El papa Francisco desde el balcón de la Basílica de San Pedro, en el Vaticano, reclamó al mundo en su mensaje de Pascua el “cese de todas las guerras” y el fin del “enorme despilfarro”, pidiendo a los fieles que amen al prójimo
Ante unos 150 mil fieles llegados de distintos sitios del planeta, el argentino Jorge Bergoglio impartió la tradicional bendición ‘Urbi et Orbi’ (a la ciudad y al mundo) frente a una plaza festivamente adornada con flores.
Tras oficiar la misa pascual del domingo, con la que se celebró la resurrección de Jesucristo, el Sumo Pontífice lanzó su tradicional mensaje pidiendo por la paz para el mundo.
Es por ello que rogó para que “cesen todas las guerras, toda hostilidad pequeña o grande, antigua o reciente”, dijo Francisco recordando los sangrientos conflictos en Siria, Irak, la República Centroafricana, Nigeria o Sudán del Sur.
También pidió que se sostengan “las esperanzas que suscitan la reanudación de las negociaciones entre israelíes y palestinos”, uno de los conflictos más difíciles de solucionar porque se enlaza con la historia misma de la civilización moderna.
Y recordó, además, las tensiones en Ucrania y Venezuela, “para que los ánimos se encaminen hacia la reconciliación y la concordia fraterna”.
Francisco, asimismo, aprovechó su mensaje de Pascua para rogar por el fin del hambre en el mundo y del “enorme despilfarro”, pidiendo a los fieles que amen al prójimo.
“¡Te rogamos, Señor, por todos los pueblos de la Tierra: Tú, que has vencido a la muerte, concédenos tu vida, danos tu paz!”, afirmó el Pontífice en un soleado domingo italiano en un mensaje que fue seguido por la multitud desde las pantallas colocadas por la plaza, pero también por millones de personas en todo el mundo por televisión o Internet.
Como hiciera el año pasado, el Papa renunció también esta vez a pronunciar el tradicional saludo en decenas de idiomas y en lugar de eso se despidió deseando a todos un “buen almuerzo”. (Jackemate.com)