Por Carlos Mariscal (*)
Claro está para un observador de la política internacional y/o regional de Marruecos, que los documentos constitucionales marroquíes mencionan la idea de la unidad africana. Tan claro como la actitud del Rey Mohammed VI, que sin ninguna duda ha fijado como objetivo, luego del reconocimiento de la marroquinidad del Sahara o como prolongación del mismo objetivo, trabajar con esta vocación para su continente, la «unidad africana».
Sin dudas, dicho plan contempla los objetivos marcados para esta etapa, de integrar gran parte del continente en un Proceso de los Estados Atlánticos Africanos. El Canciller del reino, Nasser Bourita, trabaja eficientemente con esta meta liderada por el monarca, quien afirmó en su discurso dirigido, este lunes, a la Nación, con motivo de la celebración del 48º aniversario de la gloriosa Marcha Verde.
El Canciller del Reino de Marruecos, Nasser Bourita
“Si la fachada mediterránea es considerada como un enlace entre Marruecos y Europa, la atlántica es el pórtico de Marruecos hacia África y la ventana por la que asoma al espacio americano. De aquí nuestro afán de acondicionar el espacio litoral nacional, donde se incluye la fachada atlántica del Sahara marroquí, junto con la estructuración de este espacio geopolítico, a nivel africano», afirmó el monarca del Reino de Marruecos.
En otro aporte a esta integración de dimensión continental que tanto significa para los pueblos de estas 22 naciones que conformarían la alianza, será «el gasoducto Marruecos-Nigeria que va a constituir una fuente segura de suministro de energía para los países europeos, recordando que he aquí las mismas motivaciones que impulsaron a Marruecos a lanzar una iniciativa para la creación de un marco institucional que reúna a los veintitrés países africanos del litoral atlántico, con el fin de consolidar la seguridad, la estabilidad y el progreso compartidos.
La vertiente atlántica africana acusa unas carencias concretas en términos de infraestructuras e inversiones, a pesar del nivel de cualificación de sus recursos humanos y de la abundancia de sus recursos naturales, señaló SM el Rey para agregar que desde esta perspectiva, “trabajamos con nuestros hermanos en África, y con todos nuestros socios, a fin de encontrar respuestas prácticas y eficientes a dichas carencias, en el marco de la cooperación internacional”.
Este «Proceso de los Estados Atlánticos Africanos» que ya produce las más variadas especulaciones en las redes sociales, como la que por estas horas difunde con el rostro del ministro Bourita y sobre el «Proceso de los Estados Atlánticos Africanos» se pregunta si será una nueva OTAN, en este caso africana.
No sabemos si llegará a tener la dimensión militar de esa alianza de países europeos con EEUU, pero seguramente contemplará en su integración, las facetas imprescindibles para el desarrollo económico de la región que incluirán sin dudas aspectos ligados a su seguridad y defensa territorial.
Una mirada argentina al Proceso de los Estados Atlánticos Africanos
En 2008 el magister Juan José Vagni, presentó a la Facultad de Ciencia Política y Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional de Rosario, su Tesis para obtener el Doctorado en Relaciones Internacionales que tituló: «Argentina-Marruecos. De los impulsos a la convergencia político-comercial (1989-2007)».
En él, Vagni analiza las relaciones de esta región y el reino norafricano, que se desarrollaron fundamentalmente con dos países, Brasil y Argentina y al respecto afirma en su tesis doctoral: «Mientras en los noventa se avanzó con el enfoque comercialista, animado por las coincidencias ideológicas resultantes del alineamiento con la potencia hegemónica; en el siglo XXI el enfoque comercialista se acentuó, pero ahora bajo el discurso de la cooperación Sur-Sur.»
Un año antes Vagni presenta un libro editado por CLACSO (Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales) «La vocación africana de Marruecos». En la primer parte de su trabajo asegura que: «Fenómenos tales como la búsqueda de apoyo renovado en la cuestión del Sáhara Occidental, la pretensión de reincorporarse a la escena de la Unión Africana, la problemática de la seguridad y la inmigración, junto a la expansión de los negocios y las inversiones de empresas públicas y privadas marroquíes, constituyen las principales variables que están dinamizando la agenda regional» y recuerda que por directivas del Rey: «en el preámbulo del último texto constitucional, sancionado en 1996, puede leerse: “…siendo un Estado africano, se ha fijado además, como uno de sus objetivos, la realización de la Unidad Africana”.
Volviendo a la actualidad, en Argentina mientras tanto y cumpliendo con las directivas de su Canciller, el Embajador del Reino trabaja a full, con funcionarios públicos nacionales, provinciales y municipales, con universidades públicas y privadas, con intelectuales que aportan al cine, a la música, las artes plásticas, la literatura y el periodismo, con empresarios privados y todo tipo de instituciones para generar un importante intercambio comercial y cultural, generando desde esta costa del océano el clima de amistad que predisponga una puerta abierta cuando desde esa África atlántica lleguen propuestas comerciales que para Argentina y la región, puede ser un puente de ida y vuelta con África y Europa para inversores que seguramente aportaran nuevos recursos y fuentes de trabajo para los pueblos de los dos continentes.
Para finalizar, mientras publicamos esta nota, en Marrakech tiene lugar la 4ª edición del Foro de Inversiones en África, una oportunidad para empresarios de nuestra región con experiencia en producción energética y minera.
Al dejar inaugurado este encuentro internacional, el Rey Mohammed VI detalló: «El Foro para las Inversiones en África constituye, en este sentido, una respuesta africana para abordar el problema de la financiación de las inversiones conectando a los inversores, particularmente del sector privado, y a los portadores de proyectos que pueden contar con el apoyo técnico de socios para el desarrollo”. (Jackemate.com)
(*) Periodista Parlamentario Nacional