Por Ricardo Marconi (*)
Las agencias de noticias internacionales, que continúan informando sobre el pos conflicto bélico en el oeste de Afganistán, están dando a conocer las espantosas consecuencias de la ya concluida lucha armada en esa región del mundo y la toma del gobierno por parte de los talibanes, luego del retiro de las fuerzas de Estados Unidos.
En ese sentido, no sólo se da cuenta de la gravísima situación, derivada del desplazamiento de miles de familias, como resultante de la sequía avasallante, sino que, además, se hace referencia a que familias, colocadas al borde del precipicio económico y social, apelan a una última decisión: vender a sus hijos por cifras que oscilan entre los 500 y los 3.500 dólares para poder acceder a la alimentación básica.
En las viviendas afganas, de paredes de barro y arcilla, cubiertas con lonas agujereadas como techo donde “viven “niñas menores, se produce diariamente un hecho de características impensables: las pequeñas son vendidas a los padres de otros niños menores que en el futuro se convertirán en sus “maridos”.
En algunos casos los compradores abonan dichas cifras en cuotas, según las edades de las niñas y su cercanía a los 18 años. La cuestión que nos ocupa se incrementó desde 2018 y, en determinadas oportunidades, los adquirentes son mayores que comercian a las niñas en campamentos de refugiados como el de Qala-i-Mow.
Un informe de UNICEF indica que el 42 por ciento de las familias afganas tiene una hija que se casa antes de los 18 años, por razones económicas.
La invasión económica china en Afganistán
China impone condiciones para prestar ayuda a la reconstrucción de Afganistán. Le solicitó, como contraprestación al gobierno afgano su colaboración para eliminar a grupos terroristas que avivan disturbios entre su población musulmana uigur.
El Mullah Abdul Ghani Bradar, vice premier ministro talibán que dirigió las conversaciones con EE.UU. para poner fin a la guerra de 20 años, se reunió con Wang Yi, el ministro de Relaciones Exteriores chino, para conversar en Qatar.
En Afganistán, actualmente, hay ataques del ISIS-K a los talibanes, pero estos últimos no quieren interferencias extranjeras para combatirlos.
El gobierno chino había solicitado al presidente Joe Biden que levante sanciones económicas contra Afganistán, ya que hay congelados 9.000 millones en reservas del Banco Central afgano, depositados en Estados Unidos. (Jackemate.com)
(*) Licenciado en Periodismo – Posgrado en Comunicación Política