Para el jefe de la CGT opositora, Hugo Moyano, la paciencia se terminó después de escuchar al jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, y al ministro de Economía, Axel Kicillof, defender y fundamentar con uñas y dientes el cobro del impuesto a las ganancias a los trabajadores
“La prudencia tiene un límite”, afirmó el dirigente camionero en declaraciones periodísticas, y agregó: “Cuando a esa prudencia, además le faltan el respeto, se toman las medidas que hay que tomar. El miércoles anunciaremos las medidas después de la reunión"., anticipó.
El chaqueño Jorge Capitanich defendió el cobro de esta tasa como una cuestión “ideológica y filosófica que se realiza en todo el mundo”.
En tanto, el ministro Kicillof también valoró el impuesto como una “contribución solidaria” y descartó su modificación de cara a fin de año.
Ante estos dichos, Moyano salió a responderles a los funcionarios del Gobierno nacional, sosteniendo que se había terminado “la prudencia” y que “todo tiene un límite”.
Ante la fuerte defensa de los funcionarios kirchneristas al cobro de este impuesto que se aplica a aquellos trabajadores que hasta agosto de 2013 percibían más de 15 mil pesos de salario, el referente sindical salió con los tapones de punta sosteniendo que "estos son marxistas con la plata de los otros".
En tanto, desde la CTA de Pablo Micheli se anunció una serie de movilizaciones para reclamar por los mismos motivos que la CGT de Hugo Moyano. (Jackemate.com)