Por Ricardo Marconi (*)
Como estaba previsto, a las 8.45 de este miércoles, en los Tribunales provinciales de San Lorenzo, el fiscal Carlos Ortigoza dio a conocer los detalles de la investigación y la imputación de femicidio a tres hombres y dos mujeres en la ciudad de San Lorenzo relacionados con el homicidio de Sofía Delgado, hallada muerta en un camino rural de Ricardone, a unos 30 kilómetros al nordeste de Rosario.
Ortigoza formuló las acusaciones contra Alejandro Bevilacqua., de 35 años; Eduardo “Pata” Mordini, de 47; Miranda Leguizamón, de 29; Brian Bauman, de 34 y Natalia Palavecino, de 46. Los detalles fueron mantenidos en reserva y luego se realizó una conferencia de prensa en la que se dieron a conocer los delitos cometidos por cada uno de los implicados.
Hay que indicar, en principio, que Mordini y Leguizamón estaban conectados por medio del sistema Zoom, mientras que los tres restantes, estaban en la sala.
Se les imputó a Bevilacqua y Mordini los delitos de Homicidio calificado por el concurso premeditado de dos o más personas cometido contra una mujer mediando violencia de género en calidad de autores. En tanto, a las identificadas como Leguizamón y Palavecino fueron imputadas por el delito de encubrimiento agravado en calidad de autoras.
El fiscal atribuyó el femicidio a Bevilacqua y Mordini, que habría ocurrido en la misma noche del 30 de octubre, fecha en la que fue vista con vida por última vez Sofía.
Puntualmente, indicó que Bevilacqua “valiéndose de una relación sentimental preexistente” pasó a buscar a la joven por su domicilio en un Peugeot 308 gris oscuro, y la trasladó hasta el taller de Corrientes al 100 de Puerto General San Martín, que es propiedad de Mordini, Allí la atacaron. Esto sucedió entre las 23.15 hasta las 09.30 del día siguiente.
Ortigoza señaló que, una vez consumado el ataque, los dos imputados en compañía de Baumann –empleado del taller de Mordini– ataron los pies y las manos de Sofía, lo metieron en una bolsa negra, la recubrieron en un aislante término y posteriormente introdujeron el cadáver en una bolsa.
A Natalia Palavecino y a Miranda Leguizamón –pareja de Bevilacqua–, el fiscal las acusó por encubrimiento agravado., ya que consideró que ambas ayudaron al principal sospechoso a ocultar las prendas del hombre y de haber participado en la quita de la insignia del auto, que había sido guardado en el taller de Mordini, donde finalmente fue incautado.
Familiares portan el féretro de Sofia para su entierro en el cementerio de San Lorenzo
A Palavecino se le imputó haber colaborado con Bevilacqua para ocultar elementos provenientes del homicidio precedente siendo la insignia del automóvil Peugeot 308, y las prendas de vestir que el imputado utilizó para cometer el delito.
Los efectos fueron secuestrados en el allanamiento de fecha 14 de noviembre de 2024 en un domicilio de la avenida Presidente Perón al 1100 de Puerto General San Martín.
A Miranda Leguizamón se le atribuye haber ayudado a Bevilacqua a eludir la acción de la autoridad, alojándolo en su domicilio de General Paz al 1000 de la ciudad de Pergamino. Así también se le secuestro elementos utilizados en el homicidio; la llave del automóvil Peugeot 308, y precintos plásticos.
El secuestro de los mencionados componentes fue a consecuencia de orden de allanamiento realizado el 12 de noviembre de 2024 a las 19.20hs en la ciudad de Pergamino donde se detuvo a ambas.
Audiencia imputativa
El juez de primera instancia Eugenio Romanini tuvo por formalizada audiencia imputativa, haciendo lugar al pedido de la Fiscalía, disponiendo la prisión preventiva efectiva por el plazo de 180 días para Bevilacqua y Mordini, disponiendo una medida no privativa de la libertad para las mujeres, por el plazo de 180 días, con restricciones.
Eduardo M. fue trasladado en horas de la noche del lunes al Hospital Granaderos a Caballo de San Lorenzo y, posteriormente, regresado a una comisaría. Hubo conjeturas sobre la razón del traslado, pero no se conoció la motivación definitiva.
Durante un lapso de dos semanas no se conocieron detalles concretos sobre la desaparición de Delgado y lo único concreto sobre su ubicación resultaron ser los impactos de las antenas de celulares que la ubicaron en Puerto San Martín y San Lorenzo, en ese orden.
La captura de sospechosos surgió del cruce de datos de las comunicaciones y así se produjeron las dos primeras capturas de Alejandro B. y de su pareja Miranda L., en Pergamino. Relaciones sexuales presuntas y el consumo de drogas refirieron en las investigaciones a Sofía y Eduardo M. y en relación a esas menciones tomó importancia el hallazgo de juguetes sexuales.
El relato en los medios de los hechos luego implicó el arresto de Natalia P. y un empleado del taller Brian B., tras lo cual se secuestró un automóvil Peugeot 308, en un galpón de Corrientes al 100 de Puerto San Martín, donde se encuentra el taller de Eduardo M., espacio físico en el que se encontraron manchas de sangre, motivo por el cual quedó detenido en ese momento el dueño del lugar.
El estado del cuerpo
El cuerpo fue hallado en el camino de ‘Cremería’, en jurisdicción de Ricardone
El cadáver de Sofía Delgado fue detectado en el interior de una bolsa, en una zanja ubicada en el camino de Cremería de Ricardone, atado de pies y manos para facilitar su traslado desde el lugar de los hechos, en avanzado estado de descomposición por los días transcurridos.
Luego de que se practicara la autopsia de rigor, se estableció que la posible causa de muerte fue la asfixia mecánica. El cuerpo exánime estaba envuelto en aislante térmico y en el interior de una bolsa que se utiliza habitualmente para trasladar materiales de construcción
Hay que recalcar que Eduardo M., ha sido el objetivo de versiones y relatos que lo involucran en situaciones en que las mismas ha sido calificadas de sombrías, junto a mujeres jóvenes que dieron cuenta de situaciones traumáticas que sufrieron y de las que felizmente sobrevivieron, aunque no las denunciaron por temor.
Arrojan una granada en un penal
Al patio de la comisaría 10ª. arrojaron una granada y debido a ello se produjo el traslado de la totalidad de los detenidos. El elemento explosivo se encontraba desactivado y al momento de ocurrir los hechos, familiares de los reclusos esperan ver a los mismos por ser un día de visita.
En esa seccional, de Darragueira y Maciel ya habrían sido denunciadas condiciones de hacinamiento y las primeras indagaciones determinaron que el artefacto explosivo fuera arrojado del exterior. La primera consecuencia directa, fue trasladar a los 62 detenidos a Coronda y Piñero.
Evidentemente, debió producirse una situación como la detallada para que las autoridades tomaran la decisión aludida. En el exterior de la seccional hubo un importante despliegue policial y una manifestación de familiares de los reclusos que como corresponde fueron puestos a disposición del Servicio Penitenciario.
El secretario de Seguridad Pública del Ministerio de Justicia y Seguridad, Omar Pereira, y la secretaria de Asuntos Penales, Lucía Masneri, tras tomar conocimiento del episodio, se acercaron a la comisaría para dar precisiones sobre lo ocurrido.
El secretario de Seguridad Pública del Ministerio de Justicia y Seguridad de Santa Fe, Omar Pereira, indicó que la granada inactiva, por no poseer el tren de fuego, fue lanzada desde el interior de la comisaría a un patio interno.
Además, Pereira indicó que el incidente se produjo «apenas iniciada la visita» de unos 30 familiares de los detenidos en la comisaría. «Se observó que había caído un objeto y se encuentra una granada FMK-2, un explosivo de guerra».
De inmediato se desalojó a las visitas y se formó un cordón policial, según precisó el funcionario provincial, Pereira descartó que se hubiera encontrado una nota junto a la granada y sostuvo: «La hipótesis que manejamos es que fue arrojada desde adentro de la comisaría». (Jackemate.com)
(*) Licenciado en Periodismo – Postítulo en Comunicación Política