A mediados de julio, aproximadamente, por los trabajos de ampliación y rehabilitación de la pista de aterrizaje del Aeropuerto Internacional ‘Malvinas Argentinas’ de Rosario, dejen de operar con sus vuelos las empresas Gol del Brasil y Aerolíneas Argentinas, y desde principio de septiembre lo hará también la santafesina Sol, según lo adelantó el titular del directorio de la aeroestación, Raúl Garo
Se trata de la tercera etapa de los trabajos y la expectativa de Garo es que a partir de que culminen los trabajos –empezaron hace un mes y se estima durarán 270 días- se hagan por fin realidad las promesas de conectividad con destinos turísticos nacionales, como Bariloche e Iguazú, y se avance incluso en la posibilidad de que Rosario tenga un vuelo de Aerolíneas directo a Europa.
"Para entonces sería bueno que ya contáramos con más vuelos desde Rosario, porque suponemos que visitantes de América y Europa que lleguen a la ciudad por el Dakar después podrían a tener interés en conocer otras atracciones turísticas como las cataratas o la cordillera", precisó Garo en declaraciones periodísticas.
Garo confía en que al término de las obras en el aeropuerto, Rosario quede conectada directamente, al menos, con Bariloche e Iguazú.
"Vamos por el sí", auguró el titular de la aeroestación, y agregó que está "en agenda" una nueva posibilidad de un "vuelo transoceánico" que una a Rosario con un destino europeo, a través de Aerolíneas, con la frecuencia que la empresa estime rentable.
Los trabajos —por unos 40 millones de pesos financiados por la Nación— comenzaron el 9 de marzo pasado y tienen un plazo de ejecución estimado en 270 días corridos, en tres etapas.
Actualmente se trabaja en "un gran movimiento de tierras" sobre la cabecera norte del aeropuerto, explicó el funcionario, para avanzar después en tareas de ensanche de la pista (de 45 a 60 metros), obras de perfilamiento a los costados para favorecer el escurrimiento, mejoras en el balizamiento y sellado de grietas y fisuras, entre otras tareas que van a permitir que "aeronaves de todos los portes puedan operar con absoluta seguridad" desde el ‘Malvinas Argentinas’.
Garo señaló que con seguridad, al menos a lo largo de 45 días —posiblemente desde septiembre— no habrá ningún movimiento aéreo en la terminal. Pero incluso es posible que durante otro período de igual duración tampoco puedan operar los aviones mayores, que son los de Austral (Aerolíneas) y los de la brasileña Gol. Esa cancelación podría darse a partir de agosto.
Por lo tanto, la aeroestación permanecerá inactiva o con muy escasa actividad por tres meses, pero después quedará adecuada a la normativa internacional que se exige a aeropuertos de categoría 1.
La esperanza está puesta en que luego, siendo que el Gobierno nacional liderado por Cristina Fernández de Kirchner apostó a su mejoramiento, esas obras se traduzcan en más vuelos desde y hacia Rosario, actualmente diezmados. (Jackemate.com)