Mientras los cardenales electores se aprestan a iniciar el conclave que nombrará al nuevo jefe de la Iglesia Católica Apostólica Romana, trascendió que un delicado informe realizado por prelados del mismo Vaticano sobre la situación interna empujó a Benedicto XVI a abdicar, aunque alegando cuestiones físicas que le impedirían seguir como cabeza de la Iglesia de Pedro
Sobre el contenido de ese informe nada se sabe oficialmente, pero se especula que sería tan denso que causó que Josef Ratzinger renunciara como Sumo Pontífice, un episodio que no se repetía desde hacía casi siete siglos.
El documento en cuestión sería el resultado de una intensa investigación encargada por el renunciante Papa a los cardenales Julián Herranz, Jozef Tomko y Salvatore De Giorgi.
Sobre el delicado informe se pronunció también el arzobispo y presidente de la Conferencia Episcopal de Brasil, Raymundo Damasceno, afirmando que “todos los cardenales deberían tener informaciones sobre ese documento, que de todos modos no creo sea necesario entregar a cada uno de los cardenales. El contenido de ese texto influirá de todos modos en las votaciones".
De Vatileaks habló también durante su habitual rueda de prensa el vocero del Vaticano, Federico Lombardi, quien sostuvo que "debemos pensar en todo lo que hacen los cardenales en estos días” porque “están las reuniones, las congregaciones generales, y están los diálogos que los cardenales realizan entre sí".
Y agregó que algunos miembros del colegio cardenalicio están "interesados en tener informaciones que consideran pertinentes sobre la situación de la curia y de la iglesia en general. Ellos pedirán
a sus colegas ser informados en la materia".
Por ahora son 146 los purpurados que asistieron a la tercer reunión cardenalicia en Roma, pero se precisó que de esa cantidad de cardenales solamente 107 son electores; es decir, menores de 80 años y que podrán -como establece la normativa de la Iglesia- entrar en la Capilla Sixtina para elegir al nuevo pontífice.
El Colegio Cardenalicio está compuesto por 207 miembros, de los que 117 son electores y el resto superan los 80 años, por lo que no pueden entrar en el cónclave, según la normativa de la Iglesia, pero si pueden ser elegidos Papa.
De esos 117, dos han renunciado a participar en el cónclave: El indonesio Julius Darmaatmadja, por enfermedad, y el británico Keith O’Brien, ex arzobispo de Edimburgo acusado de "comportamiento inapropiado" hacia otros religiosos en la década de los 80. (Jackemate.com)