El vicegobernador de Santa Fe y actual candidato a diputado provincial, Jorge Henn, expresó “no tener dudas” que la fórmula Miguel Lifschitz-Carlos Fascendini del Frente Progresista Cívico y Social (FPCyS) para la Gobernación de la provincia será la que triunfará en las venideras elecciones definitivas del domingo 14 de junio porque “los ciudadanos santafesinos somos conscientes de las mejoras, de los cambios en estos más de 7 años”
Henn, en declaraciones periodísticas a ‘El Mirador Provincial’, sección dominical del diario porteño ‘Clarín’, señaló enfáticamente que “los santafesinos tenemos memoria, no nos olvidamos de la provincia que teníamos, del presentismo para los docentes, de los salarios recortados, de las inundaciones, de Pocho Lepratti, de la promesa incumplida del puente Santa Fe-Santo Tomé, de los grandes monumentos a la desidia y el abandono como El Molino y La Redonda en la capital provincial”.
No obstante, reconoció que “por supuesto faltan cosas por hacer”, pero aclaró seguidamente que “las persones que las van a hacer son las del Frente Progresista: Miguel (Lifschitz), Carlos (Fascendini); y todos nosotros vamos a acompañar junto con miles de santafesinos”.
Sobre el destino de los votos que tuvo el otro precandidato del frente a gobernador de la provincia, Mario Barletta, de extracción radical, para las elecciones venideras, Henn aseguró que “no va a encontrar un solo radical que dude dónde tiene que estar y a qué molino va a llevar agua”, para seguidamente señalar: “Cuántos radicales siguieron a Boasso, y le sobran los dedos de una mano”, apuntó.
En torno al recuento provisorio de los votos y su posterior imputación en la página web de la Secretaría Electoral provincial, el vicegobernador santafesino dijo que “como máximo (fue) un problema de coordinación”, pero aclaró esto que “no viola en absoluto la garantía de transparencia” de los comicios y, por ello, cuestionó “a quienes quieren sacar de provecho de esa situación y efectuar acusaciones fuera de lugar”.
Henn, al respecto, precisó que “entre una urna flotando en el río y unos datos que tardaron más tiempo en cargarse, hay una distancia abismal. En un caso es la constatación del fraude; en el segundo, como máximo un problema de coordinación que no viola en absoluto la garantía de transparencia. Creo que algunos cayeron en la tentación de continuar la campaña de la peor manera porque esto afecta a las instituciones”, concluyó. (Jackemate.com)