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El Papa Francisco ya se encuentra en Río de Janeiro para iniciar su primera visita de una semana a un país latinoamericano y encabezar, además, la Jornada Mundial de la Juventud. El avión de Alitalia aterrizó este lunes, a las 15.40, en la base aérea del Aeropuerto ‘Antonio Carlos Jobim’

En lo que es su primer viaje internacional desde que fue entronizado, Francisco participará de la XXVIII Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) católica, justamente en el país donde hay más católicos en el mundo: 123 millones.

Al bajar del Airbus 330 de Alitalia, la máxima autoridad de la Iglesia Católica fue recibida por la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, y dos niñas le entregaron dos ramos de flores blancas y amarillas, los colores del Vaticano.

La llegada del Sumo Pontífice se da en medio de un gran operativo de seguridad, tras las protestas de las últimas semanas por la deuda social en Brasil y el deseo del pontífice argentino de estar cerca de la gente.

Su gran objetivo es revitalizar el catolicismo en el país, en franca pendiente, pero también de potenciarlo en todo el mundo, sobre todo entre los jóvenes, los más esquivos a abrazar la fe, principales destinatarios de sus mensajes en esta gira.

Francisco se tomará este martes un día de descanso, antes de empezar una intensa agenda de actividades hasta el domingo, cuando cerrará la JMJ con una multitudinaria misa Guaratiba, a la que asistirá la presidenta Cristina Kirchner.

El Sumo Pontífice es acompañado por los cardenales Marc Oullet, canadiense, presidente de la Comisión Pontificia para América Latina, y Joao Braz de Aviz, brasileño, prefecto de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada.

Miles de peregrinos

Al papa Francisco lo recibieron miles de peregrinos de todo el mundo. Cientos de miles de jóvenes de todo el mundo inundaron las calles y playas de la ciudad carioca.

En su trayecto hacia el centro de Río de Janeiro a bordo de un vehículo utilitario -con su ventanilla abierta- recibió el saludo de miles de brasileños y peregrinos que se acercaron para saludarlo con sus manos y sacar fotografías del Sumo Pontifice.

El público con un fervor enorme desafió a los custodios del vehículo para acercarse a la ventanilla del asiento trasero del vehículo para tocar sus manos o entregar cartas, generándose imágenes únicas de cariño y amor hacia Francisco, quien reclamó que la seguridad no le impidiese tomar contacto con sus feligresia.

Los barrios de Copacabana, Ipanema y Leblon se muestran lleno de jóvenes que portan remeras con el logo de la JMJ y sus mochilas amarillas, azules y verdes.

En tanto, antes de tomar su vuelo, el papa Francisco decidió incluir en su agenda en Brasil una reunión exclusiva con fieles argentinos.

El encuentro tendrá lugar este jueves, en Terreirão do Samba, un enorme espacio al aire libre usado para shows y eventos artísticos, con capacidad para 15.000 personas, localizados junto al "Sambódromo". (Jackemate.com)

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