A medida que avanzan los juicios en la Justicia Federal por hechos de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura militar, se van conociendo los horrores vividos por los detenidos-desaparecidos.
Eduardo Rodolfo Costanzo, ex personal civil de Inteligencia del Segundo Cuerpo del Ejército, declaró este miércoles como testigo en el juicio por robo de bebés durante esos siete años de gobierno militar que se realiza en Paraná, en la ciudad capital de la provincia de Entre Ríos.
En su testimonio ratificó sus anteriores declaraciones acerca de que la detenida-desaparecida Raquel Negro fue trasladada embarazada al Hospital Militar de la capital entrerriana e involucró a cinco de los seis imputados con la sustracción de los hijos mellizos que nacieron en aquella oportunidad.
Además pidió al tribunal que investigue si un militar que se suicidó en Córdoba en 2008 se quedó con el bebé varón, según dan cuenta en sus portales medios periodísticos entrerrianos.
El represor, conocido como ‘El Tucu’, se presentó en la sala de audiencia vistiendo una corbata estampada con personajes de Disney.
En un momento de su declaración, ‘El Tucu’ se dirigió a los hijos de Raquel Negro y señaló: “Les digo a Sabrina y a Sebastián, mírenle bien el rostro a Marino González (uno de los imputados), porque él es el último que tocó a su madre, porque era él quien tiraba la gente de los aviones".
Y agregó: "Háganle un ADN al hijo de Navone, que el día que se mató lo mandaron a España, y al hijo del hermano de Navone, que vive en Casilda, porque siempre se comentaba que Navone tenía un hijo de desaparecidos, o él o el hermano", dejando entrever que podría tratarse de los apropiadores del mellizo, hermano de Sabrina, quien recuperó su identidad hace casi tres años.
Paul Navone es el militar que se suicidó en febrero de 2008, el mismo día que debía prestar declaración indagatoria en la causa del Hospital Militar.
En el banquillo de los acusados de la causa ‘Hospital Militar’ están sentados Pascual Guerrieri, Juan Daniel Amelong, Walter Pagano y Jorge Fariña, todos condenados por crímenes de lesa humanidad en los centros clandestinos ‘Quinta de Funes’, ‘La Calamita’ y ‘Fábrica Militar Domingo Matheu’, entre otros.
También están imputados el ex oficial del Ejército Marino Héctor González y el médico anestesista Juan Antonio Zaccaría, quien se desempeñaba como jefe de terapia intensiva del Hospital Militar cuando Raquel Negro fue trasladada desde Rosario -estaba detenida en la Quinta de Funes- para dar a luz.
Según el represor Eduardo ‘El Tucu’ Costanzo, Negro dio a luz a mellizos, de los cuales una es Sabrina Gullino, la 96ª nieta recuperada por Abuelas, mientras que su hermano varón habría muerto horas después del nacimiento.
Costanzo declaró también que tras el parto, la prisionera fue retornada a Rosario en el baúl de un automóvil, tránsito en el cual murió. (Jackemate.com)