El Vaticano habría ordenado la intervención del Arzobispado de Rosario por presunto desmanejos administrativos y problemas psiquiátricos en su máxima autoridad, monseñor José Luis Mollaghan. La información fue suministrada por una agencia de noticias argentinas, pero desmentida a los medios periodísticos locales por la misma entidad religiosa rosarina, aunque si se confirmó que estaba siendo sometido el arzobispado a una “visita pastoral fraterna” ordenada por la Santa Sede
El mismísimo arzobispo de Rosario desmintió la información que circuló este sábado sobre una supuesta intervención del Vaticano a la arquidiócesis local y en comunicación los medios locales Mollaghan dijo que "no tenía conocimiento" de que el papa Francisco hubiese tomado esa media y calificó la noticia sobre los presuntos de desmanejos administrativos y los problemas psiquiátricos que se le adjudicaron tener como "maliciosa" y de "no tener ningún tipo de asidero. Mis colaboradores y yo estamos asombrados", afirmó.
"No tengo conocimiento de ninguna intervención, ni de las causas de esa medida, ni de las cosas que se dicen de mí", manifestó sereno el arzobispo, aunque con actitud firme la autoridad de la Iglesia Católica en Rosario.
Un despacho de la agencia Diarios y Noticias (DyN) de la Argentina informaba que el Vaticano había resuelto intervenir la arquidiócesis de Rosario y desplazar a Mollaghan del cargo máximo por presuntas irregularidades en el manejo de fondos, supuestos padecimientos psiquiátricos del arzobispo y denuncias de laicos y sacerdotes por "maltrato".
De acuerdo a la versión de DyN, los colaboradores del arzobispo reconocieron que estaban sometidos a una "visita pastoral fraterna" ordenada por la Santa Sede.
La agencia de noticias citó fuentes eclesiásticas y ratificó que desde hace algunas semanas se instaló en la capilla Niño Dios, ubicada a escasas dos cuadras de la sede arzobispal, monseñor José María Arancibia, quien en su carácter de interventor mantenía reuniones de supervisión con diversos sectores de la organización arquidiocesana.
Monseñor Mollaghan se negó a hablar con la citada agencia de noticias pese a insistentes comunicaciones telefónicas con la curia rosarina para que diera su punto de vista.
Pero en diálogo con el matutino rosarino ‘La Capital’, Mollaghan admitió que recibió la visita de monseñor Arancibia, pero aclaró que había sido pautada hace unos días "visitó la Diócesis para conocer la conducción”.
Y agregó: “Ayer (por este viernes) lo estuvimos acompañando y mantuvo algunas reuniones. Fue a conocer el seminario, se reunión con los supervisores y con algunos sacerdotes. Arancibia se fue de la ciudad ayer con absoluta normalidad y sin formular cuestionamientos".
También precisó que su actuación “es pública, y nos llama la atención que se difunda esta información falsa. No tuvimos cuestionamiento ni en el tema económico, nada de eso. Tampoco existe el problema de salud. Nunca estuve en cama, ustedes me han visto participando en las negociaciones en el tema de la policía", aseveró el arzobispo.
"Siempre se puede decir algo en contra de alguien para hacerle daño. Atribuyo esto a la malicia. No hay otra razón”, sostuvo Mollaghan, para luego señalar que “estamos reunidos con mi secretario y otros colaboradores, estamos guiando la Diócesis. Los distintos consejos se están reuniendo con normalidad. Nuestra actividad es normal, estamos con el trabajo propio de fin de año. Nos llama la atención esta noticia"·.
Mollaghan, además, dijo que este sábado por la mañana al enterarse de los rumores sobre una intervención directa del Vaticano a la Arquidiócesis, se comunicó con la Nunciatura Apostólica (la representación diplomática de la Santa Sede), como máximo organismo en la jerarquía de la Iglesia en el país.
"En la Nunciatura me dijeron que no había nada de eso. Estaban sorprendidos por lo que consideraron una actitud provocativa. Yo sigo extrañado y asombrado por esta falsa información", concluyó el Mollaghan. (Jackemate.com)