvo su primera experiencia escolarizada en 1925, en la escuela pública de Nueva York. Continuó sus estudios en East New York Junior High School, donde avanza cursos, logrando graduarse en junio de 1930 para entrar, con diez años, en la Boys High School, en donde obtiene su título en 1935.
La nueva etapa universitaria la realiza en la Universidad de Columbia. Allí se gradúa en Química en 1939. Se casó dos veces, la primera con Gertrude Blugerman, el 26 de julio de 1942, con la que tuvo dos hijos, David y Robin. Se separaron en 1970 e Isaac se casó luego con Janet Opal Jeppson, con la que no tuvo hijos.
Su monumental obra
Quienes se apasionan por la ciencia ficción saben que la primera obra de Isaac –con tinte humorístico-, fue escrita cuando tenía sólo 14 años y se titulaba Hermanitos, cuyo argumento se desarrollaba sobre su hermano pequeño y fue publicada en la revista de la escuela, aunque la primera vez que pensó en escribir profesionalmente fue en 1937, cuando presentó el cuento Tirabuzón Cósmico, en Astounding Sciencie Fiction, dirigida por John Wood Campbell, quien se lo rechazó pero se hizo amigo del que sería un prolífico escritor.
Su segunda historia fue Polizón, publicada en Amazing Stories, en noviembre de 1939, con el nombre de La amenaza de Calixto, aunque vale recalcarlo, el primer relato por el que le pagaron -un centavo por cada palabra-, fue Abandonados cerca de Vesta, el 21 de octubre de 1938.
Tres años bastaron para que Isaac Asimov escribiera 31 relatos y con el título de Razón escribió sobre el primero de los robots positrónicos, en los que aparecían sus personales de George Powell y Mike Donovan. El siguiente trabajo tuvo el nombre de Embustero, publicado en 1940. Allí aparece la doctora Susan Calvin.
En 1941 gestó literariamente Amanecer, el considerado por la crítica como el mejor de sus cuentos. Y un año más tarde, más precisamente en mayo de 1942 publica Fundación, titulada inicialmente El plan de los 1000 años, en opinión de muchos su mejor obra secuencial, aunque no es hasta 1950 que escribe su primera novela: Un guijarro en el cielo.
En el transcurso de la Segunda Guerra Mundial se desempeñó como ingeniero en la Estación Experimental Aeronaval de la U.S. Navy en Filadelfia. Concluido el conflicto bélico, en 1946 vuelve a Columbia para continuar su doctorado, que obtiene en 1948 mientras daba clases de bioquímica en la Universidad de Columbia y luego hace lo propio en la de Boston Hasta 1958, en el que renuncia a dar clases, pero retiene su título de profesor para dedicarse a dar conferencias y a escribir entre 7 a 8 libros anuales sobre temas tan disímiles como química, historia (La formación de Inglaterra), (Los griegos) y biología con los que obtiene varios premios , entre ellos el Hugo en 1966 por la mejor serie de Ciencia Ficción por Fundación. Siete años más tarde vuelve a lograrlo (1973) y posteriormente obtiene el Nébula, en 1977 con Los propios dioses.
Los críticos se inclinan por considerar a Anochecer, como su mejor trabajo, otros hablan en el mismo sentido por la novela corta El hombre bicentenario, aunque un tercer grupo refiere a la novela Los límites de la Fundación, de 1983.
Entre sus obras fantásticas vale mencionar Viaje Alucinante; infantiles, la serie de Norby, el robot o a Lucky Star, así como abundante material de difusión científica.
Isaac Asimov recibió el premio James el T. Grady de la Sociedad Química Americana en 1965, tenía catorce doctorados honoris causa por diferentes universidades.
El escritor que nos ocupa es, quizás, el máximo exponente de la ciencia ficción anglosajona, ya que a su prestigio como narrador le agregó un talento particular como divulgador sensible a las transformaciones tecnológicas e incluso humanas.
Gracias a su riquísima experiencia profesional logró que por su mente y sus manos pasara, en gran medida, la evolución misma de la ciencia.
La salud: su lado débil
Asimov fue operado en 1972 de cáncer de tiroides y en 1977 sufrió un infarto cardíaco. En 1983 fue operado y se le realizó un by pass cardíaco, oportunidad en la que se contagió de HIV.
Ello derivó en 1992 en una insuficiencia cardíaca y renal, falleciendo el 2 de abril de 1992 en Nueva York, a los 72 años, luego de haber publicado más de 500 libros. Su cuerpo fue incinerado y sus cenizas esparcidas. (Jackemate.com)
(*) Licenciado en Periodismo – rimar9900@hotmail.com