Con un fuerte reclamo federal y posición regionalista, donde se destacó con mayúscula la figura del caudillo y gobernador de la ‘Invencible Santa Fe’, brigadier general Estanislao López, se desarrolló este viernes el acto central por el Día de la Bandera en homenaje a su insigne creador, general doctor Manuel Belgrano que, en el Monumento Nacional a la Bandera, presidieron el gobernador provincial, Maximiliano Pullaro, y el intendente rosarino, Pablo Javkin, pero con la ausencia injustificada del presidente de la Nación, Javier Milei.
También concurrieron la vicepresidenta de la Nación, Victoria Villarruel; la vicegobernadora de la provincia, Gisela Scaglia; la titular de la Cámara de Diputados de Santa Fe, Clara García; el presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Provincia, Roberto Falistocco; la presidenta del Concejo Municipal de Rosario, María Eugenia Schmuck; senadores y diputados nacionales, así como legisladores provinciales y miembros de los gobiernos provincial y municipal.
Tras el izamiento de la enseña patria en el Mástil Mayor del Monumento; hubo palabras del arzobispo de Rosario, monseñor Eduardo Martín; se tomó el tradicional juramento de fidelidad a los miembros de la Agrupación ’20 de Junio’, y vino el momento de los discursos alusivos que los abrió intendente rosarino Pablo Javkin.
“Recordamos a Belgrano, ese héroe tan nuestro, un hombre justo para hacer la patria, honesto, sensible, valiente”, expresó Javkin, para luego sostener sobre el prócer: “Belgrano, el rebelado contra los poderes centrales que se animó a enarbolar bandera para que nos protegiera. Y lo hizo acá, quizás sabiendo que estaba parado en una tierra que iba a tomar su mandato: si acá se izó por primera vez la enseña de la unidad y la valentía, acá iba a quedar arriba, para siempre”.
También dijo que Belgrano “fue un hombre de convicciones, que no pensó en su comodidad ni en su conveniencia, sino en el futuro de un país que todavía no existía. Belgrano entendió algo que nosotros también entendemos: que, si bien los símbolos importan, mucho más importante es lo que se hace con ellos”.
Precisó que “si algo aprendimos los rosarinos del legado de Belgrano, es que bajar la bandera nunca es una opción, que rendirse no es una palabra que esté en nuestro diccionario”, aseveró, tras lo cual recordó los momentos más duros vividos por la ciudad.
“Rosario sufrió mucho. Pagamos con vidas el abandono de algunos; pagamos con horror el silencio cómplice de otros. Soltaron presos, liberaron las cárceles, nos dejaron solos en manos del terror. Pero pesará sobre sus conciencias siempre una certeza, jamás Belgrano hubiera hecho eso”, aseveró.iudad afirmando que “fue justo ahí cuando más nos unimos los de acá. Fue justo ahí que nos juramentamos que de esa también íbamos a salir, con valentía, a la rosarina, a la santafesina”.
Y prosiguió: “Fue justo ahí que unimos una tropa de un millón de valientes. Fue justo ahí que, guiados por este gobernador invencible, empezamos a acorralar a las lacras que nos estaban matando. Fue justo ahí que llegaron las luces azules que tanto pedíamos. Fue justo ahí que la Nación mandó a las fuerzas federales que nos corresponden por derecho y que por derecho se tienen que quedar. Y fue justo ahí que todos juntos les dimos una batalla como nunca nadie les había dado”, aseveró.
Tras enfatizar que “ahora el crimen organizado sabe que en Rosario no les tenemos más miedo”, y destacó que “los buenos somos un millón de veces más que los malos. Que, aunque todavía falte, les vamos a ganar. Y que el bien siempre, pero siempre, le gana al mal”.
Con tono esperanzador, el titular del Ejecutivo local recordó: “Volvió Rosario”, una frase que repitió a lo largo del discurso como emblema del momento que atraviesa la ciudad.
«Y así un día, cuando nos daban por perdidos, cuando nos decían que nos habían ganado, empezó la resurrección de esta ciudad rebelde, tozuda, valiente», manifestó el titular del Ejecutivo municipal, y describió: “Antes se hablaba de Rosario para contar muertos. Ahora se habla de Rosario para contar que algo está pasando, que ahora sí vuelven los ídolos, las fiestas, los eventos”.
En ese sentido precisó que “volvió Rosario, y volvió más pujante, más dispuesta que nunca a seguir siendo el corazón del interior productivo, ese que debe ser el verdadero motor de la Nación”, para seguidamente añadir: “Acá no se especula. Acá se invierte, se desarrolla, se da trabajo, se produce, se siembra, se cosecha, se exporta, se ganan mercados, se mira al futuro”.
Por eso “Volvió Rosario, y déjenme decirles algo que yo sé que interpreta el sentir de todos mis vecinos: acá deberían estar cada 20 de junio los líderes nacionales a la vera del río, justo en el lugar que eligió Belgrano para que su creación viera el cielo azul celeste”, aseguró, y amplió: “Los esperábamos para agradecerles el aporte a nuestra paz recuperada, para contarles todo lo que estamos haciendo y también para pedirles que no paren las obras que les corresponden: el Monumento, la Circunvalación, las rutas de la producción. Y si no, para dejarles claro que no tenemos problemas en tomarlas nosotros. Pero que nos dejen hacer, que acá sabemos cómo hacerlo”.
Agregó: «No importa, no habrá ningún otro acto en otra ciudad del país, por muy privilegiada que sea, por muy mantenida con nuestro esfuerzo que sea, que opaque jamás el 20 de junio en la ciudad de Belgrano, en la ciudad de Rosario», y precisó: «Volvió Rosario, volvió más orgullosa, más sabia, más fuerte. Y si siempre fuimos de ir para adelante, que todo el país sepa que ahora vamos más que nunca, que nadie podrá frenar jamás la fuerza indómita de esta ciudad.»,
Durante su alocución recordó que la ciudad se prepara para celebrar su tricentenario “con las calles llenas de nuevo, para vivir la fiesta que los rosarinos se merecen después de tanto dolor” y destacó que “será un gran recuerdo de nuestro pasado, pero será, sobre todo, una plataforma hacia el futuro”.
Asimismo, aseveró: “Hoy, en este país donde algunos insultan y agreden, acá nos unimos en la paz que estamos recuperando. Acá la gente buena no malgasta la fuerza en un agravio: la usa para pelear contra las mafias. Entonces, este 20 de junio, miremos la otra orilla, porque estamos dejando atrás la tempestad. Ahora, más que nunca: remos tensos y timón firme. Allá está la paz definitiva”.
Cerró su vehemente discurso asegurando que “nadie se anime nunca más a abandonar a Rosario. Que nadie se anime nunca más a insultar a Rosario. Que nadie se anime a tratar de frenarnos. Volvió ese pago que se hizo a sí mismo. Volvió la aldea que nadie tuvo en sus planes. Volvió el pueblo que se hizo grande por el laburo de su gente. Volvió la ciudad más hermosa y valiente del país. Volvió Rosario”.
Pullaro destacó la figura del Brigadier General Estanislao López
El gobernador de Santa fe, Maximiliano Pullaro, brindó un exultante discurso comenzando a precisar que “el pueblo y los gobiernos de la Nación, de la provincia y de la ciudad nos unimos bajo una misma bandera, que está por encima de nuestras diferencias ideológicas o partidarias. La bandera es unidad, es respeto por el otro. Es esa identidad colectiva que muchas veces nos quisieron arrebatar, pero que cada 20 de junio venimos aquí a defender”, afirmó.
En otro tramo, al destacar el rol de Rosario y su recuperación, señaló que “esta ciudad fue abandonada y olvidada por el Gobierno nacional anterior. Hoy se está poniendo de pie, recuperando el orgullo y la autoestima. Estamos en la primera etapa: la pacificación”.
Y aseguró que comienza la reconstrucción, en la que Rosario será eje de la Región Centro y la Región Litoral: “se viene la etapa de las grandes obras, la del Rosario cultural, turístico, del deporte, que se va a convertir en la capital del interior de la República Argentina”.
La bandera del federalismo
Pullaro también destacó la necesidad de una mirada federal: “Cada vez que desde Buenos Aires quisieron acallar a las provincias, allí estuvo el brigadier Estanislao López para levantar la voz del interior”.
En esa línea agregó que “vamos a defender al campo y le vamos a pedir al Gobierno Nacional que termine con las malditas retenciones. Vamos a cuidar a la industria y vamos a pedir que se limitan las importaciones para cuidar a nuestras fábricas. La apertura al mundo debe ser inteligente y estratégica. Debemos defender la educación, las universidades públicas, cuidar la ciencia y la tecnología para el desarrollo. La única manera que Argentina va a salir adelante es si fortalece a su sistema productivo”.
Aclaró en este sentido que “no lo va a hacer a través de la especulación y el capital financiero. Por eso Argentina, y este interior que empuja todos los días, necesita obras de infraestructura, rutas nacionales en condiciones, energía, gas y electricidad para tener la potencia que necesita la industria. Necesitamos discutir nuestro sistema ferroviario para agilizar la logística en la República Argentina”.
Para eso, el gobernador sostuvo que “tenemos que volver a López y tenemos que volver a Belgrano, tenemos que volver a esta nación soberana y a esta nación federal y exigir que los recursos que se van del interior todos los años puedan volver a las obras que nosotros necesitamos. Y concluyó con un llamado a la defensa del país y sus valores: “La bandera no se baja, se defiende. La patria no se entrega, se construye”. (Jackemate.com)