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Por Ricardo Marconi (*)

En una de las últimas llamadas ‘operaciones especiales’ de la Agencia Central de Inteligencia estadounidense (CIA), utilizando un dron –como en tantas otras detalladas en esta columna de Jackemate.com, fue muerto Ayman al Zawahiri, jefe de Al Qaeda, sobre el que pesaba una recompensa de 25 millones de dólares por información que llevara a su captura.

El médico egipcio, -que sucedió en el mando a Osama Bin Laden, abatido en el 2011-, fue abatido en Afganistán, en lo que se consideró una operación antiterrorista, el pasado domingo en horas de la tarde.

Zawahiri recientemente cumplió 71años y pertenecía a una adinerada familia egipcia. Su abuelo Rabiaà al –Zawahiri fue imán de la Universidad de al –Azhar en El Cairo y su tío abuelo Abdel Rahman Azzam, llegó a ser el primer secretario de la Liga Árabe.

En junio de 2021, las Naciones Unidas emitieron un informe confidencial en el que se sugería que Zawahiri vivía en algún lugar de la región fronteriza entre Afganistán y Pakistán, aunque en un débil estado de salud.

Fue Zawahiri el que proclamó una fatwa que ordenaba el asesinato del presidente pakistaní por ayudar a Estados Unidos a combatir a Al Qaeda.

En dos ocasiones, en diciembre del 2003, los enviados para asesinar el presidente de Pakistán estuvieron cerca de cumplir con la orden y Musharraf estimó que una campaña militar rápida y punitiva podría detener los ataques de Al Qaeda en suelo pakistaní.

En ese tiempo, las fuerzas militares de Pakistán destruyeron una base de activistas que tenían en su poder un sofisticado equipo de comunicaciones.

El ahora a abatido jefe de Al Qaeda también había sido detectado como objetivo en la ciudad de Bajaur, a principios del 2005 y había un 80 % de posibilidades de que asistiera a una reunión, pero ello no se concretó, la operación no se concretó y Zawahiri no fue apresado.

La CIA -con la incorporación de agentes que cumplían acciones en Filipinas y que habían formado parte del denominado JSOC-, recibió información sobre otra reunión de líderes de Al Qaeda en la zona tribal de Bajaur.

El pueblo de Damadola, que venía siendo vigilado luego de recibir datos de un exprisionero de los terroristas había dicho que se había encontrado con Zawahiri en la casa de un aldeano de Damadola.

En esa localidad, la CIA había realizado un ataque con drones en enero de 2006, pero por muy poco “el objetivo no había sido alcanzado”. Tras recibir la información, un equipo de SEAL fue enviado en helicópteros y sometieron a varias personas, las que fueron enviadas de nuevo a Afganistán, aunque, también en este caso no fue apresado ningún jefe de Al Qaeda.

Sólo se demostró que los estadounidenses podían entrar y salir de Pakistán sin ser detectados y sin que el gobierno pakistaní fuese enterado de la misión.

Finalmente, en la oportunidad referida en el inicio de esta columna, la CIA logró cumplir con su misión.

Las relaciones CIA –Pentágono 

Vale recalcar que varias de las operaciones realizadas por la CIA y el Pentágono, en el tiempo en que fallaron algunos operativos para apresar a terroristas, fallaron porque las relaciones “institucionales” no fueron buenas, ya que la Agencia intentó minar esfuerzos de espionaje del organismo referido en segundo término.

El general Meyer criticó al Pentágono diciéndole “en la cara”, que cuando creó la Actividad de Apoyo de la Inteligencia (ISA), muchos agentes de la Agencia susurraron al Comité de Inteligencia del Congreso estadounidense que los espías del Pentágono eran aficionados y ello se notaba, fundamentalmente, en los ubicados en el extranjero.

Cuando William Casey, director de la CIA se reunió con el Estado Mayor Conjunto en una habitación “segura”, conocida como “El Tanque”, Meyer le dijo “El hijo de perra de Stansfield Turner no hizo nada por los militares en su mandato en la CIA”.

Todo esto salió a la luz cuando el espía Duane Clarridge lo publicó en el 2002, en su libro “My Life in the CIA (Pág. 229)”.

Felizmente, para las dos organizaciones las relaciones se fueron puliendo y comenzaron a trabajar en conjunto para realizar operaciones clandestinas.

Combinación de mecanismos 

Un avión no tripulado (dron) de EE.UU. similar a éste abatió al líder de Al Qaeda

Las Operaciones Especiales de espionaje elaboradas por la CIA y el Pentágono se inician aplicando la utilización combinada de tres mecanismos: Encontrar, fijar y por último eliminar.

Los terroristas, por esa razón, utilizan compañeros de sus operaciones a gente de su pueblo para evitar un alto porcentaje de actos de traición e infiltración y hacen lo imposible para no viajar en comitivas en rutas para evitar ataques desde automóviles o de aviones y drones, aunque estos últimos, eventualmente, tienen menos posibilidad de impactar de lleno cundo el objetivo está en movimiento.

Algunos jefes de bandas viajan en taxis, acompañados de un guardaespaldas junto al conductor y llevando el dinero de las transacciones ilegales encima para evitar entidades crediticias.

Esos viajes, previamente, son analizados e, incluso, hasta si es posible se evalúa el entorno social en función de un patrón de llamadas previamente establecido.

Es que las agencias de inteligencia analizan un cúmulo de llamadas cuando establecen que un alto jefe terrorista se trasladará y como ejemplo de lo detallado podemos señalar que ese tipo de tareas permitió detectar y hallar a Sadam Hussein, quien, al ser atrapado en 2006, sólo atinó a decir: “Alto, quiero negociar”.

Operación Luz de Neptuno 

En la presente columna intentaremos dar a conocer el mayor número de informaciones surgidas de las múltiples operaciones realizadas por la CIA y el Pentágono en el tiempo como lo fue la denominada Operación Luz de Neptuno.

En esa situación se utilizaron especialistas del Grupo Six de los SEAL, los que debían evitar que Hussein escapara como lo venía haciendo desde hacía una década.

La captura de Bin Laden 

La operación de captura de Osama Bin Laden estaba prevista para que se concretara en un tiempo crítico que no debía pasar de 50 minutos y terminó de concretarse en 45, con la utilización de dos helicópteros.

Los SEAL abatieron con disparos al hijo de Bin Laden que estaba en el segundo piso. También extrajeron todos los registros del lugar y hasta se revisó la biblioteca, se apoderaron de datos críticos sobre la estructura de mandos de Al Qaeda y del ISIS.

Es ya conocido que uno de los helicópteros sufrió un accidente y los efectivos norteamericanos se vieron en la necesidad de destruirlo para evitar que se conocieran los secretos que portaba militarmente la aeronave. Con el tiempo pudo saberse que los chinos quisieron adquirir esos secretos en el marco de lo que se considera la guerra de la información que es un área clave en el presente y el futuro.

Operación Garra del Desierto 

No todas las operaciones de inteligencia resultan exitosas y “Garra del Desierto” se estropeó, en parte, por el fracaso de la CIA al suministrar información errada sobre lo que se iban a encontrar los “operativos” de la primera misión.

En esa oportunidad, hubo problemas con 3 de los 8 helicópteros involucrados, los que tuvieron problemas mecánicos y uno se estrelló en el punto de encuentro de las naves. Otro de los helicópteros quedó atrapado en una tormenta y chocó contra un avión de carga militar, produciéndose la muerte de 8 soldados en una explosión que iluminó el cielo en un área desértica.

El comandante del Delta Force no confiaba en los agentes de la CIA, en Irán, antes del operativo, por lo que se envió al antiguo jefe, Richard Meadows a Irán para encargarse de la vigilancia de la Embajada de Estados Unidos en Teherán (Irán), donde había 52 rehenes.

Meadows viajó con un pasaporte falso irlandés, haciéndose pasar por Richard Keith, un ejecutivo europeo, y el jefe de Inteligencia de Defensa, en diciembre de 1980, escribió sobre las deficiencias del área y pidió otros agentes para un intento de rescate en Irán y así nació el Grupo de Operaciones de Campo.  

El futuro de las guerras

La guerra del futuro contempla el desarrollo de tecnologías que implican la utilización de armamento en las que las tropas no se utilizan y son suplantados por elementos autónomos dirigidos por el organismo denominado Centro de Proyectos de Investigación de la Defensa, dependiente del Ministerio de Defensa de EE.UU., DARPA.

El uso de drones reemplaza a hombres en actitud ofensiva directa en el terreno y, además, detecta peligros, los detalla y destruye sus puntos débiles.  El drone tiene adicionalmente la ventaja de regresar a una nave nodriza cuando se envían varios y a distintos objetivos.

De esta manera, el futuro bélico será robótico y se podrá conducir la guerra desde distancias diferentes, en función del lugar donde se debe impactar, incluso a nivel submarino.

Para recabar datos se están utilizando a las orcas, mientras que robots se dedican a “sembrar” minas, mientras otros las hacen explotar en campos minados o rutas que conducen a objetivos.

Ya se ha adelantado en lo atinente a la velocidad para alcanzar blancos y, por ejemplo, en la guerra entre Rusia y Ucrania se están utilizando armas hipersónicas.

Armamento chino 

En China las naves pueden viajar cerca del agua, a nivel de las olas, para no ser detectadas y se estima que está segunda en la carrera armamentística en lo atinente al uso de la robótica, así como en lo concerniente a la tecnología artificial.

Ello es tan así que utilizan “bits cuánticos” con uso de menor energía, a la vez que hacen lo propio con vehículos autónomos que se vinculan entre sí con algoritmos que les permiten disparar.

Valijas atómicas desaparecidas 

Aunque parezca increíble, vale apuntar que, en el marco del desarrollo armamentístico, junto a la aparición de misiles hipersónicos rusos y tecnología norteamericana en el mismo sentido, ya han desaparecido valijas atómicas, así como bombas nucleares que eran trasladadas en aviones.

Para dar un ejemplo mencionaremos el vuelo 20735 de la Fuerza Aérea de Estados Unidos que transportaba una bomba nuclear con uranio y plutonio, junto a explosivos.

Seis horas de la partida de la nave, la misma entró en emergencia al perder altura en cercanías de la Columbia Británica, debido a que se pararon e incendiaron los seis motores.

En el avión se hallaban 16 militares y del total 12 sobrevivieron en el accidente aéreo, aunque vale destacar que la bomba no fue hallada. Antes de destruirse el avión, fue destruido el material confidencial y con posterioridad se inició una investigación para precisar si el avión chocó, o no, una montaña.

Es preciso aclarar que en estos casos, la bomba es transportada en la “jaula del pájaro”, separada del núcleo fisible. Sin la denominada Marc 4 la bomba igualmente explota ante un impacto, pero la explosión no es nuclear.   Ello ocurrió en un caso con un Bombardero B-36.

En 2015 apareció una nueva pista en el fondo de un lago y la Armada de Canadá envió un aparato a investigar, pero sólo encontró chatarra.

Hasta el presente (2022), desaparecieron entre bombas y valijas nucleares, 32 artefactos.

La sopa de dioxina 

Junto con las armas convencionales y nucleares, Rusia suma asiduamente el veneno para casos de espionaje, ya sea contra espías extranjeros como con los propios cuando detectan traiciones.

El que más se está utilizando actualmente es la denominada “sopa de dioxina” que produce dolores intestinales severos, aunque en algunas oportunidades se envenena con polonio –como en el caso de Boris Berezovski- y hasta LSD o pistolas bioinoculadoras. A Fidel Castro lo quisieron envenenar con mariscos, pero no lograron su objetivo.

El último caso que forma parte de este tipo de episodios oscuros del régimen de Putin es el de la aparición del cadáver del ruso Alexander Subbotin, ex gerente principal de la compañía energética rusa Lukoll, la mayor privada del país.

La misteriosa muerte sucedió poco después que el CEO y fundador de la empresa, Vagi Alekpérov, decidió renunciar a ser presidente de la compañía, luego de hacer una crítica a la guerra y pedir que concluyera lo más rápido posible.

El cuerpo hallado en el sótano  

Subbotín fue hallado sin vida en el sótano de la casa de un chamán en Myatishchi, una ciudad ubicada al noreste de Moscú, debido a un probable ataque cardíaco –según la agencia TASS.

El muerto habría ido a la vivienda del chamán, con intoxicación alcohólica y de drogas severo, siendo su cuerpo descubierto donde, probablemente, se llevó a cabo un rito vudú o alguna práctica de brujería.

El número de oligarcas rusos muertos creció, por sus opiniones divergentes, de manera intensa luego de la invasión rusa a Ucrania el 24 de febrero pasado.

Homicidios y suicidios 

Otro empleado jerárquico, perteneciente a la empresa Novatek, fue hallado ahorcado en el jardín de su casa alquilada en Lloret de Mar (Gerona), el 22 de abril pasado, mientras que su esposa y su hija, exánimes, fueron encontradas en sus camas con heridas de arma blanca.

Y 24 horas antes Vladislav Avaev, vicepresidente de Gazprombank, perteneciente a la mayor empresa energética de Rusia también fue encontrado muerto en su departamento en Moscú, junto con su esposa e hija. La puerta estaba cerrada por dentro, por lo que se presume un doble homicidio y suicidio.

Otros dos cuerpos fueron detectados: Uno se trata del director general de Gazprom del Centro de Asentamiento Unificado para la Seguridad Corporativa, Alexander Tyulyakov.

Fue detectado muerto en su casa de San Petersburgo el 25 de febrero, tras la invasión a Ucrania y el 24 de marzo Vasily Meinkov, que se desempeñaba en ‘Med Storn’, murió en su departamento junto con su esposa y sus dos hijos.

Al parecer, Meinkov apuñaló a su familia y luego se volvió contra sí mismo, según TASS. Otro medio periodístico, ucraniano, dio a conocer otra versión, esto es un enfrentamiento con un socio comercial.

Las agencias de inteligencia occidentales siguen muy de cerca las muertes de los oligarcas y buscan un denominador común en las mismas respecto de las motivaciones últimas de los presuntos crímenes y suicidios. (Jackemate.com)

 

(*) Licenciado en Periodismo – Postítulo en Comunicación Política

 

 

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