El Papa Francisco no deja de irradiar ejemplos de vida. Este domingo, después de encabezar el Ángelus, el Sumo Pontífice tomó el portafolio negro que suele llevar a sus viajes y se subió a un colectivo de turismo junto a religiosos para dar inicio a un retiro espiritual de Cuaresma, que se llevará a cabo fuera del Vaticano por primera vez en décadas
Francisco, junto a obispos y cardenales que encabezan las oficinas del Vaticano, viajaron a Ariccia, en los montes Albanos, a 26 kilómetros del Vaticano, donde la congregación Sociedad de San Pablo ofreció una casa de retiro para los ejercicios espirituales que se prolongarán hasta este viernes venidero.
De esta manera, el papa Francisco pasará el primer aniversario de su pontificado, el próximo jueves 13 de marzo, fuera de la Santa Sede.
Los jesuitas usualmente realizan los retiros de Cuaresma fuera de casa y Francisco está rompiendo con la tradición papal reciente de rezar y meditar en el Vaticano durante los 40 días del período de preparación para la festividad de Pascua.
Monseñor Mario Toso, un funcionario del Vaticano, dijo que la decisión del Papa de viajar en el colectivo "es algo agradable".
Y opinó: "Es la confirmación de la familia, la caravana de Dios, sirviendo a la humanidad’.
En su Ángelus semanal antes de marcharse a su retiro, dijo que el primer domingo de Cuaresma es el momento para recordar cómo Jesús rechazó tentaciones como la comodidad económica y el poder mundial.
"Esto nos da fuerzas y nos apoya en la lucha contra la mentalidad mundial que hunde al hombre al nivel de las necesidades básicas, causándole la pérdida del hambre sobre lo que es verdad, bueno y bello, el hambre de Dios y su amor", dijo Francisco a una multitud de peregrinos en la plaza de San Pedro.
Desde su elección el 13 de marzo de 2013, Francisco ha roto muchas costumbres en un giro para llevar más simplicidad al Vaticano, como vivir en una residencia vaticana en vez de en el Palacio Apostólico y usar un auto Ford Focus en vez de la limusina papal. (Jackemate.com/Agencias)